Wednesday, March 16, 2011

la escuela de comedia

"hay miles de niños graciosos en peligro de volverse serios"

maquillado y desnudo, abrí la puerta de mi casa, era el cartero. "hola cartero" le dije, el me vio de arriba a abajo, hizo una mueca de desaprobación, creía firmemente que uno no debería de desperdiciar el maquillaje cuando uno no sabe maquillarse, a mí no me importa, me hacia el gracioso y eso es todo lo que cuenta, todo debe ser sacrificado en el nombre de la comedía. el cartero me dio un sobre. lo tomé, le di una moneda de 5 pesos, "de donde sacaste esa moneda?" me preguntó el cartero, viéndome con un asco indecible, de ella provenía un olor horrendo, como de leche, pero leche del infierno. me sonrojé y no titubeé ni un segundo en adquirir la pose correspondiente. "cochino idiota" me dijo al irse, después de guardar la maloliente moneda en su bolsillo, el capitalismo nos hace víctimas a todos. regresé al interior de mi casa, los vecinos me habían amenazado con llamar a las autoridades si continuaba con mi exhibicionismo, comprenderán que no estoy en la mejor forma. removí el maquillaje y me vestí con la ropa más padre que tengo: una camisa de la banda número uno, los hijos de la verga, y unos pantalones de pana cafe que mi abuela se había robado una tarde de verano en venezuela. ah, también me puse unas chanclas color amarillo. regresé al sobre y lo abrí de un karatazo, era un maestro en karate, debo explicar. mi educación había sido excelente, comencé a pensar sentado con el folder en las manos, divagando de repente, dejando a mi mente escapar hacia el pasado. me gradué con honores desde el kinder garden hasta la preparatoria. mi carrera academica prometia sólo éxito hasta que tuve la revelación que cambió radicalmente mi vida. una tarde, caminaba a mi casa con el corazón doliente, me sentía como un completo perro, la vida era todo dolor, todo sufrimiento, sin un amigo, sin un aliado, solo como un apestoso imbecil con lepra y sida, destinado a vivir fuera de la sociedad, y luego pasó algo increíble, como mandado del cielo, luego vi a una niña gordita caerse de su bicicleta, marcar con sangre el pavimento y reclamarle a jesuscristo su injusticia. en el acto me hice popo de la risa, literalmente mierda salió expulsada de mi cola al ver eso tan gracioso. "he descubierto el significado de la vida" me dije cuando la sangre de la niña mojaba mis tenis. el resto del verano pensé arduamente en lo que quería hacer de mi vida. sabía tenia que ver con la comedia, pero, aunque desde chiquito he tenido mi gracia, no podía engañarme en pensar que podía ser un comediante de la normal, clásica manera (ya saben, por todo el duro trabajo y esfuerzo que implica). tenía que tomar otro camino. desde entonces, día y noche estudié la obra de los grandes genios. me hacia el gracioso cada vez que podía y mi habilidad fue creciendo y creciendo hasta que me volví todo un bruce lee de la comedia. estaba decidido en volverme un campeón, pero todavía no sabía como utilizar mis nuevos adquiridos poderes y la hora de regresar a la escuela se aproximaba. me vi en el espejo, hablé seriamente conmigo mismo, me dije que de esto dependía nuestro futuro y reflexioné duro en la manera de utilizar mi habilidad, tan duro que una vena me quedó marcada para siempre en la sien. "madre mia" dije con tremenda jaqueca, fracaso fue todo lo que encontré. nada de suerte. mis padres me obligaron a entrar a la universidad, ningún hijo suyo iba andar por la vida sin el derecho a sentirse superior a los demás por gastar enorme cantidad de dinero para que le jodan el espíritu y programarlo para unirse a las filas de conformistas deprimentes y deprimidos con trabajos insignificantes. yo no sabía mejor y le temía a la pobreza por lo que no presenté lucha alguna, la universidad estaba tatuada en el afeminado brazo de mi futuro, a la mierda! llegó el otoño y allá fui, a las aulas, a ver a algún baboso matar el tiempo en lo que le pagaban, rodeado de zombies horrendos con personalidades de plantas, algunos hasta se creían chistosos, yo entraba en ataques de rabia y maldecía todo, amargándome cada día más. la historia de la universidad fue una llena de tragedia. me vi obligado a escapar de todas las escuelas. la gente me decía "eres un puto y te odiamos" yo lo tomaba todo con el corazón loco contenido, pero la preocupación de un vida llena de sufrimiento me torturaba como si quisiera información vital que no poseía. mis padres, preocupados por el chisme de que uno de sus hijos era un sucio orate, me mandaron con una psicologa, la psicologa mas guapa y sexy de entre todas las psicólogas guapas y sexys, la psicologa guadalupe martinez herrera. y ella no solamente era inspiración de incontables erecciones, también era lista y propietaria de un sentido del humor excelente. notó de inmediato mi talento y también reconoció el terrible obstáculo que me separaba de mi sueño. cada sesión nos sentábamos a pensar en maneras de vencer aquel obstáculo, pero no era tarea facil. yo estaba listo para rendirme, estaba listo para meterme en un hoyo y dejarme morir, pero ella, una tarde, mientras veía muebles para gatos, encontró la manera de salvarme y descubrió la salida a este una vez inescapable laberinto. así, a la hora de la terapia, fui a despedirme y decirle que estaba resignado en ser ingeniero o lo que sea, pero al entrar la noté de mejor humor que nunca, pero con lagrimas en los ojos, anunció que tenía buenas noticias, me pidió que me sentara y me dijo, apenas pudiendo hablar por la emoción, "hay una escuela... una escuela de comedia!". me dio unos papeles y leí "escuela de comedia ROLANDO MARTINEZ para gente graciosa". no podía creerlo, las cosas empezaban a funcionar a mi favor. había una escuela llena de personas con humor en el corazón. entrenaban a tipos como yo para utilizar su gracia a su provecho, para hacer el cuento corto, piensen la escuela del profesor xavier de los x-men. prometían convertirnos en amos y señores de este arte tan menospreciado. esa misma tarde apliqué para entrar y luego fue sólo cuestión de esperar.

mi mente regresó al presente, al sillón con el sobre en las manos, había anochecido, lo que me desconcertó un poco, con gran esfuerzo puse mi atención de nuevo en el sobre, saqué una hoja, la subí hasta la altura de mi cara, "ohhhh" hice, el suspenso era brutal, mi corazón latía como el de un colibrí, en letras rojas hasta abajo de la hoja decía "RECHAZADO..." me quise morir, recordé el revolver que mi padre tenía bajo su almohada, decidí acabarlo todo, pero por suerte seguí leyendo, decía "no, sólo bromeamos, bienvenido a la escuela de comedia Ronaldo Martinez. muchas felicidades". solté un gritito de alivio, cuando recuperé la calma en mi cara se dibujó una sonrisa enorme, volteé hacia la ventana, volteé hacia un futuro brillante. allá iba, a la escuela de comedia.

INSPIRADO POR LA COMEDIA DE RODNEY DANGERFIELD

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

"tatuada en el afeminado brazo de mi futuro"


KLIN/GON

2:11 PM  

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