mis cuentos son los subtitulos de lo que dice el corazon

"dicen, mis queridos, que cuando te vuelves mas inteligente se te arruga mas el cerebro" palabras de mi borracha maestra. yo, sentado, con mis manos tensas, la veia sonriendo impresionado. voltee a mi alrededor para ver si alguien compartia mi entusiasmo y vi a mis compañeros, dormidos, platicando o pensando, seguramente, en otras cosas.
"arrugassss....arrugasss" obsesionado con la idea de que se me arruge el cerebro, sali de mi casa y salude al sol con una sonrisa que reservo para gente o cosas importantes. camine por la calle, la mañana fresca y humeda, me encanta cuando llueve en la noche y en amanece todo mojado.
camine al cine, vi una pelicula y se me arrugo el cerebro.
fui a un cafe a ver a una mujer que me interesaba. "uno negro como mi conciencia" le dije a la mesera que me vio tan seria que me asusto un poquito. saque un cigarrillo, lo prendi y mire a los ojos a la muchacha que tenia adelante. "no sabes cuanto me
intriga el tiempo", cerre los ojos, saque el humo. "ese odio que tengo, esa falta de paciencia, la arrugacion de mi cerebro, la incomprension que invade..."
ella me miraba, no decia nada, solo me miraba. "que? no dices nada?" pregunte...pense en lo que acababa de decir "era pensar primero y decir despues o decir primero y pensar despues?", no pudo evitar reirse llenandome de alivio, esos ojos, oh esos ojos, pero de inmediato regreso su seriedad. "esos cuentos tuyos..." por fin dijo, "empezaste al reves, tontuelo" me miro seria y enojada, "primero, haces cosas que le gusten a mucha gente y luego...luego haces cosas raras de las que la gente dice "oh es que es un genio, por eso puede hacer pendejadas", movio su mano bruscamente y siguio "muy mal! estoy muy enojada, sabes cual es tu problema? que no tomas a los demas en cuenta, solo te importan tu y tus estupidos cuentos raros que a nadie gustan" le dio un trago a su cafe. "al reves" se me encogio el corazon, me hizo pensar en mi cerebro otra vez, en esas arrugas, "deberia estar arrugando mi cerebro". me miro, se acordo y me dijo "que? no dices nada?". rei y me intimido lo certera que podia ser, hice "mmm", dije "ahora, ahora me es imposible irme...pensaras que me has dañado y seria una señal de debilidad", "debilidad?" se rio "irte seria lo mejor que podrias hacer ahora..." dejo de mirarme por primera vez en mucho tiempo.
"tengo que trabajar" le dije a mi reflejo. tenia que arrugar mi cerebro, pero esos ojos no me dejaban en paz. me sente en frente de la computadora, abri mis cuentos y los lei. titulos como "el pedazo de jamon con tatitos hogos que me hizo imaginarme nuestro amor" y "capitan salmon y los niños come agujas", "si, si, son bastante raros" dije riendome y pensando en lo cool que eran. "esa tontuela no sabe nada de nada, mis cuentos son los subtitulos de lo que dice el corazon", se me arrugo tanto mi cerebro que oi algo reventar.