Sunday, August 16, 2009

super perras

pompitas alonzo, autor de cuentos como este es mi pito y las tetas de doña chuchita, al darse cuenta que era un bueno para nada, se dedico a viajar por el mundo. uno de sus viajes lo llevo a un pequeño y pintoresco pueblo. ahi, como era su costumbre, tomo hasta perder el conocimiento. en su delirio etilico llego a un valle enorme, con cascadas, lagos, arquitectura extraña, pastos verdes y el cielo siempre azul. desperto boca abajo, apunto de morir ahogado en su propio vomito. maldijo, cubierto de suciedad y se sento en la banqueta de una calle empedrada. la cabeza como si la hubieran usado de pera de boxeo lo mas fuertes boxeadores. tardo mas de lo normal en recobrar totalmente la conciencia. saco un cigarrillo de quien sabe donde, lo puso en su boca, candela y quemo dulcemente. por fin recobro el conocimiento y echo un vistazo. no pudo creer lo que veia. mujeres hermosas poblaban ese valle, perfectas hembras reunidad en circulos, hablando una extraña lengua perecida a la del buen pompitas, pero en una modalidad desconocida, un acento nunca antes oido, una manera de expresarse como ninguna otra. se levanto, la testosterona inundo su cuerpo y los genitales de nuesto gracioso amigo a poco estallan. el corazon latió tanto que en un segundo la sangre recorrió 10 veces todo su cuerpo. "chiquitas" suspiro, limpio el sudor de su frente, arreglo su cabello, y, maravillado, exploro el lugar. jovencitas bellas por doquier, la baba de pompitas no dejaba de caer. no habia centimetro que no fuera ocupado por sensuales mujeres. se sento, con pito en mano, en un parque a verlas correr y jugar. volteo hacia el cielo, dio gracias y el resto de la tarde se quedo embobado viendo a las razones de su heterosexualidad. cayo la noche y trato de buscar un lugar donde quedarse, pero no tenia un centavo y no tuvo de otra que quedarse en un barril. cualquier otro se hubiera sentido miserable, pero nuestro heroe, admirador del filosofo diogenes, se sintio muy agusto. durmio placidamente, soñando con las miles de chiquitas que habian desfilado todo el dia delante de el.

a la mañana siguiente, al recorrer ese extraño lugar, se dio cuenta que los hombres eran pocos y estos eran gordos metrosexuales. lo olvido al encontrar un grupo de chiquitas jugando voleibol. se sento en el verde pasto y con los ojos brillantes, sonriendo, admiro a las jugadoras. el pene señaló mas que nunca y la cabeza la daba vueltas. se acabo el juego y fue a la playa. ahi se le ocurrio una manera de acercarse a las bellas muchachas, junto valor, vencio a sus complejos y timidez, se encomendo a los dioses y camino seguro de el mismo hacia un grupo de chiquitas que bailaban en la playa. "hola" dijo, sonriendo, las chiquitas lo miraron, "hola" dijieron todas la vez, sonriendole de regreso. "quieren bailar?" pregunto pompitas, justo antes de que en su fuero interno se propusiera repasar su plan "ok" dijieron estas, rieron, le subieron a la musica y empezaron los buenos tiempos. pompitas, famoso por su baile, bailo como pocos y en segundos ya les era simpatico. despues de bailar, se sentaron en la arena y tomaron taurina. pompitas no podia creer su suerte. sonreia como estupido cuando le dio hambre y le pregunto a una bella jovencita, con perfectos senos, piernas, trasero, ojos y labios, "oye, no sabes donde puedo conseguir algo de comer?" "ah si" dijo esta, con los ojos mas bonitos de la tierra, con una voz ronca super sensual, "sigueme" se paro, espero a que pompi se parará y caminaron hacia un edificio alejado de los parques y plazas infestadas de bellezas. "ahi" señalo una bodega, todo esto le parecia muy peculiar a nuestro querido amigo de años, pero supuso que era un lugar barato y no le dio importancia. la chiquita desaparecio, pompitas, timidamente, camino hacia la bodega. entro, era un comedor alumbrado con luces de neon. habia un bufet y en las mesas estaban sentados otros tipos, comian como locos y un silencio tenebroso reinaba el lugar. televisiones en las esquinas. mujeres no tan guapas servian la comida y parecian hipnotizadas. pompitas vio todo esto y le parecio en extremo extraño. levanto los hombros, empujado por su hambre camino hacia el bufete, tomo un plato y se dijo a el mismo que esta era la oportunidad perfecta para ponerse a dieta. busco un poco de ensalada, pero solo encontro fritanga. decidio no ser exigente, le pusieron una gordita en su plato y se sento entre un tipo gordo muy blanco y otro gordo muy negro. los dos parecian no se habian bañado en mucho tiempo y su ropa indicaba que no siempre fueron asi de gordos. no hablaban, solo comian. pompitas miro una de las televisores, era un grupo de muchachas cogiendo con un gordo. "oh" hizo pompitas "porno... buena onda" comio su gordita, ansioso por regresar con las chiquitas. unos minutos despues llego otro broder, le sirvieron una torta y se sento frente a pompitas. "puedes creer este lugar?!" pregunto emocionado, era el unico que hablaba. a alonzo se le lleno el corazon de alegria al poder compartir su emocion "esta cabron, no?" respondio pompi, "no manches, llevo aqui unas horas y no puedo parar de masturbarme" rio el desconocido y comio un pedacito de torta, "te oigo, hermano, te oigo" dijo el escritor y vio su mancha de semen en sus pantalones de pana. "oye y tu donde te quedas?" pregunto pompitas, haciendo platica "ah en un hostel muy bonito cerca de aqui, creo es el unico, tu?" "yo duermo en un barril" dijo pompitas, sonriendo "ok..." respondio el tipo. siguieron con las risas y los buenos tiempos. acabaron de comer, el tipo llevo a pompitas al hostel, se sentia mal de que pompi tuviera que dormir en un barril. el hostel era una un edificio chiquito, atras de este habia uno mas grande donde solo personal autorizado podia entrar. "muy bonito" dijo alonzo al ver el hostel, extrañó su barril y se despidieron. esa fue la ultima vez que pompi vio a aquel tipo, cosa extraña ya que habian quedado de irse a buscar mujeres la noche siguiente. cuando pompi fue a preguntar por el en el hostel, una mujer no tan guapa le dijo que se habia ido. pompitas se fue solo al club y bailo hasta el amanecer.

pasaron los dias y pompitas se canso de la fritanga. determindo a buscar un nuevo lugar, pregunto y pregunto donde habia buenos lugares para comer, haciendo enfasis en "buenos" todas le contestaban lo mismo. estaba por darse por vencido cuando encontro una jovencita, no muy inteligente, que le dijo que atras del hostel estaba el comedor. "ohh" hizo pompitas, intrigado. fue al edificio atras del hostel. ahi, las muchachas se comian a los gordos. "super perras" murmuro pompitas, asomado por una ventana. no solo se los comian, sino que se los cogian primero, se grababan y luego los mataban como si fueran vacas. "tengo que hacer algo" dijo pompitas y con el puño derecho golpeo la palma izquierda. intento entrar, pero todas las puertas solo podian ser abiertas desde adentro. "me van a comer" dijo pompitas, preocupado por su existencia. trato de escapar de aquel valle, una vez excelente, ahora la cosa mas macabra de la tierra. no recordaba como habia llegado, por eso de la borrachera. pregunto a los gordos que comian en el bufet de la fritanga, pero nadie hablaba, solo comian y se paraban por mas garnachas. "mierda!" grito pompitas desesperado. perdia la razon, viendo su panza y con un sabor a grasa en la boca. "pero las cosas no se van a quedar asi, oh no!" dijo, indignado y caminó hacia un grupo de chiquitas que reian y hablaban de moda. "oiganme ustedes!" les grito pompitas, estas voltearon, inmediatamente fue intimidado por su belleza y retrocedio como un ñoño que planea pelea, pero a la hora de la hora la realidad lo ahuyenta y este escapa pateticamente. "que voy a hacer?" se decia pompitas, en su barril, cubriendose de la lluvia. resolvio actuar como siempre hasta encontrar una respuesta.

sentado en el bufet, viendo las televisores, se le ocurrio una idea. iba a hacer que se lo comieran, disfrutaria de la cogida, pero cuando se lo fueran a cenar, pompi les daria su merecido. comio y comio y espero y espero, pero nunca llegaban a comerselo. pasaron los meses y pompitas era ya un gordo horrendo. un día, no cupo en su barril y busco asilo en el hostel. la mujer no tan guapa lo vio, sonrio, paso su lengua por los labios y le dijo que estarian mas que felices de tenerlo. le asignaron una cama, en el cuarto al final del pasillo. cayo la noche, a pompi le dio sueño y las super perras llegaron por el. soñaba con cosas fabulosas, cuando sintio como lo amarraban. "bien" se dijo y se preparo para la pelea. lo echaron en un carrito y lo llevaron al edificio de atras. ahi, lo encueraron, pompi se preparo por la cogida, pero para su sorpresa, las super perras no se desnudaban y preparaban los cuchillos. "esperen!" grito pompitas desesperado "que no vamos a hacer el amor?!" dijo haciendo unos ojitos. "no, imbecil, solo a los gordibuenos nos los cogemos, que ordinario" respondiole una y regreso a afilar su cuchillo. "oh no" dijo pompitas "he de morir a manos de las super perras" se dijo a el mismo. le llego el momento, lo cortaron, se lo comieron y en el infierno presumio que estuvo dentro de un monton de chiquitas super guapas.

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