HER-MAN

me ocupaba de lo mio, bebiendo cerveza, cuando llegaron 2 hombres, 2 mujeres y una cosa que hasta hoy no he logrado identificar. los cinco comenzaron a bailar como si sus columnas vertebrales fallaran de repente. los brazos arriba, si, los brazos abajo, el cabello por doquier. me sente en la barra dandoles mi bella espalda ganadora de premios, saque un cigarrillo, fume y pedi otras 3 cervezas. "morir... que dulce placer" me dijo una voz grave muy cerca a mi oreja. voltie, era la cosa rara sin sexo definido. me dijo "soy german, el transexual, quieres bailar?" lo mire un segundo, lentes oscuros rosas, el cabello largo güero casi blanco, super lacio, esa playerita blanca apretada y los short shorts rosa mexicano, en los pies unas botas moradas que le llegaban casi a las rodillas, con agujetas gruesas. "ok" le dije, fondie mi tercera cerveza, le di una fumada a mi cigarro, lo apague, baje del banco de un brinco y me puse a bailar. bailamos un rato, riendo, fumando, tomando, pasandonolas bien. nos cansamos, fumar nos da la condicion fisica de hombres de 80 años. nos sentamos, los dos hombres, las dos mujeres, german y yo, en un taburete en una esquina, pedimos tragos despues de tragos y despues unos pocos mas. los hombres, las mujeres y el transexual eran rusos. solo german hablaba el idioma raro que llamo el mio. dieron las 5 de la tarde, era hora de regresar a la oficina, llevaba mas de 10 horas en el baño, seguro se preguntaban donde estaba. "german, tengo que irme" le dije completamente borracho. german, el transexual me dio su tarjeta, me hizo un cariño y regalo me guiño. sali del bar tambaleandome, la luz del exterior, del mundo real, me cego unos segundos. "que mierda" me pregunte, sacando un cigarrillo. con los ojos entre abiertos, parado con las piernas muy abiertas y con el tronco echado para atras, con una mueca, puse el cigarro en mi bella boca, lo prendi y fume parado en la mitad de la calle. me acorde que tenia lentes oscuros en algun lugar de mi traje, me los puse y empece a caminar.

entre a la oficina casi cayendome. pili, mi secretaria, me esperaba, mi plan de dormir el resto del dia estaba arruinado. "no ahora, pili, por el amor de dios" "pero señor, es en extremo importante" "que pasa, pili, que pasa?" le pregunte aguantando el vomito, "es su mujer... quiere el divorcio" "el divorcio? mierda" me quede pensativo unos segundos "bueno, que se le va a ser?" dije encojiendo los hombros "no cree que sea mejor que vaya a verla o algo?" me sugirió la señora de 50 años que tengo por secretaria, "si, yo creo que es lo mejor" le dije pensando ya en mi comoda cama. me pare despues de solo unos segundos de estar sentado y sali casi corriendo. llegue al estacionamiento, me subi a mi carro y nadie sabe como maneje hasta mi casa. mi esposa, una señora comun y corriente, sacaba sus cosas y las metia en una minivan. estacione el carro lo mejor que pude, sali y le dije "que onda tu, como te va? que dices?" "es el colmo, no me digas que estas borracho!" me grito, buscando pelea "un poquito" le dije, pasandola y subiendo a mi cama. el resto del dia dormi placidamente.

desperte. la cabeza me dolia tanto. seguia vestido, eran las 5 de la mañana, completo silencio. tarde unos segudos en reconocer mi propio cuarto, me levante con trabajo, me quite mis pantalones, no tenia ropa interior "esos malditos ladrones de calzones me han hecho una victima por ultima vez" balbuceé, con cara de idiota. al sacar mi cartera, celular y llaves, vi la tarjeta de german. "HER-MAN. el transexual" decia con letras negras y abajo su numero de telefono. "her-man?" me pregunte viendo el techo, "ah claro" dije despues de unos segundos de manterme inmovil, le sonrei a la nada, rodeado de oscuridad y silencio, acostumbrado a la soledad inquebrantable producto de una vide de habitos y locura. despues... bueno, despues cai desmayado y soñe con cosas super locas. ornitorrincos me rasguñaban el estomago y un murmuño en mi cabeza "mata, roba, viola"

el sol de la mañana me expulso del mundo del cual yo era amo y señor. "buenos dias" me dijo la cruda. "oh mi dios" dije sintiendo la boca como si fuera un cenicero lleno de mierda. abri los ojos poco a poco, despues de unos minutos de maldecir y dar vueltas por mi enorme y cara cama, me pare. en mi buro vi la tarjeta de german, el transexual. por las risas, decidi echarle un telefonazo. "bueno? german?" "si, german soy yo" dijo una voz de hombre super afeminada. "german, necesito verte" le dije haciendome el gracioso, notando que necesitaba un poco de amor de transexual. "oh mi dios" me dijo, checando su agenda. "por que no te das una vuelta por el bar "la cochinilla" hoy a las 8 pm, esta bien, dulzura?" "ok" dije viendo hacia adelante, viendo la nada, con la boca un poco abierta, como si me hubieran robado el cerebro, como si por fin mi mente hubiera colapsado. "no hay escape" vi el tatuaje en mi brazo, sali del trance a un mundo que no sentia mio, a una existencia ajena, extraña, a la experiencia de la vida con la cual no me identifico. colgué el telefono, fui a desayunar chilaquiles viendo el chow de la chilindrina, casi muero de la risa, un chilaquil quedo atorado en mi garganta.

mire mi reloj mientras le hacia la circuncision a mi perro. "las 8 de la tarde" dije, orgulloso de mi mismo, recordando el trabajo que me costo aprender a leer el reloj de manecillas. subi a mi automovil y maneje desesperado hacia el bar "la cochinilla". era un pequeño bar en un barrio horrible. afuera, junto a la puerta, habia perros muertos y un par de punks inyectandose algo que supuse, como el burgues mamon que soy, con trainspotting como unica referencia, era heroina. entre con la cabeza en alto y el pecho afuera, sintiendome la gran mierda. al entrar, frente a uno, daba el escenario. german cantaba con una banda de negros tocando atras. cantaba canciones de amor con ritmo pegajoso. "que dicha, que suerte" dije, sonriendo como dañado del cerebro. me sente en una mesa y pedi un trago. tome, fume y rei todo el set. por fin acabo german y se acerco a mi mesa. "hola cariño" me dijo coqueto, con ese acentazo ruso. jalo una silla y me acompaño, no tardaron en venir los negros miembros de su banda que se hacian llamar los gregorianos, le redian culto a satanas atravez de su musica reggae. "genial" yo solo decia encantado de conocer a gente tan buena onda. seguimos tomando y platicando sobre cosas de las que nunca habia oido. "ah si?" preguntaba, con sincero interes. todo el mundo me amo y me senti como en casa, entre esos negros satanicos y el transexual conocido como german. el sol empezaba a salir cuando fui al baño a expulsar un poco de orina, me sorprendia del buen humor en el que estaba. "mi vida no es una mierda despues de todo" dije antes de salir del baño. frente a la puerta estaba german, totalmente borracho(a) y me dijo, con su voz grave de hombre, pero con su sensualidad de mujer "hagamoslo, aqui y ahora" yo soy un hombre con mente abierta y casi nunca le digo no al sexo asi que nos metimos al baño y lo hicimos sobre mierda de desconocidos y orina apestosa.

desperte en un vado, con sangre saliendo de mi culo. "que noche" me dije, parandome, limpiandome y alistandome para ir a la oficina.