mueve tus nalgas

han pasado 20 años desde que vimos a Rosario mover sus maravillosas y colosales nalgas...

un verano fui a california a visitar a los hommies. ese verano destrui tantas neuronas que ya no puedo hablar mi primera lengua, pero eso no tiene importancia comparado con lo que me paso una tarde. estaba en una fiesta en la playa bailando y tomando al atardecer. mi broder daddy yankie y yo nos sentamos a fumar un porro y ver unas chiquitas bailar. me puso triste ver que las muchachas del siglo XXI bailan torpemente un ritmo pegajoso, piensaban que con estirar los brazos hacia el frente y mover poquito su trasero huesudo era suficiente, estaban asquerosamente equivocadas. "que mierda, que chafa" le dije a daddie yankie que pensaba en originales maneras de hacer regeton. ya nos ibamos a continuar con la destruccion cuando de la nada se abrio paso una señora con tremendo culo. tenia lentes oscuros, unos short shorts, una playera pegadita y estaba descalza. "espera" le dije a mi hommie que rolaba un porro a la mitad de la playa, eso es california para ustedes. la señora, esperando a que se quitaran las blancas y las tontas, se quito los lentes oscuros mirando desafiante a la multitud, esos ojos los habia visto en algun lado. se paro en medio de la pista de baile improvisada y antes de que cualquiera se diera cuenta ya estaba moviendo ese trasero divino, tan duro y tan rico que eyecule ahi y entonces. era Rosario. la gente no podia creer lo que veia, de un lado a otro, de arriba hacia abajo, todos los presentes nos quedamos boquiabiertos, nos acababa de enseñar la mas dura de las lecciones, nos acababa de callar de la mas cruel manera, todas nuestras pretenciones y estupideces banales parecieron niñerias insignificantes, las perras que antes bailaban renunciaron a sus sueños de un dia convertirse en bailarinas, los players vieron a sus gordas con culos anchos como unas cualquieras ordinarias, yo sonrei encantado con mis ojitos brillando y mis chapitas coloreandose, con ganas de reir, gritar y llorar, Rosario, en unos minutitos, nos cambio la vida para siempre. despuès de intensos movimientos, paró, tomó su vaso de unicel con agua de orchata y seguida por un flaco chicano con tatuajes asombrosos, caminó a un trans am 78 negro con una aguila en el cofre a desaparecer para siempre. "Rosario" suspire con una sensacion rara recorriendo todo mi cuerpo viendo la infinita carretera mientras caia la noche.