El Hurto
era una mañana nublada de agosto. hacia viento y habia llovido la noche anterior. una sensacion extraña en el estomago me despertó. "lo indigerible" dije, reconociendo lo que me pasaba, totalmente conciente de que algo insano operaba dentro mi. me levanté y caminé. "apto para vacas" dije sudando, con retortijones, me quitaba los pantalones y me sentaba. "jesus cristo!" grite a todo pulmon antes de perder el conocimiento. senti como si un puño enorme me golpeara la barriga, me la golpeara desde arriba, causandome un mal sin proporciones.
desperte con los pantalones abajo, sintiendo el frio azulejo en mi cara, con un dolor en el estomago que desminuia a cada segundo y con uno en el culo que permanecia igual. me imagine a mismo tirado con el culo pa' arriba en medio del baño, con la cara cubierta de baba. "vaya cagada" dije listo para pararme. mientras me levantaba trate de imaginarme las proporciones de la caca que acababa de salir como si hubiera dado a luz a un hombre obeso de 30 años. tenia una sonrisa en la cara, voltie para abajo y casi estalla mi corazon cuando vi a mi escusado reluciente, como nuevo, pareciera que no acababa de cagar la cagada mas dramatica de mi vida, como si nada hubiera pasado. unos segundos lo dude todo, pero el dolor en mi trasero me contaba a detalle lo que habia pasado. "que mierda?" dije confundido, comence a caminar de un lado a otro, sobandome la cabeza, tratando de pensar. solo pude llegar a una conclusion: "algun siniestro hijo de la verga ha hurtado mi caca" al principio me dio risa, sali del baño sonriente y me sente a contemplar el mundo. contemplaba feliz de la vida cuando algo aparecio en mi cabeza, algo que trajo un miedo petrificante a que se apoderara de mi. "descubriran todos mis secretos, estoy en serios problemas" la caca de uno dice, como mujer despechada, todo sobre el dueño y yo no mas no podia permitir eso. pense arduamente sobre quien podria haber sido. tome papel y lapiz y me propuse hacer una lista. despues de estar sentado como imbecil frente al papel como unos 10 minutos, jugando con el lapiz lleno de marcas de mordida, me dije a mi mismo que alguien mas deberia estar haciendo este trabajo. "tengo maldito dinero" recorde, mi cartera estaba llena de billetes. decidi contratar a un profesional y sabia justamente a quien.
johnny habia nacido en un pueblito cerca de la capital. desde chiquito se queria mudar a la gran ciudad, pero su madre era una terca hija de puta. a los 18 tomo sus cosas y se fue en busca de aventura y aventura fue lo que encontro. una tarde lluviosa de otoño encontro trabajo como chalan de un par de detectives que no hacian otra cosa que fumar porro y ver las luchas. johnny llevaba unos dias trabajando ahi cuando empezo la moda de los detectives privados. todas las señoras con dinero eran engañadas por sus maridos y empezaron a contratar detectives privados para tener pruebas materiales. una vez me contaron que las señoras se masturbaban con las pruebas y no eran, como se creia, para divorciarse de sus infieles maridos. asi que, una tarde, una señora ricachona entro al despacho de "Hernandez & Hernandez" y quiso que alguien siguiera a su marido, necesitaba material nuevo. los detectives mandaron a johnny y asi empezo su carrera como detective. esperaba fuera de la casa del marido cuando este salio con un revolver y abrio fuego contra johnny. su corazon nunca habia latido tan rapido, despues de esa tarde nunca quiso hacer otra cosa que ser detective privado. "la vida es tan fragil y el riesgo de perderla tan emocionante" me dijo borracho e intenso en una cantina un dia de verano. lo malo fue que la moda de las señoras se termino a los pocos meses y solo quedo la gente rara con problemas raros. johnny lleva 15 años resolviendo casos perturbadores que destruirian psicologicamente al tipo promedio.
corri a mi escritorio y, por la emocion, abri el cajon tan fuerte que salio volando, su contenido se dispersó por todo el cuarto. "puta!" grite viendo el desorden. "chachita!" la pobre sirvienta, mas esclava que otra cosa, entró cabizbaja lamentando su existencia. "si, señor?" me dijo con tanta vida en ella como a alguien que lo han estado madreado toda la vida. "limpia este desorden" ordene y fui a comer chilaquiles. "yum yum" dije sobandome la panza, "esos fueron buenos chilaquiles" le comentaba al jardinero que no sabia el significado de la palabra "vacaciones" tome un cigarrillo, me lo puse en la boca, le di fuego y sintiendo el placer recorrer mi cuerpo, inhale y exhale un poco de humo. chachita entro para decirme que habia acabado, para ese entonces ya habia olvidado todo sobre mi caca y sobre el lamentable suceso de su robo, me espante al recordalo todo. "ok" le dije sin verla, segui fumando. regrese al estudio y abri el cajon, esta vez con mucho cuidado. encontre la tarjeta de johnny de inmediato, como una señal del cielo, esperandome sobre todo lo demas. la tome, la lei una y otra vez "johnny detective privado" camine solemne y pensativo hacia el telefono. levante el audicular, mi telefono era de esos de disco, "chachita!" grite, no sabia operar esa clase de telefonos y siempre que necesitaba hablar por telefono le ordenaba a chachita que me echara la mano. chaquita, con lagrimas bajando por su cara del coraje, marco el numero y se fue llena de un sentimiento que nunca conocere. "bueno? johnny querido, tengo un problema..."
johnny me miraba rogandome que dijiera que solo bromeaba, pero yo no podria esta mas lejos de decir tal cosa. esto era en serio y mucho. "el dinero no es problema" le dije presumiendo. johnny parecia cansado, "cuantos dias tendra sin dormir?" me pregunte despreocupado, con un cigarrillo en la mano, viendolo detenidamente. parecia nervioso y con ganas de comenzar para terminar de una vez por todas. "al malo paso darle prisa" era el codigo con el que regia su vida. "en una semana le hablo por telefono y le digo mis hallazgos, que te le parece?" "de puta madre" nos dimos las manos, "hasta luego" y johnny casi salio corriendo. subio a su convertible azul y se dirigio sin pensarlo dos veces al punto de reunion de todos los pervertidos de la ciudad, el bar "Das Arschloch" johnny conocia a mucha gente que podia haber robado mi mierda, pero no conocia a nadie que quisiera. yo para johnny era una persona despreciable y no le cabia en la cabeza como alguien querria algo de mi con un proposito sexual o amoroso, le parecia totalmente absurdo. luego recordo que talvez, como le dije varias veces, podia ser chantaje, eso tenia mas sentido ya que yo era un hombre adinerado, pero tambien se le hacia poco probable, son pocos los hombres que conocen la utilidad de un pedazo de mierda. despejo su mente, se metio en su papel, habia llegado. al entrar a Das Arschloch, como siempre, un escolofrio recorrio su cuerpo. lo que primero le pega a uno cuando entra a esa clase de lugares no son los putos cojiendo en las mesas, ni los shemales hablando acolaradamente sobre fut bol, ni las mujeres con grapas en las puchas, era el olor a culo y semen tan cabron que reinaba en el lugar. este olor, no importara cuantas veces lo habia olido, siempre le repugnaba hasta lo mas adentro. camino entre las mesas hasta la barra. un trasvesti horrible servia los tragos. "johnny" dijo el trasvesti con una voz super grave, riendo "que te trae esta vez por aqui?" johnny vio al diablo en su mirada, no quedaba nada de humano, solo se podia encontrar perversion y maldad. "ah ando investigando un caso de mierda hurtada, no sabras nada de eso?" pregunto johnny sin poder creer a lo que habia llegado su vida. "mierda? mierda como en caca?" pregunto burlon el trasvesti, "si, como en caca, no sabes nada sobre eso?" el trasvesti se echo a reir, "no, no se nada, lo siento, cariño, pero si quieres una mamada... vamos a atras, son 50 pesos" johnny quedo paralizado, veia la sonrisa de dientes podridos por droga, la mirada marchita y podrida, el vestido rosa, el cabello chino rojo, "ahh" casi se desmaya y sintio que salia la vomitada. corrio al baño y vomito con mucha fuerza. al incorporarse le echo un vistazo al baño, en lugar de escusados y migitorios, habia maricas en cuclillas con las bocas abiertas. johnny miro donde acababa de vomitar, era un cabron sonriendo. salio corriendo del baño. eso ultimo lo acabo de volver loco. saco su revolver y disparo al techo. "atencion, pinches degenerados hijos de la verga! busco a uno que anda hurtando mierda! quien es? quien?!" los clientes del bar dejaron de mamarse el pito y miraron sorprendidos a un johnny sudado fuera de si. "ay ahi esta!" grito uno y apunto a un rincon. en el rincon habia un gordito con la cara cubierta de caca, parecia acababa de comer pudin de chocolate. johnny caminó intimidante hacia aquel gordito. "donde esta la mierda que hurtaste?" grito johnny apuntandole al gordo apenado, con su revolver. el gordito lo miraba con un poquito de miedo y pena. "donde?!" grito johnny acercando la pistola a la cara, "ahh" hizo haciendo memoria, de pronto se le iluminó la cara, "ay..." dijo viendo a los ojos llenos de rabia y locura de johnny, "ya me la comi" todos los maricas del bar se echaron a reir. johnny miro a su alrededor, regreso a la cara del gordito que tambien reia timidamente, miro hacia adelante y tambien comenzo a reir. unos minutos despues salio del bar, se subio a su carro y manejo hacia mi casa.
"se han comido tu mierda" dijo johnny con tics, al borde del colpaso nervioso. "mi mierda? pero de que hablas?" "tu mierda... se la comio el hurtador", "ah si, mi mierda" dije riendo, esta vez, al recordar, no me espante, me dio risa. "bueno, no importa..." mire picaro a johnny y "que me dices si nos vamos de putas?" pregunte, desde hace tiempo que me hacia falta una buena puta. johnny queria dormir, pero no he conocido al hombre que pase una visita a la casa de doña meche, la madrota numero uno, "yo pago" y menos gratis. se levanto, saco una pequeña botella de su gabardina, le dio trago y en unos segundos estaba como nuevo. "vamos" me dijo serio sin poder escapar de su destino. nos subimos a mi rolls-royce y nos fuimos contentos a disfrutar la vida.
Dedicado a William S. Burroughs y basado en el personaje "Johnny, Detective Privado" de Santiago
desperte con los pantalones abajo, sintiendo el frio azulejo en mi cara, con un dolor en el estomago que desminuia a cada segundo y con uno en el culo que permanecia igual. me imagine a mismo tirado con el culo pa' arriba en medio del baño, con la cara cubierta de baba. "vaya cagada" dije listo para pararme. mientras me levantaba trate de imaginarme las proporciones de la caca que acababa de salir como si hubiera dado a luz a un hombre obeso de 30 años. tenia una sonrisa en la cara, voltie para abajo y casi estalla mi corazon cuando vi a mi escusado reluciente, como nuevo, pareciera que no acababa de cagar la cagada mas dramatica de mi vida, como si nada hubiera pasado. unos segundos lo dude todo, pero el dolor en mi trasero me contaba a detalle lo que habia pasado. "que mierda?" dije confundido, comence a caminar de un lado a otro, sobandome la cabeza, tratando de pensar. solo pude llegar a una conclusion: "algun siniestro hijo de la verga ha hurtado mi caca" al principio me dio risa, sali del baño sonriente y me sente a contemplar el mundo. contemplaba feliz de la vida cuando algo aparecio en mi cabeza, algo que trajo un miedo petrificante a que se apoderara de mi. "descubriran todos mis secretos, estoy en serios problemas" la caca de uno dice, como mujer despechada, todo sobre el dueño y yo no mas no podia permitir eso. pense arduamente sobre quien podria haber sido. tome papel y lapiz y me propuse hacer una lista. despues de estar sentado como imbecil frente al papel como unos 10 minutos, jugando con el lapiz lleno de marcas de mordida, me dije a mi mismo que alguien mas deberia estar haciendo este trabajo. "tengo maldito dinero" recorde, mi cartera estaba llena de billetes. decidi contratar a un profesional y sabia justamente a quien.
johnny habia nacido en un pueblito cerca de la capital. desde chiquito se queria mudar a la gran ciudad, pero su madre era una terca hija de puta. a los 18 tomo sus cosas y se fue en busca de aventura y aventura fue lo que encontro. una tarde lluviosa de otoño encontro trabajo como chalan de un par de detectives que no hacian otra cosa que fumar porro y ver las luchas. johnny llevaba unos dias trabajando ahi cuando empezo la moda de los detectives privados. todas las señoras con dinero eran engañadas por sus maridos y empezaron a contratar detectives privados para tener pruebas materiales. una vez me contaron que las señoras se masturbaban con las pruebas y no eran, como se creia, para divorciarse de sus infieles maridos. asi que, una tarde, una señora ricachona entro al despacho de "Hernandez & Hernandez" y quiso que alguien siguiera a su marido, necesitaba material nuevo. los detectives mandaron a johnny y asi empezo su carrera como detective. esperaba fuera de la casa del marido cuando este salio con un revolver y abrio fuego contra johnny. su corazon nunca habia latido tan rapido, despues de esa tarde nunca quiso hacer otra cosa que ser detective privado. "la vida es tan fragil y el riesgo de perderla tan emocionante" me dijo borracho e intenso en una cantina un dia de verano. lo malo fue que la moda de las señoras se termino a los pocos meses y solo quedo la gente rara con problemas raros. johnny lleva 15 años resolviendo casos perturbadores que destruirian psicologicamente al tipo promedio.
corri a mi escritorio y, por la emocion, abri el cajon tan fuerte que salio volando, su contenido se dispersó por todo el cuarto. "puta!" grite viendo el desorden. "chachita!" la pobre sirvienta, mas esclava que otra cosa, entró cabizbaja lamentando su existencia. "si, señor?" me dijo con tanta vida en ella como a alguien que lo han estado madreado toda la vida. "limpia este desorden" ordene y fui a comer chilaquiles. "yum yum" dije sobandome la panza, "esos fueron buenos chilaquiles" le comentaba al jardinero que no sabia el significado de la palabra "vacaciones" tome un cigarrillo, me lo puse en la boca, le di fuego y sintiendo el placer recorrer mi cuerpo, inhale y exhale un poco de humo. chachita entro para decirme que habia acabado, para ese entonces ya habia olvidado todo sobre mi caca y sobre el lamentable suceso de su robo, me espante al recordalo todo. "ok" le dije sin verla, segui fumando. regrese al estudio y abri el cajon, esta vez con mucho cuidado. encontre la tarjeta de johnny de inmediato, como una señal del cielo, esperandome sobre todo lo demas. la tome, la lei una y otra vez "johnny detective privado" camine solemne y pensativo hacia el telefono. levante el audicular, mi telefono era de esos de disco, "chachita!" grite, no sabia operar esa clase de telefonos y siempre que necesitaba hablar por telefono le ordenaba a chachita que me echara la mano. chaquita, con lagrimas bajando por su cara del coraje, marco el numero y se fue llena de un sentimiento que nunca conocere. "bueno? johnny querido, tengo un problema..."
johnny me miraba rogandome que dijiera que solo bromeaba, pero yo no podria esta mas lejos de decir tal cosa. esto era en serio y mucho. "el dinero no es problema" le dije presumiendo. johnny parecia cansado, "cuantos dias tendra sin dormir?" me pregunte despreocupado, con un cigarrillo en la mano, viendolo detenidamente. parecia nervioso y con ganas de comenzar para terminar de una vez por todas. "al malo paso darle prisa" era el codigo con el que regia su vida. "en una semana le hablo por telefono y le digo mis hallazgos, que te le parece?" "de puta madre" nos dimos las manos, "hasta luego" y johnny casi salio corriendo. subio a su convertible azul y se dirigio sin pensarlo dos veces al punto de reunion de todos los pervertidos de la ciudad, el bar "Das Arschloch" johnny conocia a mucha gente que podia haber robado mi mierda, pero no conocia a nadie que quisiera. yo para johnny era una persona despreciable y no le cabia en la cabeza como alguien querria algo de mi con un proposito sexual o amoroso, le parecia totalmente absurdo. luego recordo que talvez, como le dije varias veces, podia ser chantaje, eso tenia mas sentido ya que yo era un hombre adinerado, pero tambien se le hacia poco probable, son pocos los hombres que conocen la utilidad de un pedazo de mierda. despejo su mente, se metio en su papel, habia llegado. al entrar a Das Arschloch, como siempre, un escolofrio recorrio su cuerpo. lo que primero le pega a uno cuando entra a esa clase de lugares no son los putos cojiendo en las mesas, ni los shemales hablando acolaradamente sobre fut bol, ni las mujeres con grapas en las puchas, era el olor a culo y semen tan cabron que reinaba en el lugar. este olor, no importara cuantas veces lo habia olido, siempre le repugnaba hasta lo mas adentro. camino entre las mesas hasta la barra. un trasvesti horrible servia los tragos. "johnny" dijo el trasvesti con una voz super grave, riendo "que te trae esta vez por aqui?" johnny vio al diablo en su mirada, no quedaba nada de humano, solo se podia encontrar perversion y maldad. "ah ando investigando un caso de mierda hurtada, no sabras nada de eso?" pregunto johnny sin poder creer a lo que habia llegado su vida. "mierda? mierda como en caca?" pregunto burlon el trasvesti, "si, como en caca, no sabes nada sobre eso?" el trasvesti se echo a reir, "no, no se nada, lo siento, cariño, pero si quieres una mamada... vamos a atras, son 50 pesos" johnny quedo paralizado, veia la sonrisa de dientes podridos por droga, la mirada marchita y podrida, el vestido rosa, el cabello chino rojo, "ahh" casi se desmaya y sintio que salia la vomitada. corrio al baño y vomito con mucha fuerza. al incorporarse le echo un vistazo al baño, en lugar de escusados y migitorios, habia maricas en cuclillas con las bocas abiertas. johnny miro donde acababa de vomitar, era un cabron sonriendo. salio corriendo del baño. eso ultimo lo acabo de volver loco. saco su revolver y disparo al techo. "atencion, pinches degenerados hijos de la verga! busco a uno que anda hurtando mierda! quien es? quien?!" los clientes del bar dejaron de mamarse el pito y miraron sorprendidos a un johnny sudado fuera de si. "ay ahi esta!" grito uno y apunto a un rincon. en el rincon habia un gordito con la cara cubierta de caca, parecia acababa de comer pudin de chocolate. johnny caminó intimidante hacia aquel gordito. "donde esta la mierda que hurtaste?" grito johnny apuntandole al gordo apenado, con su revolver. el gordito lo miraba con un poquito de miedo y pena. "donde?!" grito johnny acercando la pistola a la cara, "ahh" hizo haciendo memoria, de pronto se le iluminó la cara, "ay..." dijo viendo a los ojos llenos de rabia y locura de johnny, "ya me la comi" todos los maricas del bar se echaron a reir. johnny miro a su alrededor, regreso a la cara del gordito que tambien reia timidamente, miro hacia adelante y tambien comenzo a reir. unos minutos despues salio del bar, se subio a su carro y manejo hacia mi casa.
"se han comido tu mierda" dijo johnny con tics, al borde del colpaso nervioso. "mi mierda? pero de que hablas?" "tu mierda... se la comio el hurtador", "ah si, mi mierda" dije riendo, esta vez, al recordar, no me espante, me dio risa. "bueno, no importa..." mire picaro a johnny y "que me dices si nos vamos de putas?" pregunte, desde hace tiempo que me hacia falta una buena puta. johnny queria dormir, pero no he conocido al hombre que pase una visita a la casa de doña meche, la madrota numero uno, "yo pago" y menos gratis. se levanto, saco una pequeña botella de su gabardina, le dio trago y en unos segundos estaba como nuevo. "vamos" me dijo serio sin poder escapar de su destino. nos subimos a mi rolls-royce y nos fuimos contentos a disfrutar la vida.
Dedicado a William S. Burroughs y basado en el personaje "Johnny, Detective Privado" de Santiago
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posted by a. m. "pompitas" alonzo at 7:16 PM
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