otro cuento con alonzo como estrella

con cigarrillo en boca, alonzo entro al bar de su colonia. saco un revolver de uno de los bolsillos de su chamarra, sin parpadear mando a dos culeros al infierno. unos policias tomaban su paga ese mismo instante y al oir los balazos sacaron sus pistolas y dispararon como poseidos por el diablo hacia todos lados. mil muertos, mil heridos, una tarde violenta y sangrienta que nunca olvidare. los hombres que alonzo habia matado le debian dinero, ahora no habia quien pagara.

con cigarrillo en boca, alonzo entro a un banco. retiro todo el dinero de la herencia de su difunto padre. se subio a la machina del rock y manejo hasta alaska, ahi encontraia a su amor de la secundaria. llego una tarde por la mañana, alaska es un lugar jodido donde el tiempo no importa nada y la mente se va deshaciendo cada segundo que uno tiene sus pies plantados sobre el estado 50. en un restaurante encontro a carmela. con sus ojos negros y su piel morena. ella lo esperaba con un cigarrillo en una mano y una cerveza en la otra, su mirada, como era su costumbre, perdida en la nada. en frente de ella un plato con un muffin de frambuesas. resaltaba de las demas personas del lugar, tenia un gorro gris y un sueter rojo, vaqueros y botas blancas, se veia mejor que nunca. alonzo se acerco a la mesa con una sonrisa en la boca, "carmela, soy yo, alphonso", Carmela desperto de su trance, lo vio, sus ojos se encontraron, como la ultima pieza de un rompecabezas que ha esperado millones de dias para ser armado, ahora, todo, absolutamente todo estaba en su lugar y esos dos problematicos personajes permitirian que su corazon se llene de alegria. alonzo se sento y de la cajetilla en medio de la mesa tomo un cigarrillo, lo puso en su sexy boca, le dio fuego y fumo viendo a carmela que sonreia y se decia a ella misma que todo iba a estar bien, que todo estaba en su lugar y nada ni nadie podia corromper la felicidad que ahora sentia. alonzo sabia lo que ella pensaba, la sangre corria especialmente por sus mejillas, sus ojos brillaban por la luz y las lagrimas. carmela termino su cerveza, se fueron sin pagar agarrados de las manos a terminar con lo que habian empezado a los 14 años.

PROXIMO CUENTO... EPISODIO #6 DE TIMELESS.