puqui
puqui nacio en nuuk (antes Godthåb, que en danes significa "buena esperanza"), la capital de groenlandia, el 15 de julio del año 1989. paso su niñez como cualquier niña que crece en una isla de hielo, persiguiendo morsas y cazando osos polares. a los 18 se fue a los angeles a realizar su sueño dorado. puqui, a la tierna edad de 7años, oyo sobre la pornografia por primera vez. le pregunto a su mama "oigame mama, que es la pornografia?" y su mama le contesto "bueno, patricia (por cierto, antes se llamaba patricia, puqui es solo su nombre artistico)la pornografia es cuando a un tipo y a una tipa o varios tipos o varias tipas y otras muchas variaciones que no estoy para contar ni tu para oir, les pagan por tener relaciones sexuales en frente de una camara para que un monton de perdedores puedan estimular sus genitales y producirse un placer que de otro modo no podrian conocer" puqui miro a su madre impresiona, la mama miraba hacia la nada colorada, con el puño cerrado levatado hasta el pecho, exaltada. "placer por dinero, pero por que no todo el mundo hace eso?" se pregunto puqui caminando a su cuarto. se entero de los requisitos para ser una estrella porno y se dijo a ella misma que un dia le pagarian por hacer lo que haria de cualquier manera. asi que a los 18 tomo su dinero ahorrado desde ese dia cuando tenia 7 (como 10 mil dolares) y se puso en marcha hacia la sodoma y gomorra de nuestros dias: los angeles, california. con tan solo unos meses de estar en el negocio se volvio la mas popular y la mas cotizada. a sus 18 ganaba muchisimo dinero y no habia tipo en el planeta que no supiera su nombre. su dulce nombre, esas cinco letras, llenas de lujuria y pasion, puqui, oh puqui, la mejor y la numero uno.
la vi por primera vez en persona un martes por la tarde, ya la habia visto en mi monitor infinidad de veces jeje. comia pepitas sentado en una banca en la calle fuera del edificio donde estaba la oficina de mi padre. puqui, de 19, era una muchacha con chichis grandes, cabello guero y el trasero mas lindo de todo el mundo. era la reina de la pornografia. tenerla ahi, en frente de mi, a unos centimetros de distancia y oler ese olor caracteristica de la vagina sobreusada, es la mejor cosa que me ha pasado en toda mi vida. lo recuerdo como si mi existencia fuera un loop del suceso. estaba sentado, dandole la espalda al edificio, escupiendo la cascara de las pepitas, pensando en un cuentito que luego me haria famoso, ocupandome de lo mio cuando puqui se paro casualmente a mi lado. el sol no me dejaba ver bien su bello rostro, pero no importaba, su cuerpo era mas que suficiente. lo reconoci de inmediato. "puqui" susurre con el pene inflandose y con baba y pepitas cayendo de mi boca, no me podia mover, las manos me temblaban, los ojos tan abiertos que me dolian como a uno le duele el orgullo cada vez que la puta seleccion pierde contra un pais que no tiene agua potable. desparecio como aparecio. se subio a una limosina y tardaria mucho en volverla a ver. esa misma tarde, ya estaba, todo sudado y maloliente, frente a un viejo video de puqui desperdiciando esperma.
segui con mi miserable vida. ya saben, escribiendo cuentos sobre codornices y catapultas. asi fueron las cosas hasta que un dia paso lo que tenia que pasar. esa tarde, cuando vi a puqui, me ayudo a terminar mi mejor cuento, cuento sobre el que habia estado pensando por años, y me gane un millon. ademas de que me volvi la sensacion del momento y todo el mundo me queria. que padre. iba a fiestas todas las noches. dias de borrachera enfermiza y no podia disfrutarlo mas. pero el recuerdo de puqui siempre volvia, siempre estaba flotando en mi cabeza. no importaba cuantas mujeres pasaran por mi pene ni que tan borracho me pusiera, nadie ni nada podia opacar el dulce recuerdo de puqui. seguieron las fiestas y la autodestruccion. comenzaba a resignarme a que nunca la volveria a ver, pensaba en quitarme la vida, me pito me dolia por el abuso a lo que lo sometia. hubiera acabado en el pateon prematuramente de no haber sido por una noche, en una de esas fiestas volvi a ver a puqui. oh ahi parada, casi desnuda, con sus chichis asomandose, viendome desde el otro extremo del salon. aunque desde el dia que me puse de moda no habia pasado ni un dia sin mujer, sabia que ella era especial. con sus labios sensuales y su mirada todavia, misteriosamente, inocente, aun despues de litros y litros de semen. "oh puqui" dije aventando a mi cita y camine decidido hacia la unica mujer con lugar comodo en mi corazon. unos instantes mas y pude hablar con ella. "hola" le dije seguro de mi mismo, sacando un juego que no sabia existia. "hola" me dijo ella viendome a los ojos, oh esos ojos, recuerdo haber visto al mismisimo diablo en esos ojos, vi el maldito infierno, vi a millones de almas desgraciadas quemandose en eternas llamas y no me importo, estaba hablando con puqui, eso era lo importante. ella me quiso, me dijo despues, casi de inmediato. le soprendio y conquisto que soy tan pervertido como a alguien que le pagan por coger.
eramos novios y la vida tenia significado por primera vez. puqui y yo. al princpio no fue facil. algunos tontuelos que se creian mas de lo que eran, se me acercaban y me decian "no te importa que otro culero se la coja?" yo los miraba insultado, asqueado por su vulgaridad y falta de tacto, me alejaba sin decir palabra. en realidad no me importa. y que que otros tipos le metan el pene? era su carrera, no podia llegar y decirle "oye puqui, soy un estupido y creo que deberias dejar todo por lo que has trabajado tan duro" la respetaba demasiado y ella no lo hubiera hecho de todas maneras, ese era su sueño #1. me decia a mi mismo que si a ella no le importaba a mi tampoco, asi eran las cosas. a pesar de que ella era una actriz del porno y yo un escritor exitoso, eramos casi como cualquier pareja, ibamos al cine, a cenar y bailar, lo unico difente era el super increible sexo que teniamos, esa puqui si que sabia como moverse. despues de unos meses, todo el mundo parecia estar comodo con la situacion. ya nadie me decia nada y nos la pasabamos muy bien.
nos quisimos mucho hasta que un dia me aburri de ella. "asi son las cosas" le dije una tarde lluviosa. ella lloraba, yo estaba incomodo sin saber que hacer o decir. "oh puqui... no llores" le dije viendo que mojaba mi tapete favorito. puqui se fue, yo me quede viendo la tele. recuerdo haber pensado que extrañaba demasiado sus videos, llevaba mas de un año sin masturbarme, con puqui no hacia falta. como a un junkie al que le llegan las ganas, a mi, sentado viendo la tele, me llegaron. me sente en mi computadora. me soprendi al no encontrar pagina en el historial. trate de recordar la direccion de la predilecta, no hubo suerte. se me ocurrio entrar a la pagina de puqui www.puquieslanumerouno.com, me dio risa la idea y lo hice. tenia membresia de por vida y me meti a disfrutar una vez mas de puqui. vi mi video favorito de esos dias cuando era mas que un sucio perdedor, se me hacian tan lejanos. me di cuenta que extrañaba demasiado ese video y que nunca seria capaz de extrañar asi a la puqui de carne y hueso. me quede colorado con los pantalones abajo viendo, con la cara muy cerca al monitor, fascinado, a puqui rebotar sobre algun desconocido.
la vi por primera vez en persona un martes por la tarde, ya la habia visto en mi monitor infinidad de veces jeje. comia pepitas sentado en una banca en la calle fuera del edificio donde estaba la oficina de mi padre. puqui, de 19, era una muchacha con chichis grandes, cabello guero y el trasero mas lindo de todo el mundo. era la reina de la pornografia. tenerla ahi, en frente de mi, a unos centimetros de distancia y oler ese olor caracteristica de la vagina sobreusada, es la mejor cosa que me ha pasado en toda mi vida. lo recuerdo como si mi existencia fuera un loop del suceso. estaba sentado, dandole la espalda al edificio, escupiendo la cascara de las pepitas, pensando en un cuentito que luego me haria famoso, ocupandome de lo mio cuando puqui se paro casualmente a mi lado. el sol no me dejaba ver bien su bello rostro, pero no importaba, su cuerpo era mas que suficiente. lo reconoci de inmediato. "puqui" susurre con el pene inflandose y con baba y pepitas cayendo de mi boca, no me podia mover, las manos me temblaban, los ojos tan abiertos que me dolian como a uno le duele el orgullo cada vez que la puta seleccion pierde contra un pais que no tiene agua potable. desparecio como aparecio. se subio a una limosina y tardaria mucho en volverla a ver. esa misma tarde, ya estaba, todo sudado y maloliente, frente a un viejo video de puqui desperdiciando esperma.
segui con mi miserable vida. ya saben, escribiendo cuentos sobre codornices y catapultas. asi fueron las cosas hasta que un dia paso lo que tenia que pasar. esa tarde, cuando vi a puqui, me ayudo a terminar mi mejor cuento, cuento sobre el que habia estado pensando por años, y me gane un millon. ademas de que me volvi la sensacion del momento y todo el mundo me queria. que padre. iba a fiestas todas las noches. dias de borrachera enfermiza y no podia disfrutarlo mas. pero el recuerdo de puqui siempre volvia, siempre estaba flotando en mi cabeza. no importaba cuantas mujeres pasaran por mi pene ni que tan borracho me pusiera, nadie ni nada podia opacar el dulce recuerdo de puqui. seguieron las fiestas y la autodestruccion. comenzaba a resignarme a que nunca la volveria a ver, pensaba en quitarme la vida, me pito me dolia por el abuso a lo que lo sometia. hubiera acabado en el pateon prematuramente de no haber sido por una noche, en una de esas fiestas volvi a ver a puqui. oh ahi parada, casi desnuda, con sus chichis asomandose, viendome desde el otro extremo del salon. aunque desde el dia que me puse de moda no habia pasado ni un dia sin mujer, sabia que ella era especial. con sus labios sensuales y su mirada todavia, misteriosamente, inocente, aun despues de litros y litros de semen. "oh puqui" dije aventando a mi cita y camine decidido hacia la unica mujer con lugar comodo en mi corazon. unos instantes mas y pude hablar con ella. "hola" le dije seguro de mi mismo, sacando un juego que no sabia existia. "hola" me dijo ella viendome a los ojos, oh esos ojos, recuerdo haber visto al mismisimo diablo en esos ojos, vi el maldito infierno, vi a millones de almas desgraciadas quemandose en eternas llamas y no me importo, estaba hablando con puqui, eso era lo importante. ella me quiso, me dijo despues, casi de inmediato. le soprendio y conquisto que soy tan pervertido como a alguien que le pagan por coger.
eramos novios y la vida tenia significado por primera vez. puqui y yo. al princpio no fue facil. algunos tontuelos que se creian mas de lo que eran, se me acercaban y me decian "no te importa que otro culero se la coja?" yo los miraba insultado, asqueado por su vulgaridad y falta de tacto, me alejaba sin decir palabra. en realidad no me importa. y que que otros tipos le metan el pene? era su carrera, no podia llegar y decirle "oye puqui, soy un estupido y creo que deberias dejar todo por lo que has trabajado tan duro" la respetaba demasiado y ella no lo hubiera hecho de todas maneras, ese era su sueño #1. me decia a mi mismo que si a ella no le importaba a mi tampoco, asi eran las cosas. a pesar de que ella era una actriz del porno y yo un escritor exitoso, eramos casi como cualquier pareja, ibamos al cine, a cenar y bailar, lo unico difente era el super increible sexo que teniamos, esa puqui si que sabia como moverse. despues de unos meses, todo el mundo parecia estar comodo con la situacion. ya nadie me decia nada y nos la pasabamos muy bien.
nos quisimos mucho hasta que un dia me aburri de ella. "asi son las cosas" le dije una tarde lluviosa. ella lloraba, yo estaba incomodo sin saber que hacer o decir. "oh puqui... no llores" le dije viendo que mojaba mi tapete favorito. puqui se fue, yo me quede viendo la tele. recuerdo haber pensado que extrañaba demasiado sus videos, llevaba mas de un año sin masturbarme, con puqui no hacia falta. como a un junkie al que le llegan las ganas, a mi, sentado viendo la tele, me llegaron. me sente en mi computadora. me soprendi al no encontrar pagina en el historial. trate de recordar la direccion de la predilecta, no hubo suerte. se me ocurrio entrar a la pagina de puqui www.puquieslanumerouno.com, me dio risa la idea y lo hice. tenia membresia de por vida y me meti a disfrutar una vez mas de puqui. vi mi video favorito de esos dias cuando era mas que un sucio perdedor, se me hacian tan lejanos. me di cuenta que extrañaba demasiado ese video y que nunca seria capaz de extrañar asi a la puqui de carne y hueso. me quede colorado con los pantalones abajo viendo, con la cara muy cerca al monitor, fascinado, a puqui rebotar sobre algun desconocido.
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posted by a. m. "pompitas" alonzo at 4:44 PM
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