Ella quiere un marido rico y guapo

era una mañana de julio. el sol brillaba timidamente, se elevaba sobre los edificios y montañas. los pajaritos gritando auxilio, rezandole a su dios que acabe con el hombre, cantaban sus cantos de desesperacion. en un pequeño departamento, perdido en la enorme ciudad que es la mia, habia un hombre llamado humberto. humberto era un tipo no poco peculiar. desde pequeño, se le habia metido en su cabezota que el era especial y eso usaba de argumento cuando se negaba a acatar las reglas sociales; como que las chiquitas bellas estan apartadas para los mamones guapos ricos, toda la idea de las zonas vip y las diferencias de clases, la discriminacion basada en aspecto y riqueza. el se rebelaba y decia "no! yo soy un tipo especial y en mi no aplican esas estupideces, arriba el rock n roll, yo soy especial y puedo hacer lo que yo guste" curiosamente, las unicas normas de conducta que no respetaba eran esas, a las leyes de transito o cualquier otras les tenia un gran respecto y decia que los seres mas despreciables eran los antisociales. la cuestion estaba en que algo habia en su cerebro que le impedia conformarse con la clase social a la que pertenecia y con el aspecto que tenia. apuntaba a las estellas con una resortera, el muy iluso. apuntaba a las chiquitas fresas ricas con su fealdad y pobreza. se humillaba confesando un amor que nadie quiere, era victima de burlas por la sinceridad en que declaraba su cariño, le decian "basura, quien te crees que eres? no eres mas un que un feo pobre, sin ningun talento ni oficio ni vocacion" porque tapando mas el escusado, nuestro pobre humberto, se dedicaba a escribir guiones pa la radio, un trabajo que talvez impresione a la tontuela comun y corriente, pero para la chiquita güera, rica y guapa, eso es tanto como decirle que uno es barrendero. humberto no podia ganar, pero esto no lo detenia ni un segundo y ya buscaba a una nueva muchacha de la cual obsesionarse para solo ser rechazado brutalmente.

fernanda acababa de cumplir 25 años. ella nacio en una "buena" familia. su papa era empresario y ganaban tanto dinero que nadie sabia en realidad cuanto, su familia llevaba años sin verlo y sus 3 hijos, si lo vieran en la calle, jamas lo reconocerian ni el a ellos. su mama era una heredera ociosa a la que un dia le dejarian millones que no necesitaba. fernanda tenia la vida alfombrada hasta la muerte, no preocupaciones ni la humillante necesidad de andarse matando por dinero. una solo cosa la separaba a ella y a su familia de la completa y absoluta felicidad, habia que encontrarle un marido y a sus 25, con un titulo en moda bajo el brazo y habiendo visitado todos los paises que valen la pena ser vistados, era hora. a fernanda le daba igual quien fuera su esposo, entendia que era mas un contrato que la conclusion de una serie de citas y la acomulacion de un sentimiento. ella decia, levantando los hombros, haciendo una mueca, cuando le preguntaban sobre su preferencia, hasta el pito en drogas de farmacia, "rico y guapo" porque fernanda era una junkie y no aguntaba un segundo sin meter a su perfecto rosado cuerpo, una pildora. todo esto era ignorado por su familia, ademas la misma mama llevaba años del mas fuerte e impresionante habito. el mismo dia de su cumpleaños, su madre entro en accion. le organizo a su hija un monton de citas para que escogiera a un suertudo joven de buena familia. fernanda aceptaba indiferente las decisiones de su madre. de inmediato escogio al mas guapo y al mas rico, la boda iba ser en febrero, el 14 de febrero.

humberto conocio a fernanda en una de las fiestas donde normalmente conocia a la clase de muchacha que le gustaban. era amigo del organizador asi que nunca tenia problemas al entrar. vio a fernanda sentanda, sola, fumando, con los ojos como de chinito, si hubiera visto sus pupilas se hubiera dado cuenta de inmediato que fernanda no estaba en ese jardin humedo donde gente atractiva bien vestida bailaba, tomaba y platicaba. se acerco a ella y le dijo "que onda, baby, quieres bailar?" fernanda, en otra dimension, "de acuerdo" dijo, siguio, agarrada de su mano, a humberto hasta la mitad justa de la pista y se pusieron a bailar freneticamente. sudados, fueron por tragos, se sentaron en una mesa y cada uno platicaba sobre cosas diferentes, cualquiera que los viera pensaria que no platicaban entre ellos, parecia que hablaban por telefono. el high bajaba e hicieron mas droga y luego mas y luego mas. humberto, que normalmente no lograba pasar tanto tiempo con la chiquita escogida, se sentia optimista y estaba en el mejor humor de su vida. fernanda veia cosas aparecer y desaparecer, las luces brillaban mas de lo normal, las voces con eco y todo daba vueltas. reia, fascinada con lo que uno le puede hacer a su cerebro. esto era malinterpretado por humberto y seguia hablando sobre programas de radio que tenia pensados, por supuesto, nadie lo escuchaba. ya empezaba a amanecer cuando decio hacer su movimiento, no podia fallar, era lo que habia estado esperado toda su vida, por fin habia encontrado a la mujer de su sueños y no iba a dejar esta oportunidad escaparse. parados fuera de la enorme masion donde acaba de acabarse la fiesta le dijo tomandola de los brazos "te amo" ella empezo a reirse, "no, en serio, te amo" de pronto fernanda se puso muy seria, humberto pudo ver el estado en que estaba, esos ojos antes castaños ahora rojos como sangre de pelicula serie b revelaban su estado. "mierda" suspiro humberto, se preparo para el rechazo, cerro los ojos, "lo siento" dijo fernanda con una mueca burlona apareciendo en su boca. cuando humberto volvi a abrir los ojos, fernanda se habia ido para siempre.

humberto se derrumbo en la banqueta, con el corazon destruido, esta vez fue mas dura que las demas por todas las ilusiones que se habia echo, la verdad de las cosas empezaba a aparecer horrible en su cabeza, se daba cuenta que no era tan especial como siempre se dijo y talvez era hora de buscar muchachas de su clase. todo esto lo deprimio al extremo. su amigo, el organizador de fiestas, aparecio de pronto, se sento a su lado. "pero por que?" le pregunto retoricamente, llorando. el amigo lo miro lleno de ternura, sonrio y dijo "uh duh" le dio un sape, sabia de quien hablaba, en la fiesta se la habia presentado como 10 veces, "ella quiere un marido rico y guapo" dijo el amigo organizador riendo cruelmente. humberto lo miro, envidiando lo bien que tomaba su amigo lo injusto de la realidad. se pararon, se subieron al chevy de humberto y regresaron a sus insignificantes vidas, a sufrir hasta el ultimo segundo, a luchar, desesperados, por un poco de dinero, cariño y un lugar en este terrible mundo.

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