a gordo no le importa un carajo.

en mi clase de gramatica me sente.
espere a que la clase empezara pensando en que por fin obtendria mi deseado doctorado. "dr. alonzo" escribia mil veces en mi cuarderno.
solo una clase y ya, solo una!. mire a mi alrededor trato de esconder mi emocion y mis ganas de triunfar. mire a la gente que estaba en la clase de gramatica.
eramos 1000 al principio, pero la mayoria se fue cuando vio que no es tan facil como parece.
en la primera clase no hicimos mucho, la maestra explico el curso y se presento, paso lo que espere y acabo la clase a los 18 minutos, era la primera clase.
regresamos solo 6 a la segunda. motivado y cegado por mi hambre de reconocimiento no me importaba que tan dificil fuera la clase, haria lo que fuera por poder oir a la gente gritar "hay un doctor en el lugar?!" y yo con una sonrisa gigante pararme y decir "yo, yo soy un doctor!".
me sente por la misma zona que me habia sentado la clase anterior y mire hacia adelante repitiendome lo mismo que me repetia desde que empece a ir a la escuela "al mal paso darle prisa" y con eso en la cabeza llegue hasta ese punto academico, solo 6 meses mas.
todas las otras personas de mi clase parecian tener diferentes razones para estar sentadas en esas sillas color magenta.
la maestra dijo "no me gusta trabajar con personas que no conosco y como los tengo bajo mi control, quiero caminen por el salon y pregunten cosas default como el nombre y esa basura".
creo que es momento de describir a la maestra y a su historia de descanto. su nombre era rumina peralta, primera escritora irlandesa en escribir paso por paso las maravillas de una vida de alcoholismo. en los 70s rumina era la mierda, era lo mejor, era de lo que estarian hablando si vivieran en los 70s, pero como todo el que ha visto "dazed and confused" sabe, los tiempos cambian tanto en el mundo adolescente como en el academico. rumina, que habia basado su vida profesional en hacer drogas y escribir al respecto, paso de moda y la despidieron de harvard. drogada como alguien que no comprende el mundo en el que vive, rumina se gasto toda su furtuna tratando de aprender un nuevo arte y una nueva ciencia.
en los 80s de metio a enseñar a futuros escritores el complicado arte de cortar el corazon con una pluma y dejar que se desangre sobre una hoja de papel, la gente de los 80s solo queria ganar dinero, no le interesaba sacar su mierda al sol y dejar que todo el mundo la huela, querian dinero. dan brown le dijo una vez "he descubierto la formula del libro perfecto", rumina esa tarde se dijo a si misma que jamas enseñaria otra vez, se dijo que nunca pondria sus bellos pies que aparecian en espectaculares italianos modelando los mas bellos zapatos concibidos por las mas geniales mentes de la moda europea en un salon en una universidad.
casi muerta, flaca como la calavera que me tiene en su "to do list" se bajo de un camion color gris y toco el timbre de la universidad a la que yo, el escritor de ese cuento que indunda los puertos del corazon de lagrimas y esperanza, iria 20 años despues. le abrio rami, el portero, le dijo "la hemos estado esperando", la llevo con el decano y esa tarde ya tenia trabajo y una clase que dar.
a los 57 rumina apago se cerebro y corazon, se puso en stand by y caminaba por este mundo esperando a la que nunca llega, la tan esperada y deseada muerte.
me pare y a la primera que note, como siempre, fue a la chiquita con los senos mas grandes del salon. se llamaba leticia, era esa clase de persona que solo toma cursos a lo tonto, vivia de estudios psicologos que le pagaban para medir su intelecto, su padre vivia en un mundo de mentiras pensando que leticia no era tan estupida como parecia, el habia inventado una nueva generacion de cascos. como no soy tan guapo como creo nunca llame la atencion de leticia.
mire hacia atras y note a bruno, un muchacho negro que solo parecia aparecer en lugares sin saber realmente como llego a ellos, si le preguntabas por que demonios se metio a la clase solo ponia cara de "ay yo no se", tenia fotos de el por todo el mundo, aqui y alla habia estado bruno, sin saber como habia llegado. bruno vivia con su mama en un trailer afuera de la ciudad. el y su novia taquisha tenian su pagina porno, les iba muy bien.
despues de oir la confusa histora de bruno voltie hacia mi izquierda y ahi sentada escribiendo con lagrimas en los ojos estaba pumuela. pumuela era una genial escritora que habia pasado por la vida sin hacer el minimo esfuerzo, nunca aprendio a escribir y se habia casado con su editor, quien desde que pumuela tenia 14 años, le editaba sus cuentos deformando los sueños geniales y divertidos de una niña de 14 a una mujer de 24. vivian de los cuentos de pumuela y pumuela me dijo una vez cuando intercambiamos planes para conquistar el mundo que estaba harta de ese cabron y que aprenderia gramatica de una vez por todas, yo la dije "tu ve, hermana!".
acabe con pumuela y atras de mi con un libro de ortografia en la manos estaba pipino.
pipino no sabia que queria hacer con su vida, solo sabia que queria escribir. queria llegar a ser el mejor escritor del mundo y de la historia, queria aparecer en todas las biblitecas del globo. pipino tenia 12 años esa tarde que me platico su historia, habia acabo su preparatoria en 24 dias, "no mames" le dije cuando me dijo.
"bien, esos fueron todos" me dije pensando en lo que genial que soy. una ultima checadita solo le ha hecho daño a chuchue.
chuchue, oh chuche.
chuche era mi mejor amigo desde que tenia 10 hasta que tenia 21. estabamos sentados afuera de un putero una navidad. chuche habia ganado la loteria y llevabamos celebrando por 23 dias. nos acabamos nuestra 18° botella de cristal y entramos al putero mejor criticado por la revista "viva sin culpa".
nos sentamos lo mas adelante posible y vimos el acto de fee fee, "la pistola de hielos".
reimos y gritamos de la emocion toda la noche. era hora de regresar a nuestras esposas. nos paramos y caminabamos hacia la salida. chuche sabia que nunca iba a ser el mismo, me miro sabiendo que con nuestra suerte seguramente algo malo pasaria si volteaba una vez mas a ver a fee fee disparar hielos por su hoyo de placer. me tomo del brazo y me dijo "tengo que ver una vez mas, una ultima checadita no le hace daño a nadie" con lagrimas en los ojos poniendo en demasiadas palabras un adios, que segun yo fue totalmente innecesario.
volteo y vi cuando vio a fee fee la alegria en todo su explendor. 3...2...1.."Pum!" pinche hielazo justo en la cabeza del unico hombre que amado, el hielo le dio la muerte sin darle ni siquiera una chance.
murio ahi en ese putero un 24 de diciembre.
regresando a lo que nos ocupa, revise el lugar y justo apunto de sentarme vi a gordo. me acerque, le dije "me llamo pompi, mucho gusto", me sente junto a el y le platique lo que ya habia platicado 4 veces ese maldito dia.
el me dijo "me llamo gordo y no me importa un carajo", "ja genial", le dije haciendome el cool.
el tiempo se fue sin decir adios y no volvi a hablar con nadie de la gente antes mencionada, solo con pumuela como dos veces para hacerle el amor y nunca volver a diriguirle la palabra. me dedicaba a hacer mis ejercicios y pasar el curso.
veia a pasar a gordo todos los dias. extrañamente, supongo, comprendia en su totalidad a lo que se referia cuando dijo "no me importa un carajo". con sus camisas que decian "motherfucker" llenas de salsa BBQ y fumando cigarrillos como si fueran la cura del cancer.
me gradue y con mi phd en mi bolsillo me creia muy aca y le habla a la gente solo para para presumir. caminaba por la calle sonriendo y pasandomela bien, vi en la calle a gordo tirado en el pasto viendo el cielo con una sonrisa mas grande que la mia, "a gordo no le importa una carajo".

TOTALES