siempre ganan

arnoldo se quedo parado, viendo como se alejaba la perra a la cual habia estado trabajando por horas. "mierda!" grito, tomo su chamarra y salio del bar. caminó a su casa con un extraño sentimiento en el pecho. el orgullo hacia explosion y arnoldo lo sentia.

llego a su casa, se tiro en su cama y, enojado, vio el techo, buscando una y otra vez error en su estrategia de conquista. esa noche soñó el sueño mas loco de su vida. un sueño lleno de violencia, pero no cualquier tipo de violencia, esta era una brutal, una directa, con sus manos desmembraba gente borrosa y todo se llenaba de sangre. despertó cubierto de sudor, recordó que lo unico que le faltaba para que su vida fuera perfecta era alguien que lo quisiera, suspiro queriendo resignarse y comenzó su rutina.

arnoldo tenia pocos amigos, una de ellos era su confidente/compañera de trabajo/amiga, carmela. todos los dias a la hora del lunch se sentaban juntos y platicaban sobre los fracasos romanticos del inepto arnoldo. ella siempre le decia que le echara ganas y le daba consejos que no servian para nada en la practica ya que nunca se daban las situaciones planteadas en los consejos de carmela. para levantarle el animo le decia cosas como "venga, arnoldo, no te desanimes, tarde o temprano encontraras a alguien que te quiera" arnoldo solo la miraba con el cafe en su boca, preguntandose sobre los motivos inconcientes del porque carmela lo ayudaba, preguntandose porque no se le ocurria a carmela que podrian ser pareja. pero siempre, al final de cada lunch, arnoldo olvidaba su paranoia y su amargura y en su mente aparecia el recuerdo de haber disfrutado aunque sea de un poco de compañia femenina.

llego el viernes. arnoldo fue y se humillo en un antro y luego fue y se humillo en otro y en otro y asi hasta que la mañana lo saludo con una sonrisa burlona. arnoldo empezaba a perder la razon. regreso, cabizbajo y silencioso, a su casa, se tiro en el suelo de su sala y durmio triste como perro sin pito. fue despertado por una voz proveniente de su interior "arnoldo" le decia la voz mas masculina del mundo. arnoldo abrio los ojos y escucho atento, talvez fue solo parte de un sueño. "arnoldo" se volvio a oir, "quien eres?" pregunto arnoldo conciente de que la voz provenia de su cabeza "soy yo..." dijo la voz, un escalofrio recorrio el cuerpo de arnoldo. se incorporo, se sento en la sucia alfombra de su sala y temiendo la respuesta, pregunto "quien?" unos segundos de silencio y fuerte y fulminante se oyó "MCANDREWS!!"

Arnoldo se lleno del mas petrificante miedo porque sabia lo que le habia pasado a la ultima persona que oia al general mcandrews hablarle desde lo profundo de la cabeza. unos decian que habia sido poseido por el general, otros que la persona en cuestion se habia vuelto loco y otros tantos vivian su vida sin saber que si se descuidaban podian caer en las manos de uno de los personajas mas panks de la historia, el general Mcandrews. el ultimo sujeto, regresando abruptamente al tema, fue un escritor de poca fama llamado Pompitas, pompitas alonzo. pompitas, al oir la voz del general, dejo de escribir y se dedico a entrenar. todos los dias lo veias corriendo de aqui para alla y tomando clases de tei kuan do. nadie sabia el porque del repentino cambio de habitos del antiguamente flojo personaje, pero todos creian que era para lo mejor y le echaban porras al verlo venir corriendo como un sucio demente. lo que la gente no sabia era lo que el buen pompitas planeaba. una mañana se desperto, tomo un autobus a la casa del presidente y el escritor conocido como automata gregorio marciano filipino "pompitas" alonzo trato de matar al presidente de nuestra nacion, asi es. la gente, sobre todo quien conocia al apolitico pompitas, no comprendia las razones del porque tan amable muchachito hubiera valido mentalmente madre y se hubiera lanzado en tan descabellada mision. por supuesto que pompitas alonzo fracaso, solo habia puesto un pie adentro cuando tres guardias le vaciaron sus metralletas y nueve milimetros. y todo este asunto fue un misterio hasta que un broder del fallecido alonzo se acordo, en una borrachera suicida, que pompitas, hace un tiempo, habia empezado a oir susurros en su cabeza, susurros que le decian "mcandrews" una y otra vez. la noticia corrio como suele hacerlo y un dia de secundaria llego al cerebro de nuestro protagonista (arnoldo) gracias a la fuente interminable de conocimiento conocido como la internet.

arnoldo no sabia que hacer, no podia pensar porque el general mcandrews le ordenaba que tomara nota de las instrucciones que le serian dictadas en aproximadamente 10 dias. pasaron 8 dias y el general mcandrews empezo diciendole que fuera fuerte- "ve a un antro" fue la orden numero uno. arnoldo no queria ir a un antro porque la poca autoestima que le quedaba estaba en juego y la necesitaba para recorrer el resto de su vida, pero la orden se repetia hasta ser cumplida. arnoldo por fin se rindio, se arreglo y fue al antro. se recargo en la barra con dos tragos en cada mano (uno para el, el otro para el general) y vio la pista de baile reventando con jovencita hot. se acerco a una y le dijo "oye baiiibe... dame un beso" cosa que le habia dicho el general mcandrews que hiciera. la muchacha lo miro como uno mira a un perro atropellado. "la que sigue" susurro el general mcandrews. "oye neeeena... yo te quiero" esta ultima le escupio en la cara y le arañó el cachete. "auchy" dijo arnoldo agarrando su cachete sangrante. "general, es imposible" "calla, estupido y sigue" el general lo entrenaba para ser inmune al rechazo. pasaron las horas con frases similiares y reacciones violentas. arnoldo ya no sentia nada al ver la mirada de asco de las mujeres, hasta sentia un poco de placer. era hora de seleccionar a una en la cual trabajar. el general encontro a una chiquita cachetoncita que se veia en necesidad de un poco de amor. "ahi" le dijo a arnoldo y movio su cabeza en direccion a la chiquita antes narrada. arnoldo camino seguro de si mismo, misteriosamente ya tenia dos cervezas, las dos cervezas de los dos cadaveres que el general habia matado cuando desconecto a arnoldo del control de su cuerpo, tomo el control e hizo lo que mejor hace. se acerco y platicaron super padre toda la noche.

dieron las 5 de la mañana y arnoldo estaba seguro de que iba a anotar. contento, se paro y fue al baño, confiado de su triunfo. el general tenia horas que no decia nada. arnoldo meaba, chiflando una feliz tonadita, pensando en si seria prudente llevarla a su casa o ir a la de ella, se lavo las manos, se las seco y salio del baño. caminaba con una mueca idiota cuando vio a un guey alto y guapo llevarse a la chiquita con la que habia estado platicando toda la noche. "mierda" grito arnoldo impotente y desdichado. "siempre ganan" dijo el general "es hora de entrenar para matar al presidente" y desde ese dia, arnoldo entreno arduamente, corria y practicaba el tei kawn do.