Thursday, September 06, 2012

todo va a estar bien ahora

8

manuel llevaba 5 días sin dormir, un espectro infernal lo perseguía. al principio pensó que era su casa, pero rapido se dio cuenta, al moverse de lugar y seguir siendo una víctima, que era él quien estaba embrujado. manuel pensó arduamente en que hacer, no podía seguir así, su novia lo había dejado, lo habían despedido y el futuro se veía muy oscuro. sus muebles y cosas flotaban y giraban por toda la sala. su gato tenía las tripas de afuera y las luces parpadeaban. sus nervios estaban destruidos y su mente colapsaba. una vez, hace mucho tiempo, tomando unas cervezas con un amigo, se le presentó el caso hipotético de que haría si un día se viera a sí mismo presa de un fantasma. tal vez esta conversación nunca pasó de verdad, tal vez, hecho bolita sobre su alfombra azul, lo había imaginado. no importaba. manuel se acordó de su respuesta y salió corriendo.

en un pequeño laboratorio a las afueras de la ciudad más grande del país donde nos encontramos, un viejo cientifico revisaba la matematica de un proyecto muy complicado, no podía haber fallas. sólo se oía el sonido del gis contra el pizarrón y los murmullos del viejo. "y tenemos 4 y subimos el 10 y le restamos el 8 y nos quedan 6" decía el cientifico con años de experiencia en eso de la ciencia. al terminar unos minutos de arduo calculo, el cientifico, sudado y cansado, se sentó en un banco, sacó un cigarrillo y fumó satisfecho de su trabajo. mientras fumaba releyó el curioso mail que le había mandando un hombre misterioso llamado manuel. en él explicaba que un día, de la nada, un ente maligno lo empezó a acosar. el cientifico, la primera vez que leyó el correo, se conmovió mucho, su nuera había sido poseída por el diablo e hizo a la familia pasar muy mal rato, y después se dijo a el mismo que estaba harto de estudiar y este nuevo fenomeno sólo podía significar más ciencia, cosa que no podía permitir. el viejo flojo se paró del banco, se paseó un rato frente a su pizarrón, revisando por revisar y felicitándose en las partes donde se mostraba más su genio. lo comprobó todo otra vez, se paró frente a al ventanal del greenhouse que daba a su enorme jardin, vio con el corazón vibrando de emoción el sol acariciar el verde pasto y el azul precioso del cielo. pasó su pañuelo por sus ojos, limpió su garganta y  "estamos listos" dijo, rompiendo 4ta pared.

manuel llegó muy temprano. los tics de su cara hacían una ola, las manos le temblaban y no podía hablar bien. hacia muy bonito día. debía ser de mañana, pensó manuel, ocupando esos segundos de tranquilidad para darse cuenta que llevaba días sin saber que hora era, esperando a que le abrieran, no había nadie en aquella calle de los suburbios. la casa a la que había llegado era una que por afuera parecía sólo puerta de garage. la puerta era roja y sobre la puerta plantas creciendo a su antojo. una sombra apareció de la nada y le dio un golpe en la cabeza, luego un niño muerto en un ciclo apareció de la nada. manuel parecía no muy impresionado, para este punto el fantasma que lo seguía y no le permitía vivir su vida empezaba a repetirse. la puerta se abrió de golpe, una señora casi enana estaba parada en la entrada, tenía cara de pocos amigos y un delantal que decía "yo cocino lo que se me da la gana". "dios bendito" pensó el visitante, olvidado todo sobre su maldición, poniendo sus dedos sobre su boca. "manuel?" gruño la señora que ahora, de la nada, tenía un puro en la boca. "como habrá llegado ese puro ahí?" pensó manuel que no le había quitado la vista de encima. "sí, soy yo", "sígueme" dijo la espalda de la mujer, "ok" y manuel fue tras de ella.

el cientifico comía dulces con cara de despreocupación y escuchaba canciones viejas sobre amor verdadero. por la puerta que daba al jardin la señora entró seguida de manuel. "cientifico!" gritó la señora poniéndose en posición de firmes y dando el saludo militar "a sus ordenes, señor, a sus ordenes!". "socorro" le dijo el cientifico riendo, limpiándose los dedos con un trapo, "eres una idiota". socorro se puso toda colorada y salió corriendo. el viejo sacó y ofreció un cigarrillo, después, con un ademán, invitó a su huésped a sentarse en una sala frente a una chimenea que lucía muy acogedora. se pusieron cómodos y taclearon, sin perder siquiera un segundo, el problema. "todavía faltan unos ajustes" dijo el cientifico viendo con curiosidad a manuel con ojeras que le llegaban a los cachetes, sucio y desaliñado. "entenderá que esta la única manera de librarse por comple...", "sabe" interrumpió manuel al viejo sabio de la ciencia, con lagrimas en los ojos, "yo era un ganador, yo era número uno. todo el mundo me admiraba y la gente me envidiaba", manuel rompió en llanto "ahora soy un rechazado y un perdedor, nadie me quiere y todo lo que me queda, la única manera que mi vida pueda valer la pena es si puedo librar a la humanidad de esta maldición". se quedó callado, viendo al suelo con vergüenza occidental por la muestra de emoción, pero como iba a saber él que un demonio de otra dimensión se iba empecinar en hacerle la vida miserable? él lo tenía todo resulto y ahora no le quedaba nada. comprensivo el cientifico se puso de pie y fue a un gran cómoda, regresó con un vaso con agua y dos píldoras. "tome" y manuel tomó. antes de que se quedara dormido, el cientifico le dijo que no se volverían a ver, que le dejaría instrucciones y que no se preocupara por nada. "mañana... mañana todo va a estar mejor" oyó manuel cayendo hacia la tierra de Morfeo.

despertó, por primera vez en mucho tiempo, relajado y descansado. se acordó donde estaba y por que. "bien" se dijo vistiéndose, decidido y listo para todo. en la puerta del pequeño cuarto había una nota con instrucciones. manuel las leyó serio, terminó y volteó hacia adelante, "es hora". tomó su chamarra, cruzó el estudio/oficina/laboratorio/sala del cientifico que no estaba por ningún lado, salió por la puerta por la que había entrado el día anterior. en unos cuantos pasos dejó atrás el enorme jardin rodeado de enredaderas y otras plantas. abrió bruscamente la puerta que daba a un granero sucio y viejo. adentro estaba su salvación. miró su salida de emergencia, ignorando todas las cosas tenebrosas que pasaban a su alrededor. una nave gris de aspecto bastante sencillo, con forma de cohete lo esperaba ahí. subió a la nave espacial por la escotilla transparente, picó un botón, la nave se prendió, se abrieron las puertas, en un pequeño monitor sobre el botón rojo que prendió la nave, salió sobre negro un 5 rojo, luego un 4, un 3, un 2, 1 y la nave salió disparada hacia el cielo. subió y subió y subió y subió hasta que el azul se convirtió en negro. la nave iba a una velocidad asombrosa. manuel le agradeció al cientifico todo su trabajo, le dijo al fantasma que iba con él que se jodiera y admiró el sol cada vez más grande y más caliente. "todo va a estar bien ahora" fue lo último que dijo antes de desaparecer.

INSPIRADO EN UNA TARDE DE TOMADO Y EN EL TRABAJO DE DON HERTZFELDT

0 Comments:

Post a Comment

<< Home