WWIII

manuel saco una pistola de un cajon y le disparo a trina en la panza. "toma!" grito cuando esta cayo al suelo. trina murio pocos segundos despues. "cabronazo" fue su ultima palabra. manuel volvio a guardar la pistola en el cajon, se paro de la silla donde estuvo sentado todo el asesinato, tomo su gabardina y sombrero y salio a la calle mojada, con charcos aqui y alla, habia llovido toda la noche anterior. camino despacio disfrutando los rayos del sol, dejando entrar el dulce aire de la mañana, sintiendo el viento acariciandolo, a un bar cercano. se sento en la barra y tomo, tranquilamente, una cerveza dandole fumaditas a su cigarrillo que habia aparecido misteriosamente en su mano. eran las 9 de la mañana y la gente iba a su trabajo.

un turista en esta vida, el no habia llegado para quedarse y no se le antojaba pretender. trina, oh trina, tan joven y tan bella y ahora tan muerta con un hoyo en la panza, con sangre manchando su vestido favorito. nadie se acordaba de porque habia muerto y no era como si importara. a lado de manuel se sento un viejo maloliente. "tu no sabes nada de la vida" repetia murmurando una y otra vez. manuel lo miro con desagrado, el viejo arruinaba la tranquilidad de aquel bar vacio. "oiga, anciano, cayese de una buena vez, quiere?" el viejo miro soprendido a manuel despues de despertar del trance en el que estaba, tomo su gorra de tela refunfuñando, se tomo el resto de su trago, puso una moneda en la barra y salio a la concurrida calle. manuel le dio una fumada a su cigarro y dijo "cochino viejo"

el dia de manuel siguio como empezo. tomando y fumando hasta que a la noticia le fue permitada llegar al pueblo. "guerra mundial! otra guerra mundial! es la tercera y contando, guerra mundial!" grito un niño con periodicos bajo el brazo y agitando uno en el aire. manuel lo sabia desde hace mucho. no sabia que iba a haber guerra mundial precisamente ese dia, eso solo lo sabe el grupo de hombres de negocios que contralan este decadente mundo, sabia que el ser humano era una criatura despreciable y que tarde o temprano, ya con dos en su haber, caeria la tercera. a el no le importaba un carajo la maldita guerra mundial. el queria sentarse en ese bar y ver como todo se iba al diablo, disfrutando de su trago y cigarro, mientras los tontuelos corrian de un lado a otro peores que gallinas sin cabeza. manuel miro por la ventana y la gente, con cara de preocupacion, esperaba a que le dijieran que hacer. "oh y unos quieren libertad... libertad para ellos de todas las especies, hazme el favor" manuel no tenia fe en la humanidad y tenia sus miles de razones. "pobre trina" dijo pensando que nadie le haria justicia ahora con todas esas tonterias sobre la tercera guerra mundial. "ojala acabe pronto" dijo poniendo un billete en la barra y saliendo a los dulces brazos del sol y el viento.

mientras tanto yo tocaba mi guitarra en un sotano, cansado de la mierda de la gente y su feroz lucha por sobrevivir. cuando vi pasar lo que siempre temi: los humanos, la unica especie capaz de razonar, segun ella misma, perdian esa tan presumida razon, me dije a mi mismo "mas vale aqui corrio que aqui murio" y tome mi guitarra y cajetilla de cigarros y baje al sotano de mi edificio a tocar durante el apocalipsis. amargas notas acompañadas de gritos y luego de explosiones. ahi en la oscuridad, con la punta de mi cigarrillo flotando en ella. toque y cante 24 horas. las explosiones pararon y a mi se me acabaron los cigarros. supuse que era hora de dar un paseo. sali del soltano y vi las calles cubiertas de muerte. camine por los escombros, no habia ni un solo centimetro sin muertos o pedazos de edificios. voltie hacia el cielo, era un hermoso dia de primavera, el cielo azul, los pajaros cantando. un sentimiento de alegria y satisfaccion lleno mi corazon.