Tuesday, December 02, 2008

abuelito, tus tonterias jamas me cansan

pompitas alonzo, ahora con 60 años de edad, se fue a morir a cuba. a los 36 se le jodio el oido izquierdo por picarselo con un clavo oxidado y desde entonces no podia mantener el equilibrio. confinado a una silla con propulsores, iba por el mundo, feliz como viudo con esposa rica muerta, con una excusa para no hacer nada por nadie y dedicarse a desbordar vehementemente su mente sobre el teclado de su computadora. alonzo desde muy pequeño odiaba, sin saber porque, con todo su corazon que los demas le pidieran hacer algo por ellos, esto le hacia enojar tanto que penso mas de una vez adentrarse a un bosque hasta perderse para siempre, vivir de ardilla, piña, hojas de pino y agua radioactiva, librarse de una vez por todas de la especie que le hacia la vida tan desdichada como un hermano que lo ha perdio todo en un incendio justo el mismo dia que fue despedido por emborracharse y decirle a todos sus conocidos, amigos y familia, sus desagradables verdades que tenian de cierto lo mismo que la existencia del creador y el mito del altruismo, volverse un hermitaño en otras y menos palabras. una vez lo hizo y como en el futuro los bosques miden lo que un cancha de futbol rapido, salio de inmediato por el otro lado, al mundo vulgarmente capitalista, voraz hasta la locura, a ver "seres humanos" comprar y vender toda la vida, como robots programdos para ganar dinero y despues regresarlo a los mismos ricos que se los habian prestado. pompitas, sin querer, habia optenido esta desagradable sospecha una vez sentado con pollo frito en la boca en una food court de un mall en america. vio que la gente caminaba sin conciencia de ellos mismos, sin ver donde estaban ni porque, en sus ojos podia ver la completa falta de conciencia, como vacas en un pastizal, a consumir automaticamente, ni siquiera para ser felices o por querer algo que hacer, maldijo al capitalismo y lo que le hizo a la especie humana. desde entonces, pompitas no se consideraba un homo sapiens, no señor, si le preguntabas te diria, aun conqueteando con la idiota idea de un ser superior, con lagrimas bajando por su cara "argh yo soy un super homo sapiens". ahora, era un viejo apestoso y amargado, rodeado de niñitos negros afuera de una cabaña en la playa cubana. a lo lejos se oia regeton, la musica del futuro. el viejo alonzo hablaba con los niños, a estos les encantaba reunirse alredor del anciano blanco a oir sus incoherencias, sus cuentos sobre cosas divertidas excelentemente narrados, si los padres de aquellos niños hubieran oido lo que de la boca del anciano alonzo salia, lo hubieran corrido de su comunidad en un tris!

"un cuento!" gritaron los ultimos niños de la tierra que no hablan ingles. "un cuento!", "ok" dijo alonzo sonrojandose, recordando como en su juventud nadie, ni su familia a la que el tanto queria, le pedia un cuento causandole inmensa tristeza. "ok" volvio a decir con toda su vida pasando por sus ojos, toda su horrenda vida. alonzo a una tierna edad de habia vuelto el mas confundido y patetico de los nihilistas, como no creia en nada, a la hora de tomar decisiones, se paralizaba y en el ultimo momento la cagaba brutalmente. "oh que alfonso" decia el creador riendo desde las alturas sin despegar sus millones de ojos de la television, donde veia diez años, que para el eran solo media hora, de las vidas de personas chistosas, interesantes o con absurda y demasiada mala suerte, viendo a su personaje favorito cagarla otra vez. "este muchacho, nalguitas alfonso, me fascina, dejenme les digo" decia dios a sus amigos hechos de carton pegados con cinta adhesiva a las sillas de madera de su comedor. dios veia la vida de pompitas alonzo todas las tardes a las 6 pm, no se lo perdia. alonzo miraba todos los dias a su admirador numero uno y maldecia su suerte, "nunca me hubiera vuelto creyente" decia colorado, humillado y sintiendosa cinicamente utilizado. "el payaso personal de este caprichoso hijo de la verga" blasfemaba alonzo haciendo ruborizar a dios, despues miraba a los niños que reian y con sus ojitos brillando como estrellas en su punto mas brillante, se miran entre ellos dudando de la existencia del que los blancos y nuestras victimas llamamos dios. "es importante..." dijo alonzo reconociendo que su confunso, contradictorio e incoherente discurso puede ser tomado a la ligera por estos chamacos que carecen de suficiente experiencia para darse cuenta que no todo viejo parlanchin posee la verdad "...dudar, duden, mis pequeñitos negritos y piensen "este negro puede andar repartiendo mierda..." alonzo cambio de expresion y sonriendo dijo "claro que si el discurso oido hace sentido no hay porque no tomarlo y utilizarlo a la hora de practicar mi verbo favorito... osea existir, ven?" alonzo guiño, una milesima de milesima de segundo despues, se sintio culpable cuando detecto a su ego entre sus motivos para decir eso ultimo. ahora si era hora de un cuento, yay!

EL CUENTO DE LOS NINJAS Y SUS ESPOSAS PREOCUPADAS


en un pequeño pueblo del japon habia 4 ninjas que gracias a los karatazos recibidos empezaban a dudar de su identidad y a pensar que sus otros 3 compañeros ninjas eran ellos mismos, que los 4 eran las mismas personas, pues. se quedaron sentados en circulo uno frente de los otros no entendiendo porque lo que ellos creian no era diferentes a su reflejo no actuaban igual y parecia ser otra persona. se miraban sospechando, meditando sobre lo que pasaba, inseguros, asustados, llevaban sentados en circulo por cuatro dias, sin comer, sin tomar agua y sus esposas temieron que de seguir asi pronto moririan. gracias a este terrible pensamiento se vieron obligadas, menos una, que llevaba poco de casada y todavia amaba con todo su joven corazon a su esposo en desgracia, no veia esto como una obligacion del todo si no como la mas grande necesidad, comparado con respirar o que la sangre circule, a acudir al sabio del pueblo pa pedirle consejo. el sabio del pueblo era un viejito sentado y que nunca se movia del sitio donde pescaba, dormia y gracias a su culo y pene entrenados lanzaba mierda a 10 metros de distancia y al orinar la orina caia a la otra orilla del rio. el viejito tenia un bigote blanco, una camisa con un changuito viendo y agarrandose el pene, unos pantalones verdes oscuro, un sombrero de pescar marca "el chichimeca ortega", una chamarra cafe y su caña era una rama de arbol con una cuerda amarrada a un pescado pequeño "el pez grande se come a mi pescado pequeño" decia riendo el viejo sabio a un gordito sin amigos que se iba a sentar todos los fines de semana sin falta a su lado para aprender sobre las curiosidades de la vida y volverse mejor persona. las señoras entraron timidamente al bosque donde vivia el viejo (era el pasado, el bosque eran enorme) como les habian dicho, siguieron el rio que cruzaba el bosque y lo encontraron, con el sol justo encima de ellas, disparando popo. tres de ellas iban atras de la mas vieja de todas a la que no le importaba, es mas, a la que le gustaria morir. llegaron con el sabio y le platicaron su complicada e inusual situacion. el viejo las miro haciendo una mueca de indecision. pasaron exactamente 10 minutos y dijo "quitenles las mascaras y que vean que son diferentes los unos de los otros!" a las esposas les parecio buena idea, menos a la joven que aun amaba a su esposo y no se encontraba ahi por mera responsabilidad social y ni por el "que-diran", la muchacha tenia doctorado en psicologia y temia que al hacer esto, los hombres perderian la razon para siempre y como son los japoneses, terminarian por quitarse la vida. "es cierto" dijo el sabio decepcionado como uno que planea algo no del todo correcto y llega otro a arruinar su plan justo cuando uno pensaba que estaba por suceder. "no se le ocurre otra cosa?" dijo la joven arrodillandose junto al viejo, el sabio volvio hacer la mueca de hace rato y despues de los diez minutos dijo simplemente "no" la muchacha lloro amargamente, las señoras pensaban en su telenovela. "puede que no se maten" dijo el viejo ansioso de que le dejaran solo. las tres no soportaban mas el estar tan alejadas de la civilizacion y fueron a quitarles las mascaras de ninja a sus maridos. al hacerlo los tres maridos comenzaron a mirarse lloraron, la duda fue tan insoportable que no pudieron seguir viviendo y al cortarse las barrigas dejaron sus tripas corren libremente por el suelo del jardin donde se encontraban. el ninja esposo joven al ver esto penso que estaba siendo asesinado, que estaba muriendo y empezo a temblar hasta que su esposa, vestida de ninja, se sento en frente de el con los ojos llenos de lagrimas, unas pocas salian mojando la mascara, noto que su esposo, bajo la mascara, sonreia y ella sonrio tambien. y ahi se quedo la pareja, viendose el uno al otro, muriendo lenta y dolorsamente de inanición y de deshidratacion en ese bello jardin japones.

los niños negros se quedaron impresionados, callados, se tardaron unos segundos en regresar a cuba, seguian contemplando en sus mentes los cadaveres de los esposos ninja y con los ojos llorosos sin parpadear miraron al viejo alonzo. este se rio y orgulloso de el mismo dijo "el fin" los niños gritaron, comentaron entre ellos el cuento y aproximadamente 6 minutos despues salieron corriendo hacia el mar jugando a los ninjas. solo una pequeña niña se quedo sentada en la arena con una sonrisa, miro con alegria al viejo y lo abrazo diciendole lo que todo el mundo adivina.

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