propinas

un perro muerto en el camino. el atardecer, ven? caminaba por un camino solitario, cubierto de pies a cabeza de sangre. que que me paso? bueno, la historia es la siguiente...

pedro estaba sentado en un cafe, con un cigarrillo consumiendose tiernamente en su boca, mirando a la gente ir y venir, ir y venir. afuera, un rayo le pego a la señorita margarita gonzales. "pero como? si no esta lloviendo!" gritaba la gente cogregada al rededor de la ceniza y los zapatos, viendo hacia el cielo, cosa que yo no recomendaria, el ultimo lugar donde quieres recibir un rayo es en la cara, por todo eso de que el mundo juzga por las apariencias. "pedro!" grito su novia que tenia cara de susto o de que acababa de pisar popo de perro. la señorita margarita gonzales habia ido a la primaria con ella. hay algo que no saben. la novia de pedro y la señorita antes mencionada, en la primaria, estaban enamoradas la una de la otra, se querian tanto. los papas de la señorita margarita gonzales le lavaron el cerebro con interminables presentacion de power point con fotos del escritor de este cuento (sensual muchacho) a la 6ta hora tenia un antojo colosal de pito y se volvio mi fan #1. me llamaba todas las tardes y me dejaba mensajes obsenos en mi contestadora, dios la bendiga. volviendo abruptamente a nuestra historia... pedro, desde adentro del cafe, miro a su novia cruzar la calle con lagrimas empapando su normalmente seca cara. "pero que pasa?" pregunto pedro cuando su novia estaba parada en frente de el recuperando el aliento. "es el fin del mundo" por fin dijo despues de un segundos de confusion y locura, llorando, asustada, viendo a pedro directamente a los ojos, el la miro boquiabierto, impresionado.

del cielo caian rayos matando gente todas las horas de todos los dias. a mi me preguntan "oye, chavo, por que tanta muerte en los productos de la fabrica que es tu mente?" yo contesto con mueca burlona "bueno, hermano, porque mis cuentos son los subtitulos de mis fantasias, ves?" la gente, ante estas respuestas, se intimida y dice que soy un hijo de la verga, que el diablo se los lleve. ahora, tenemos a un monton de inocentes, tontuelos, borregos, zombies, sonambulos, hijo de perra, incorporandose al pavimento gracias a la fuerza del rayo. pedro estaba encerrado en su sotano con su coleccion de revistas MAD, un tele chiquita y una caja de pañuelos deshechables, con los exitos de los melvins repitiendose una y otra y otra vez. en el fondo de su cabeza se oia una voz que le decia "pedro, mi amigo, tenemos que hacer algo para salvar a la humanidad, ves?" "no, no quiero!" decia pedro asustado. su novia habia muerto hace unos dias, en sus manos sin vida la foto de la señorita margarita gonzales. nunca la habia dejado de querer, todas las noches, mientras pasaba la frontera entre la realidad y los sueños, veia la bella cara de la señorita, veia sus hermosas trenzas rubias volar por todos lados mientras corrian juntas de niñas en la clase de deportes. murio sintiendo su primer beso, viendo sus ojotes azules, sintiendo su aliento dentro de ella. a pedro no le pudo importar menos la muerte de la mujer que pretendia querer, lo unico que a el le interesaba era salvar su propio pellejo. extrañamente, algo, guardado en lo mas profundo de su inconciente, lo obligaba a intentar salvar a su especie. prendio la tele, "MILLONES DE MUERTOS, ES EL FIN!" decia un tipo como si nada. se asomo por la ventana, por todos lados pequeños montonsitos de ceniza con humo saliendo de ellos a lado de zapatos de marca; pedro vivia en un buen vecindario. se levanto lleno de coraje, no podia permitr que las cosas siguieran asi, tenia que hacer algo, pero que? que puede hacer un tipo sencillo ante ese fenomeno inexplicable? que? solo morir! morir como todos los demas! pero pedro le temia a la muerte y sobre todo al fracaso. daba vueltas en la oscuridad en su sotano, meditando. recordó la carta que le dejo su madre antes de morir. la mama de pedro tenia aficion a la ruleta rusa. por 10 años se limito a verla en la television todos los martes a las 8 de la noache hasta que una tragica tarde de verano una de sus amigas que trabajaba en la televisora la invito a participar, se dijo a ella misma que estaba lista y el proximo martes, vistiendo sus mejores vestidos fue a la sala donde se celebraban las sangrientes rondas de ruleta rusa. espero emocionada su turno y se me hace un desperdicio de energia contar a detalle lo que paso cuando uno facilmente se puede imaginar que pasa cuando se juega a la ruleta rusa, no? pedro subio a su cocina y del refrigerador, donde estaba pegada a la puerta del congelador con un iman en forma de trasero, tomo la carta de su madre. decia asi: "pedrito, yo se que eres medio tontito y talvez no hagas nada de tu vida, pero yo se que si te esfuerzas diez mil veces mas que los demas podras tener aunque sea una vida mas o menos digna. checa el dato: en momento de duda has todo lo contrario que diga tu instinto y solo asi podras por lo menos sobrevivir, de acuerdo? bueno, me toca, adios!" yo que pedro no escucharia el consejo de una señora como su mama, pero el, como era medio tonto, tenia lagrimas bajando por sus chachetes lentamente hacia su menton para seguir por su cuello hasta su playera de la banda del momento... los hijos de la verga. "mi mama tiene toda la razon" pedro regreso a su sotano y salio cuando se le acabaron los sandwiches de helado.

en otro lugar, un cientifico importante comia unas fresas con crema muy sabrosas cuando le cayo un rayo justo en medio de su enorme cabezota. su hija, la chiqui gutierrez, lo vio morir justo delante de ella. se arrodillo, grito al cielo "pero por que?!" maldijo todo, se subio a su convertible ultimo modelo y manejo por las carreteras vacias hasta la ciudad de huixilco, famosa por su pozole y sus putas. en las calles habia montosintos de ceniza con humo y zapatos. la chiqui era una business woman imponente y tomo los zapatos para luego abrir una zapateria. busco otros sobrevivientes. en un bote de basura encontro a un muchacho sucio que lamia una envoltura de cacahuates japones con salsa valentina. "hola!" dijo de buen humor la chiqui asomandose al bote, el tipo la miro como si no entendiera, como si no supiera que todos en el futuro hablaban el mismo idioma. "hola" volvio a decir la chiqui acostumbrada a repetir lo que decia. "ah hola" dijo el tipo levantandose sonriendo, "yo pense que me habias dicho otra cosa", "no jueges" se miraron unos segundos, se oyeron los pajaron y el viento. "como te llamas?" le pregunto la chiqui ayudandolo a salir del basurero, "me llamo jonas" dijo el tipo, sonriendo, sintiendose contento de no tener que permanecer ni un segunda mas solo. caminaban alegres por la calle cantando cuando jonas se trompezo con un bache, se pego contra el suelo, se abrio la cabeza y se le salio el cerebro. "jonas!" grito la chiqui horrorizada, jonas gritaba con el cerebro desparramandose. despues de unas horas de insoportable sufrimiento jonas, la chiqui consiguio arrastrarlo a un hospital donde murio gracias a la falta de equipo medico en los hospitales de mi amada nacion. la chiqui acompaño a jonas en el hospital, le sujeto su mano, lloraron juntos y cuando este se murio, siguio su camino. "como sigue viva la gente del hospital?" se pregunto la chiqui con la velocidad moviendo su cabello, contestandose que talvez los rayos han cesado. en el camino vio a billy, la cabra, oyo el rugido de su estomago, se orillo, de la guantera saco una navaja, camino decidida, segura de ella misma, hacia billy, se paro atras de el, vio sus lindos ojos, no tenia idea de lo que estaba por pasarle, inexpresiva de un solo movimiento le corto el pescuezo, sangre salio como si de una fuente, la chiqui dejo que se desangrara y mientras anochecia, rodeada de el mas hermoso campo, se comio a billy, la cabra.

"que hora es?" se pregunto la chiqui cuando llego al pueblo donde vivia pedro, el tipo del principio. las calles estaban completamente vacias, el viento y la lluvia se habia llevado la ceniza. el sol calentaba los caminos como yo caliento a las muchachas (guiño) pedro estaba gordo por tanto sandwich de helado y mas listo por todas las temporadas de fraiser. desenvolvio su ultimo sandwich con baba cayendo, con voracidad en la mirada, "yum yum" dijo acercando lentamente el sandwich a su boca. lo devoro de tres mordidas y marco el fin de una temporada de tragar sandwiches de helado y ver fraiser. se levanto con trabajo, subio a su cocina, salio justamente cuando la chiqui pasaba en frente de su casa. se le habia olvidado porque se habia encerrado en su sotano y todos sobre los rayos asesinos. "hola!" dijo ella viendo al gordo deslumbrado por el sol, "hola" dijo el mas por reflejo que deseo. la chiqui temia por la vida de pedro, pensaba que todo el que se le acercaba terminaba muerto, a pedro no le improtaba nada. se volvieron buenos amigos de inmediato, compartian un amor por las comedias romanticas de los noventas y estampas en formas de astros que brillan en la oscuridad. pedro se subia al carro de la chiqui cuando los vi. todo ese tiempo habia estado encerrado en mi baño. el baño se habia tapado y mi mama me dijo que no me iba a dejar salir hasta que aprendiera a ser menos oloroso. el baño apestaba como un almacen dedicado a almacenar cerdos muertos llenos de mierda. llore, grite y suplique por dias hasta que me di cuenta de que nunca estuve encerrado, todo ese tiempo habia intentado abrir la puerta hacia afuera cuando se abria hacia adentro. sali, flaco, debil y apestando, a la calle. ahi encontre a la chiqui y a pedro. me platicaron sus historias con cafes y cigarrillos en frente, me daba pena que, en comparacion, mi historia fuera tan mala. decidimos mudarnos a la patagonia, ninguno habia estado ahi. cantabamos canciones de amor en el convertible de la chiqui, disfrutando de la vida y la amistad cuando el cielo se empezo a nublar. yo no sabia nada de los rayos, a pedro se le habian olvidado y la chiqui pensaba que ya habian pasado. se nublo mas. voltie hacia arriba y vi algo que nunca habia visto. el cielo se puso rojo y antes de darme cuenta un rayo le pego a la chiqui y a pedro reventandolos como globos llenos de sangre y tripas. termine todo pintando de rojo. como no habia nadie que manejara el carro, me estrelle contra un manzano. sali malherido entre manzanas, cubierto de mis compañeros de viaje. todo eso me hizo sentir como un perro sin patas y se me fueron las ganas de hacer cualquier cosa. "ash yo me voy a mi casa" dije malhumorado y camine con el atardecer de fondo. en el camino me encontre un perro muerto, me puse en cunclillas y lo mire detenidamente. toda esa muerte y yo, quien mas desea la extincion de la raza humana, no sentia nada. para mi solo era otro mal dia, otro mal jueves. suspire y segui serio harto de tanta mierda.