pezones rosas

ramón despertaba de el mas sexy de los sueños. esa noche había soñado que le hacía el amor a una muchacha con pezones rosas, los pezones rosas mas lindos del universo. de ese sueño creció una obsesion hacia los pezones rosas. ramón no podía sacar de su cabeza la cara de placer de la muchacha y esos pezones rosas que iban de arriba a abajo, de arriba a abajo. se dio cuenta con tristeza que en su corta, pero experimentada vida nunca había visto pezones rosa en vivo, esto lo hizo sentirse como un perro. ramón se dijo que tenía que hacer algo al respecto, se dijo que no podía quedarse de brazos cruzados mientras otras personas, todos los dias tenian en sus manos y en sus bocas pezones rosas, no iba a dejar pasar otro día sin tener pezones rosas en frente, pasará lo que pasará.
"pezones rosas" dijo con la boca seca muy quedito viendose en el espejo de su baño, "oh, pezones rosas" repitió agarrandose con una mano el corazón y con la otra los genitales. se sintió desesperado, pero luego recordó que era viernes y como en todos los viernes, en la noche iba a meterse a un bar a tratar, esta vez más que nunca, de conseguir a una mujer que le haga sentir placer. "vamos, muchacho, tú puedes hacerlo" se echó porras y se preparó para lidiar con la parte aburrida del día.
en el trabajo, se la pasó, aburrido, viendo fotos de pezones rosas en el internet. no podía esperar, cada vez que recordaba su sueño empezaba a babear y sentía como en sus testiculos se producía el semen que esperaba se fuera a estrellar esa noche contra el objeto de su cariño.
a la hora del lunch, le platicó a un compañero su nuevo amor, el compañero trató de entrar en debate sobre pezones, esto hizo a ramón arrepetirse de haber sacado al mundo vanal y burdo a lo que el consideraba más sagrado. el resto de la conversación se limitó a mover la cabeza y decir "si, aja, si, aja".
por fin se acabó el trabajo. el pobre ramón tenía por la expectación el brazo todo arañado y sudaba como alguien con coca en cola en aeropuerto. tomó sus cosas y corrió a su carro. se fue a su casa pensando en lo que le diría a la dueña de lo que el tanto añoraba, cosas como "te quiero" y "te necesito" le pasaban por la cabeza. tenía que sacar lo mejor de su juego esa noche, era menester que logrará conseguir un par de tetas decoradas con pezones rosas.
el resto del día se lo pasó leyendo poesía e investigando en internet sobre que hacía a una mujer quitarse la camisa y el sostén. tomó notas, estudió duro y para el principio de esa noche ya podía escribir una tesis sobre el enomoramiento de mujeres y la formula del encanto.
cayó la noche. Ramón estaba listo, sentía un poco de nervios, pero tenía confianza en su experiencia con las mujeres y que su desempeño, sobretodo contando con miles de gigas de teoria, de esa noche, que era esencial para continuar viviendo su vida, iba a ser digno de aplausos y alabanzas. se baño, se peino y se vistió con gran cuidado. se miró en el espejo, como era su costumbre, y se dijo mas guapo que nunca "hoy es tu noche, ve por esos pezones".
sus amigos llegaron por él y se fue al bar de siempre. entró con un cigarrillo en la boca, recorrió el lugar con la mirada, buscó a muchacha que pueda tener pezones rosas, encontró una, de deshizo de su cigarrillo y caminó seguro de si mismo hacia la que decidiría el resto de su vida.
esa noche se portó encatador y enamoró a mas de una, pero la que el le interesaba era una mujer blanca, medio cachetona con cabello guero corto y que era mas graciosa y buena onda que el promedio de las mujeres de la tierra, o por lo menos eso le pareció a ramón.
tomaron y platicaron un buen rato, el alcohol empezaba a hacer lo suyo y antes de que cualquiera de los dos se diera cuenta ya estaba la lengua de uno en la boca del otro. corrieron al carro de ramón, quien manejó como si hubiera nacido sabiendo, y llegaron en 5 minutos cuando normalmente se hacen 12. subieron al departamento de ramón, siguieron besandose, entraron al cuarto y se tiraron en la cama. ramón no podía creerlo, iba a dejar todos sus vicios como forma de darle gracias a la vida, casi le ganan las ganas de llorar.
la muchacha se puso sobre ramón y se quitó su playera que decía "yo promuevo el suicidio". el brasier hizo la aparición, pero no duraría mucho en la escena. ramón veia expectante los senos de la mujer que lo podía hacer el más felíz del mundo. "vamos" pensó y le quitó el brasier, antes de ver los pezones, volteó a ver la cara arriba de los senos, ella lo veía medio borracha y expresando placer. momento de la verdad, bajó la mirada, en frente de él, alumbrados por la debíl luz, las cosas mas lindas de la creación, el motor de su existencia, lo que siempre habia querido pedir en navidad, lo nunca había tenido, pero siempre había deseado, eso que tanto amaba, eso que lo volvia loco, esos...pezones rosas...rosas.