Mucha pena.

"no se que decir" dijo mi maestra de ortografia cuando vio mi ejercicio.
en marzo cambie mi boleto de avion a jamaica por una paleta de jamon, ese fue el peor error de mi vida. mi madre habia vendido la mitad de sus organos para mandarme al ultimo pais libre de la tierra y para que una vez por todas me fuera de la casa.
"yo te amo" me decia mi chica con mocos en la nariz y liquido salado en lo cachetes. mire mi reloj, la vi a los ojos y trate de no exponer mi fastidio. odio las despedidas y creo que sospechaba que solo la queria por el sexo super intenso que ocurria todos los martes. ese "te amo" fue mas un "hijo de puta, no te atrevas a dejarme" que una forma de expresar el quimico que corre en el cerebro. ya no pude soportarlo. tire el palo de la paleta a la basura, camine hacia la puerta y justo antes de cerrar la puerta le escupi un "nos vemos, baby".
esperando al metro, me encontre con mi amigo mauricio. "que tal? mauricio" le dije con una sonrisa de oreja a oreja. habia algo raro en mauricio esa mañana, no tenia el brillo en los ojos que lo caracterisaba. "yo tengo un reloj, que bonito, te gusta?" "mas o menos" dijimos mientras caminabamos a estrechar nuestras manos. el tenia la mirada baja y estaba palido como un vampiro de una pelicula con maquillista sindrome de down, lo que me sosprendia ya que mauricio es de esas personas que son muy seguras de si mismas y tenia fama de ser un muchacho con mucha autoestima, algunos decian que demasiada y acostumbraba broncearse todos los veranos. le di la mano y senti un toque. "oye mauricio" le dije conducido por mi curiosidad hacia porque la falta de energia. "que tienes, que te pasa?" pregunte. "ya no existia, yo no se" dijo mauricio antes de aventarse en frente del metro. "puta madre!" exclame lleno de sorpresa y sangre, di unos pasos para atras y cheque si habia alguien con quien comentar y verificar lo que habia pasado. el metro se paro de inmediato y sono una alarma que me produjo la peor migraña de toda de mi vida.
llegue a mi casa, salude a mi perro alberto y me sente a ver la tele. vi la tele toda la tarde, me la pase cambiando los canales. sin suerte con la tele, camine por mi casa buscando algo que hacer. mi madre llego del trabajo, se quito la chamarra y se sento en el siñon que huele a culo. prendio el televisor y cambio, mas por reflejo que por eleccion, al canal de las noticias.
las noticias: por todo el pais hay una super epidemia de una de las peores enfermedades conocidas por la humanidad. esta enfermedad es super contagiosa y se transmite al contacto. el gobierno, maldito sea, recomienda que se queden en sus casas y que no toquen a nadie. los sintomas son falta de energia, seguido por vomito de sangre y en un año, año y medio de reflexiones sobre la vida, la muerte mas horrible. el gobierno ha destinado una parte de la ciudad para reubicar a las personas infectadas y contener la epidemia. representantes del ministerio de salud estaran tocando sus puertas para hacer examenes y para llevar a los contagiados a esta nueva colonia. hay ley marcial, asi que no salgan de sus casas o se les disparara en la cara. en otras noticias, mi perro es hembra y me llamo alonzo.
me encontraba abajo de mi cama buscando un porro que habia tirado años antes, cuando oi a mi madre diciendo "ya oiste las noticias, no salgas de la casa". mi mama me trataba con las patas desde que cambie mi unica oportunidad de irme de la casa por una de las peores paletas que he comido en mi vida.
pasaron unos dias, los dias mas agotadores sin hacer nada de mi vida, cuando llegaron un hombre gordo y negro y un muchacho flaco y feo diciendo que nos iban a hacer unos examenes. dijieron "ponganse estas batas" y señalaron lo que pensaban era el baño, pero en realidad era el salon de juegos que hora servia como el cuarto de mi perro ya que mi mama habia vendido todos los juegos cuando mi papa decidio meterse al ejercito justo el dia antes de que se declarara la mas sangrienta de las guerras.
mi mama fue a su cuarto y yo me meti al cuarto del perro. cuando salimos ya no habia tele ni microondas.
dias despues llegaron otras personas debidamente indentificadas, pero esta vez me encuere y me puse la bata ahi mismo, me costaba trabajo confiar en la gente despues de la ultima vez. nos hicieron unos examenes y luego nos sacaron sangre, cuando acabaron nos dijieron que nos hablarian, si alguno de los dos estaba enfermo enviarian instrucciones. al dia siguiente sono el telefono, mi mama estaba en el jardin tratando de ver la tele de los vecinos, yo me fumaba el porro que habia encontrado atras de mi cama. conteste diciendo "colchones la robusta", luego me rei como media hora, despues de reirme puse el audicular al lado de mi cabeza y dije "bueno?", lo unico que oi fue un pip pip pip, colgue y me fui a ver el techo de la cocina. despues de un rato volvio a sonar el telefono, como me dolia la cabeza no tenia ganas de bromear y dije "que pasa?", del otro lado de la linea alguna muchachona con la voz mas sensual que he oido en toda mi asquerosa vida dijo "pablito mendoza?" "no, numero equivocado" dije y colgue el maldito telefono. a la mañana siguiente llego una carta para mi, la carta decia que estaba enfermo y que tenia 2 dias para presentarme en la direccion que se encontraba al final de la carta o me cazarian como un mounstro o un mutante o un negro con mucho dinero, al final la direccion y "besos, el ministerio de salud". despues de vomitar una considerable cantidad de sangre me sente en mi cama con la carta en mis blancas manos. no sabia que hacer. estaba enfermo y me iba a morir sin haber hecho el amor con una asiatica. "que mal" pense y le tire estas apocalipticas noticias a mi mama. ella me llevo esa misma tarde a la direccion señalada, me dio un beso en la frente y dijo "suerte", arranco y esa fue la ultima vez que la vi.
mi mamasita me habia dejado enfrente de un enorme edificio, estaba rodeado de muchisimas personas con caras palidas y por todos lados charcos de sangre. entre al edificio, que parecia un aeropuerto, muy bonito y muy bien alumbrado, por todos lados habia capillas y padres con trajes contra radiacion, podrias defirenciarlos por sus trajes que tenian una cruz en medio de la panza, trate de mantenerme lo mas alejado de ellos y le pregunte a una señorita "oiga, señorita, donde esta el baño?", la señorita tenia un traje contra radiacion por lo que no entendi lo que decia y la deje hablando o haciendo ruido o lo que sea. ya no aguantaba mas y fui a hacer pipi en una esquina, dias despues me entere que el tontuelo que habia diseñado el edificio se le habia olvidado poner baños y supuse que eso trataba de decir aquella señorita con ojos de perla. fui a dar mis datos a una cosa que parecia un mostrador de aeropuerto y a que me tatuaran una estrellita en la muñeca y en la nuca.
recorriendo el edificio me tope con varios compañeros de la escuela, tambien estaba lleno de familias enteras y muchas personas que no habian vivido lo suficiente como para ponerse a pensar sobre su muerte. misteriosamente yo no habia pasado por esos largos dias de reflexion, pense que talvez no estaba lo suficientemente enfermo. aburrido, me sente en frente de un monitor con las noticias, trate de cambiarle porque a esa hora pasaban mi telenovela, pero no tuve exito.
las noticias: unos mendigos caminan por ahi mentiendose a la casa de personas honestas y descentes a contagiarlas. psicologos dicen que esto es causa de toda esa reflexion, pero pinches psicologos como si ellos tuvieran mas idea de lo que pasa que tu o yo. en otras noticias mas utiles, han descubierto que personas con severas deformaciones en la cara son mas propensan a estar enfermas, pero no todas las personas deformes estan enfermas, ni todas las personas enfermas se deforman, aun asi se recomienda que el publico no infectado que se mantega alejado de los deformes.
despues de ver esas noticias notaba mas a las personas deformes que caminaba por ahi. pase toda esta tarde tratando de reflexionar, pero sin resultados.
al dia siguiente nos separaron en grupos por clase social y eduacacion, bendije a mi mama por obligarme a acabar la preparatoria y a los clase media nos llevaron por un tour por la "zona azul", me dio algo de risa que hasta ahi te descriminaban por tu clase social, estaba apunto de pensar sobre la igualdad y esa basura cuando vi a dos nacos peliandose sobre una rebanada de pizza y dos policias haciendo lo que mejor hacen, brutalidad policiaca. despues del tour y una merienda mediocre como mi estilo de vida, me asignaron un cuartito estilo hotel asiatico y me dijieron "bien, haz lo que quieras, pero si te vuelves loco y empiezas a hacer locuras los policias que estan por todos lados no dudaran en agarrarte a golpes y hacer tus ultimos dias un infierno". al principio tenia dudas sobre que puede hacer un muchacho moribundo en una colonia para personas moribundas. te sorprenderias al ver la diversidad de actividades disponibles. como la mayoria de las personas contagiadas eran personas afectuosas o acostumbradas al contacto humano y por lo mismo buena onda, la mayoria del tiempo me la pasaba bien, haciendo amigos y conociendo gente. muchos no lo recomendaban por eso de que nos ibamos a morir, pero a mi no me importaba. hablando otra vez de las actividades, me meti a un monton de clases y cursos interesantes, desde plomeria hasta fisica. en mi clase de negociacion de renes conoci a una muchacha asiatica que se llamaba lili. lili me caia muy bien, haciamos muchas cosas juntos y sentia el amor creciendo en mi podrido y negro corazon. despues de unos cuantos meses y hacer el amor mas de dos veces lili se suicido. la muerte de lili rompio mi corazon y me deprimio. pense que viendo la muerte de cerca accionara la reflexion, pero nada.
despues de 6 meses en la colonia ya sabia hacer toda clase de cosas, desde matar a un cabron con mis propias manos hasta revivir a un cabron con un triciclo. me habia vuelto muy popular y tenia muchos amigos. nunca habia visto a nadie haciendo locuras, pero para el mes 7, personas empezaban a morirse cada vez mas seguido y esto activaba la locura y el stres en todo el mundo menos en mi, me sentia bien y no me preocupaba nada.
en mi cumpleaños mis amigos de mi clase de natacion me llevaron a comer tacos a mi restaurante favorito, el restaurante no tenia ventanas y parecia hecho de arsilla o algo asi. estaba alumbrado por velas en la paredes y en las mesas. las mesas estaban echas de madera, lo unico que arruina el resturante eran las cubetas por todos lados para vomitar sangre.
mientras comiamos un sujeto empezo a declararle su amor gritando a una mujer sentada en otra mesa y esto provoco que todo el mundo empezara a declar su amor, fue una escena muy curiosa, al parecer justo ese dia toda las clases mas avanzadas de poesia habia ido a comer ese mismo dia. los poemas y versos me hicieron reir, llorar, sonrojarme y pensar. despues de comer fuimo s al velorio de un compañero y luego me fui a dormir.
realmente me cayo el 20 de lo que estaba pasando por ahi del mes 12 cuando ya no podia ir a clases porque tenia que atender a muchisimos velorios, habia tantos funerales que dormia 4 horas al dia y ya no me cambiaba de rompa. llego hasta un punto donde ya no queria ir a los funerales de los que una vez tomaron alguna clase conmigo.
las calles de la colonia cada vez se iban vaciando mas y mas y esto me hacia preguntarme sobre como no me moria, pero se me olvidaba cuando veia un cine desierto exibiendo una de mis peliculas favoritas.
las cosas raras y locas se pusieron personales cuando, no se como, se habia corrido la voz de que yo llevaba mas de un año enfermo y no me habia muerto. en mi clase de fisica cuantica, que habia empezado con mil personas y ahora habia 18, aparecio una tipa nueva que estaba vestida con ropa cara. en el receso me invito a comer a su casa esa tarde despues de clase y yo con la ilusion de conseguir un poco de sexo por eso de que algunas mujeres que eran frias antes de enfermarse ahora le tiraban a todo lo que se movia, acepte.
despues de la clase me llevo a su carro ultimo modelo y manejo hacia el norte. pasamos todas las cosas que habia explorado. llegamos a un reja que estaba rodeada por policias fuertemente armados y tenia un letrero que decia "zona dorada". mi cerebro no podia computar lo que estaba pasando, no me atrevia a preguntar por el riesgo de parecer un estupido, asi que me calle y solo veia por la ventana recordando los primeros dias. "zona dorada" me repitia a mi mismo, voltie a ver a la perra atras del volante que manejaba muy seria, en todo el camino no habia dicho mucho, me sentia algo incomodo por el silencio y pregunte "oye, donde estamos?" ella me respondio con un tono picaron "no te preocupes, te va a gustar", esto lleno de mi cabeza de fantasias y decidi callarme para no arruinarlo.
despues de cruzar toda la seguridad, fuimos por un camino que nos llevo a una calle muy bien construida donde se podian ver casas enormes y fuentes y parques y nada de policias, lo unico parecido que tenia a donde yo vivia era que las calles estaban casi desiertas. pasaron unos minutos y llegamos a su casa, una casa enorme que tenia una fuente muy bonita en la entrada. estaciono el carro, nos bajamos y entramos a su enorme mansion, adentro habia sirivientes con trajes anti radiacion, muebles antiguos y muchisimas pinturas en las parades. la segui hasta el comedor donde estaba su papa, muy palido y flaco, sentando en una sillota roja, cuando me vio sonrio y se paro, la tipa habia desparacido para entonces, despues se oyo como les decia a los sirvientes que se fueran. ya parado me dijo que me sentara y que esperara un segundo que la comida ya estaba casi lista. me pregunto mi nombre, luego de que respondi empezo a contarme una historia caminando con un baston al rededor de la inmensa mesa. la historia era sobre un poderoso empresario que se habia gastado millones en la busqueda de una cura para su terrible enfermedad que habia obtenido gracias a su lujuria, despues de meses y meses sin resultados oyo en uno de los bares de la colonia que un muchacho en la zona azul no se moria, se decia que la cura estaba en su sangre y la unica manera de curarse era matandolo y bebiendo su sangre. cuando acabo se encontraba atras de mi, voltie a verlo y milagrosamente vi el puñal que venia a toda velocidad hacia mi cara, por pura suerte lo esquive y me pare de un salto. cuando mi asesino anfritrion se dio cuenta de que habia fallado, grito "muñeca!" y por la puerta aparecio su hija. en su mano, una pistola. al ver la pistola corri hacia la puerta, pero para mi desgracia estaba cerrada. ella venia tras de mi apuntando hacia mi cabeza. un segundo antes de disparara me acorde que los zapatos me quedaban grandes y una vez en la tele vi como un tipo lanzaba su zapato contra la cara de otro, bendije a la tele e imite al sujeto de la television. el zapato se estrello contra su nariz rompiendola y haciendo que se cayera al suelo llorando y gritando. tome una silla y la lanze contra la ventana. el papa de la tipa gritaba y caminaba hacia su hija que seguia gritando y llorando en el suelo. ya afuera tome la bicicleta del jardinero y gracias a mi increible memoria ganadora de premios y en parte tambien a las señalaciones llegue a la reja, que para mi sorpresa no habia problema alguno en cruzarla hacia fuera.
segui pedaliando hasta que llegue a mi casa. no sabia que hacer. pense en todo lo que habia pasado, pense y pense. de pronto toda la reflexion que debi de haber tenido en ese año, me pego. reflexione y pense por horas. pense en mi mama, en mi novia, en mi perro alberto y como habia sido un desgraciado toda mi vida, en como no me moria aun cuando era portador de una de las enfermedades mas mortales de la historia, pense en lili y en todas esas familias que no merecian morir, en los poetas geniales que me alegraron y me llenaron en mi cumpleaños que seguramente ahorita solo podian ser encontrados en el recuerdo. camine por todos lados pensando y recordando y reflexionando. despues de dias y dias de pensar sobre toda mi mugrosa vida llena de ocio y desperdicio lo unico que pude decir fue: que pena.
pasaron meses y cuando las calles estaban completamente vacias camine hacia la zona cafe, la zona de los pobres, donde no habia problema al salir y la entrada estaba bloqueada. era una tarde soleada cuando llegue al limite de la colonia. una reja amarilla separaba a la colonia del resto del mundo. me asome y vi a unos niños jugando en un parque, al señor de los raspados y todo lleno de basura. camine de regreso a mi casa, me acoste en cama y vi mi techo hasta que me quede dormido.