fuego, fuego

"me gusta incendiar casas, fabricas tambien, me gusta quemar lo que sea, quemar cosas esta bien" le decia martin con las piernas cruzadas como mujer y con un cigarrillo en la mano al psicologo de la prision. martin hablaba con un acento irreconocible. era un verdedero afeminado, flaco, cabezon, se quedaba calvo. tenia un bigote a la little richard, cabello negro y grandes ojeras. martin era un piromaniaco, iba por este mundo prendiendo fuego a cosas por placer. a los 5 se quemo su casa y el sentimiento que le produjo lo cambio para siempre. desde que tenia 12 años martin quemaba por lo menos un edificio a la semana, nadie sabe con exactitud cuanto habia quemado.

"como te llamas?" pregunto arrastrando las palabras el detective hernandez a una que podria salir en peliculas de ficheras. llego su pareja, el dectective guzman, un viejo que como todos habia jurado venganza. "hernandez" le llamó harto de tener que sacarlo de los tugurios que frecuentaba, "es hora de irnos". el dectective hernandez se levanto sin dejar de ver a la mujer voluptuosa y vulgar que seguia sentada con 3/4 de senos expuestos, con un vestido rojo que bien podria no estar ahi. antes de irse la tomo del cuello y la beso apasionadamente, la mujer se quedo con los ojos abiertos espantada, el detective parecia un vampiro que en lugar de sangre chupaba baba, al acabar se quedo con los ojos cerrados aspirando el olor barato, despues de unos segundo despacio quito su quemada mano, "maria" se oyo una voz entrecortada. ahora los dos detectives cruzaban por las calles con el blues sonando en el stereo. lugubres edificios en ruinas marcaban el horizonte, el cielo de la noche cargado de estrellas y la luna brillando colgada del cosmos, un poco de luz venia de las llamas a lo lejos. ex escuelas, ex hospitales y ex museos quemados por un misterioso incendiario ocupaban los descuidadas calles. "este enfermo me tiene hasta a la madre!" grito hernandez dandole un puñetazo al tablero del buick color azul. hernandez tenia varios dias sin afeitarse y mas sin dormir, vivia de narcoticos, se veia fatal, se sentia peor. tenia quemaduras en todo el cuerpo por intentar salvar a su familia que murio tragicamente quemada una vez que fueron al centro comercial a comprar el regalo de cumpleaños del detective una triste mañana de abril. todos en la pequeña ciudad tenian por lo menos un familiar caido por las flamas provocadas. los dos detectives tenian 15 años investigando el caso, los dos habian caido en la obsesion y en la completa locura. la gente se mudaba de la ciudad todos los dias. la antes hermosa capital de cultura era hora solamente un triste recuerdo, no habia esperanza, cada que construian algo, no importaba cuanta vigilancia había, a la semana ya estaba en ruinas. los detectives buscaban pistas como locos, no encontraban nada en absoluto.

martin orgulloso acababa de regresar de incendiar el campo. los veranos se iba a quemar los bosques, le encataba la naturaleza porque secaba las hojas y hacia mas facil su trabajo. antes de irse habia estado viendo una pequeña discotheque que le gustaria quemar. una noche se estaciono en la acera de en frente y mientras fumaba un cigarrillo dijo "me pone triste la juventud, en vez de bailar podrian incendiar la discotheque" salio del carro, avento una bomba molotov, globos llenos de gasolina, en menos de 5 minutos la discotheque ya estaba siendo consumida por el... "FUEGO!! FUEGO!!" gritaba martin como loco, saltando y apuntando, "FUEGO! FUEGO!" y se carcajeaba viendo como salia la gente corriendo y los gritos y como llegaban los pocos bomberos que quedaban. luego regresaba a su carro, prendia un cigarro y regresaba a su casa en la carretera. despues de un fuego se sentaba en un sillon de cuero y mientras veia las flamas en la chimenea en trance decia babeando "que lindo seria prenderle fuego al mundo, ver como se consume la civilizacion, fuego... fuego" esa noche algo revento en su cerebro, su locura evoluciono, la razon y la cordura se perdieron para siempre, se levanto serio, "mi carta de suicidio en la tumba de mi padre" dijo. se puso una garbandina, lleno globos con gasolina, cargo varias bombas molotov y salio a las calles de la abatida ciudad. empezo a quemar todo lo que encontraba cantando una cancion siniestra sobre juana de arco.

los dos detectives revisaban la evidencia como lo habian hecho los ultimos quince años cuando les hablaron a sus wookie talkies, "un hijo de puta quema todo a su paso", "es nuestro hombre!" gritaron los dos al mismo tiempo y salieron corrieron. a la distancia se veia un hombresillo entre llamas riendo fuera de control, aventando bombas molotov a los pocos edificios que quedaban en pie. "para, hijo de puta!" grito el detective hernandez apuntandole a martin con su 9mm sin creer lo que veia, el espectaculo era increible, "lo logramos" dijo con una sonrisa el detective guzman poniendo su mano en el hombro de hernandez, de pronto una bomba molotov exploto en su cabeza y murio quemado, el detective hernandez la vio venir y se tiro haciendose bolita. "cabron!" grito malherido, martin se acerco al detective en el suelo, "no te preocupes, el final esta pronto", prendio una bomba molotov, "el imperio se vuelve polvo" cerca del detective avento una bomba a la ultima gasolineria de la ciudad, "hijo de perra!" grito viendo la sonrisa de martin antes de sentir su piel quemarse, de que todo desapareciera.

martin sobrevivio de milagro con quemaduras insignificantes, lo encontraron inconciente y lo mandaron al manicomio. las llamas devoraron al detective hernandez, murio en increible dolor segundos despues de la explosion. martin se prendio fuego despues de la entrevista con el psicologo de la prision.

INSPIRADO POR "START A FIRE" DE THE TIGER LILLIES