Wednesday, February 22, 2012

el despertar

lola y sus amigas se fueron de pinta. su escuela, que era un internado, estaba alejada de todo, en la cima de un pequeño monte rodeado de bosque. a la mayoría de los niños les daba flojera escaparse de la escuela, pero lola y sus amigas odiaban todo y más el colegio. así, corrieron por el bosque, bajando el monte, yendo a toda velocidad hacia el pueblo que se hallaba convenientemente en la base. ahí había un pequeño cine con sólo una sala. las niñas habían oído que los niños de otras escuelas iban al cine cuando se iban de pinta y por eso no dudaron cuando por reflejo algo en el cerebro de lola le dijo que fueran a las películas sin desperdiciar un segundo. el pequeño pueblo a esa hora, las 11 de la mañana, estaba desierto, ni un alma se veía en las calles. para darle una fantasmagórica apariencia, las calles estaban cubiertas por una ligera capa de niebla. "la muerte de la puta mierda" se llamaba la única peli que exhibían. las muchachas de 15 años se acercaron a la taquilla. había una viejita chimuela con lentes oscuros jugando ruleta rusa con un revolver plateado muy brillate, jugaba como si su vida no corriera peligro, como si la maldita estuviera jugando solitario o algo. le daba vueltas al cilindro, se apuntaba en la cabeza, jalaba el gatillo y se oía el sonido de la no muerte. lola y sus amigas se acercaron timidamente, vieron a la señora unos segundos, esperando a que se volara la cabeza, dos intentos y la viejita seguía viva. "oiga, señora, 3 boletos, no sea necia" dijo la más alta de las amigas de lola, agitando su puño. era una jovencita con cabello castaño y una playera rosa con un marranito haciendo caca. la abuelita dejó sobre el mostrador su revolver que cegó a las amigas un segundo, apretó un botón y salieron 3 boletos color negro que en letras blancas tenían "cine basura. "la muerte la puta mierda". 6 peso". "18 peso" dijo la anciana suicida con una voz muy grave, luego estiró la mano, esperando el dinero. lola volteó hacia una de sus amigas y después hacía la otra. "18... peso" volvió a decir la atrevida vieja, con impaciencia en la voz. lola sacó su billetera rosa con pequeños perros sonrientes en toda ella. tomó un billete de 20 pesos y se lo puso en la arrugada y llena de cortadas mano. en uno de los dedos había un moco. "fuchi" dijo una de las amigas. le dejaron el cambio, agarraron sus boletos y entraron emocionadas. cuando cruzaron las puertas, a la distancia, se oyó el aullido del idiota del pueblo, ruben.

lola y sus amigas se sentaron en los asientos de hasta adelante. era una sala vieja, con la mayoría de los asientos rotos. un olor a cola y sexo reinaba en el ambiente, pero extrañamente era facil acostumbrarse. unos segundos y se apagaron los luces. empezó la peli. las amigas de lola, debido a su deficit de atención, se distrajeron y empezaron a mensajearse con sus otras amigas. "que chuchanita se acaba de caer por las escaleras" dijo un mensaje, "que marianita acaba de confesarle su amor a la maestra de gimnasia" decía otro pequeño mal escrito mensaje. la puta mierda. las amigas de lola mensajeaban y mensajeaban como si tuvieran algo que decir, como si su vida no fuera un desperdicio de todo, como si no fueran un lamentable accidente, una perturbación en la naturaleza, una metida de pata del orden de las cosas. las amigas movían agilmente sus dedos por los teclados y reían y hacían "ohh" de vez en cuando. en cambio, lola veía hipnotizada la pantalla. la película era en blanco y negro. en ella había cuatro sujetos caminando por la calle. una señora de aspecto normal, un joven alto y flaco, un señor serio y otro señor, también muy serio, muy parecido al primero. caminaban por una calle con torres de electricidad en el fondo, en una zona abandonada, no había edificios, sólo terrenos. los 4 sujetos llegaron a un carro. el coche empezó a avanzar y fue sobre un espiral y luego un estrobo y luego todo perdió el sentido y todo salió disparado sin control hacía la locura. lola lo recibió todo, cada imagen, cada sonido. su mente se estiró y se contrajo, y, de repente, empezó. lola despertó y murmuró "quiero desaparecer, quiero ser no más".

se acabó la peli. lola, ya afuera del cine, volteó hacia la marquesina, una pequeña lagrima bajó hacia su mentón. una brisa movió su falda y su cabello. las otras dos muchachas la veían, esperando. por fin, muy callada, ella y sus amigas regresaron a la escuela. lola siguió su vida de acuerdo al programa que su madre había marcado para ella. pasaron los días, los meses y los años. lola apenas hablaba, todo el mundo pensaba que era porque había aprendido su lugar en el mundo, en realidad un sentimiento salvaje de asco profundo explotaba en su pecho. una ansia de morirse corría por su cerebro. no había esperanza, no había escape. estaba sola para siempre y sólo podía quedarse ahí y aguantar la interminable basura de los idiotas que la rodeaban. "no hay escape" se tatuó en el brazo y su tatuaje tenía razón. no hay a donde ir. la muerte era demasiado incierta, que tal que lo que seguía era peor aún que donde estaba entonces. lola había despertado y todo lo que quería era regresar a dormir.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

ð

11:02 PM  

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