Friday, July 09, 2010

puedes ver al diablo en mis ojos?

"puedes ver al diablo en mis ojos?" le preguntó cristobal, con la mirada perdida en la nada, a la enfermera encargada de él en el manicomnio donde fue instituido. la enfermera se llamaba Rosa Maria y por un segundo se le antojo mirar en los ojos del joven, pero recordó lo que le había dicho el doctor Guzman y bajó de inmediato la mirada, dejó las pastillas en el buro y salió sin volver a mirar al tipo despeinado, sentado al borde de la cama, con su pijama, pantuflas y bata de baño con su nombre escrito con letra manuscrita. Cristobal, después de oir como la enfermera cerraba y echaba llave a la puerta, se paró y caminó a la ventana. Miró el basto bosque que se desdoblaba ante él, la niebla que rodeaba los pinos y el cielo nublado, como pintado por alguien desgarradoramente triste. se pasó la mano por la cara y la cabellera, suspiró y caminó un rato por su cuarto, como aturidido, como si acabara de pelear 50 rounds contra alguien mucho más capaz que él. sin que se diera cuenta, de su pecho explotó eso por lo que estaba internado. sin control sobre su cuerpo, fue al espejo. miró sus ojos detenidamente, los miró por minutos, de pronto, como siempre, empezó a verse a el mismo riendo como un demente, con los ojos muy abiertos y desnudo, cubierto de cortadas y escupiendo, entre risas macabras, litros y litros de sangre. su mente se llenó de recuerdos, recuerdos dolorosos. no podía despegar la mirada del reflejo, la mano le empezó a temblar. "puedes verme en tus ojos?" oyó de todos lados "puedes". Cristobal movió la cabeza de arriba a abajo, con su pantalla mental proyectando imagenes horribles. luchó como nunca y se dejó caer sobre su buro. "no, no, no" repetiá cubierto de sudor. alcanzó su medicina, en un segundo todo habia acabado y se dio cuenta de que un hombre lo miraba por la ventanita de su puerta. un hombre de unos 50 años, con canas y lentes de marco grueso, serio y callado. el hombre se quedó parado ahí unos segundos y desapareció. Cristobal se quedó tirado, respirando con trabajo, con un dolor infernal en la cabeza, con temblores en las manos. "la esperanza ha muerto" se dijo antes de desmayarse.

Despertó amarrado a una silla. una luz intensa le daba justo en los ojos. no podía mover la cabeza, pero dedujo que estaba en una sala de operaciones. el mismo hombre de hace rato llegó y se paró frente a él, vestia como si trabajara en una carnicería, con delantal, botas de caucho, tapa-boca y un gorrito. emocionado, rapidamente, se quitó el tapa-boca "cristobal" le dijo el hombre con un tono alegre y travieso, viendolo desde arriba, de pronto acompañado por la enfermera que sonreía también, todos parecían muy contentos "vamos a sacarte al diablo de los ojos". el hombre que tenía un gafete que decía "Dr. Guzman" tomó un sierra y le abrió la cabeza. cristobal estuvo consciente todo el procedimiento. justo acabaron y entró al sueño más profundo. "adios, cristobal" fue lo último que oyó. soñó con una noche lluviosa. estaba parado en el umbral de una puerta que daba a un estacionamiento. cristobal lloraba junto a algun desconocido. no se miraban, los dos tenian la mirada clavada en la lluvia. el extraño hablaba y lo que decía parecían patadas al corazón. el sueño acabó cuando cristobal salió a la lluvia.

Despertó en su cama, en su cuarto, con vendas en la cabeza y sientiendose mejor que nunca. la enfermera rosa maria entró al cuarto. "hola cristobal" le dijo con la voz llena de lastima, como si le hablara a algún niño enfermo. cristobal la miró acostado, nunca le habia gustado aquella muchacha. la enfermera pusó un vaso con agua en el buro, después se quedó parada junto a su cama, sonriendo estupidamente. cristobal volteó hacia la ventana, hacía un muy bonito día. "me puedo sentar?" le preguntó la enfermera. no esperó a que le respondieran y se sentó. Cristobal se incorporó en su cama, viendola, serio y algo molesto. los dos se quedaron callados, viendose el uno al otro. la enfermera Rosa Maria, segura de que la lobotomía habia sacado al diablo de cristobal, se sentía lista para llegar a conocer a este misterioso joven que habia sufrido de una enfermedad mental en extremo extraña. primero sonreia, pero poco a poco, al perderse en los ojos de cristobal, esa sonrisa se fue convirtiendo en una mueca de horror. inmovil, se veía cortandose a ella misma, fuera de control, en un estado de completa locura y euforía. de pronto, se hizo un silencio total, rosa maria se miró a ella misma, toda cortada, bañada en sangre y con una voz grave y diabolica se preguntó a ella misma "puedes verme en sus ojos?".

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