Thursday, November 11, 2010

mi amigo el down

pompitas alonzo, el escritor de este cuento, estaba dando una conferencia sobre su nuevo libro "chismes de los famosos". la conferencia tomaba lugar en un pequeño auditorio que estaba a reventar. pompitas, vehemente, movía las manos y la cabeza, recordándole a uno a Adolfo Hitler, por sus discursos, no sus políticas. con sus gritos y ademanes emocionaba a las personas del lugar. todo el mundo aplaudía y se la pasaba muy bien, reían y se abrazaban. la conferencia se acabó. pompitas empapado en sudor, firmaba tetas de muchachitas impresionables y agitaba la mano de hombres en busca de identidad. el auditorio estaba casi vacío, pompitas y su agente, editor y amigo, josue, platicaban sobre cosas sin sentido, fumando cigarrillos y tomando cerveza. "sí, ahuevo, rock n roll" decía pompitas, riendo y pasándosela bien, él y josue parecia compartían un cerebro. de la nada, como si fuera producto de la generación espontánea, salió una jovencita que capturó la escabullidiza atención de nuestro protagonista. se quedó con la boca abierta y se le cayó el cigarro. "hardcore" decía en la ajustada playera rosa de la muchacha morena súper guapa de aproximadamente 19 años. "josue" susurró pompitas y giró a su amigo hacia la preciosura que se acercaba, los dos se quedaron hipnotizados por la poderosa belleza. "hola" le dijo a pompitas, "que onda, nena" contestó él y el cierre de su pantalón fue puesto a prueba. un momento de esos donde nace el amor, con viento, magia y esa mierda, fue interrumpido por "este es ramirito" y de atrás de ella salió un niño con down, transgrediendo el momento. "un niño con down?" preguntó pompitas, comprobando la realidad "en serio?" no se dio cuenta de lo fuerte que lo dijo y produjo ese momento incomodo al que todo quien lo conoce está acostumbrado. la muchacha recuperó su cool y dijo "sí, el es ramirito y tiene sindrome de down". josue y pompitas intercambiaron miradas. "es un gran admirador tuyo" dijo la sexy jovencita con su abrazo alrededor de ramirito quien balbuceó algo incomprensible, la joven mujer rió y tradujo "dice que ha leido todos tus libros". pompitas no sabía que hacer, sólo estaba ahi parado, incomodo, los downs lo sacaban durísimo de onda. el down volvió a balbucear, josue y pompi voltearon automaticamente hacia la mujer quien caía en cuenta que las dos personas que tenía en frente no eran tan buena onda como se imaginó, "dice que te invita a comer a su casa", "ah" hizo alonzo y sus ojos escaparon hacia los pequeños y, a la vez, hermosos senos, ahi sin ser manoseados, invitandolo a agarrarlos, "vamos, ven, toma uno", "ohh" y pompitas empezó a babear. josue le dio un discreto codazo, la mujer no podía más con el nefasto cabrón que tenía en frente y si no fuera por ramirito nunca tendría nada que ver con alguien como él. ella estaba acostumbrada a hombres ordinarios, posesivos e inseguros. "ok" dijo pompitas, regresando de su trance. y allá fueron los 4, en un lujoso carro hacía la mansión donde vivían ramirito, su madre, la jovencita y el ejercito de sirvientes que dependían de la familia para darle de comer a los suyos. en el camino, ramirito, de una lunchera con la cara de pompitas, sacó una mandarina y se la ofreció al escritor. no es secreto que pompi ama con todo su corazón las mandarinas y no pudo rechazarla a pesar de que estaba psicoticamente seguro de que la mano de ramirito había estado en lugares espantosos. estuvo a punto de decir "no, gracias, pequeño ramirito" pero los lindos y captivantes ojos de la muchacha se posaron en él y perdió control de sí mismo. "voy a forzarte a amarme" amenazó calladamente a la mujer-niña, llenando su boca de gajos.

entraron por el portón de la gigantesca mansión. recorriendo las jardines magníficos, pompitas estaba agradablemente impresionado por lo que llegaba a sus ojos, siempre tuvo una secreta admiración por los ricos y no tan secretamente los envidiaba y deseaba sus cosas y sus lujos. llegaron a la casa principal. pompitas, josue, la muchacha y ramirito, el sindrome de down, entraron a un recibidor súper padre. fueron recibidos por la sirvienta # 43. "la señora los espera" dijo maltratada por el status quo. ramirito salió corriendo trás la jauría de pomeranias que corre libre por la propiedad, la muchacha lo siguió. pompi y josue siguieron a la sirvienta, caminaron como 3 km y llegaron a unas puertas con escenas de uno de los cuentos de pompitas espectacularmente talladas en ellas. "adelante" les dijo la sirvienta y señaló las puertas, "ok!" gritaron los amigos. abrieron las puertas y frente a ellos un estudio como no habían visto nunca. "de puta madre!" exclamó alonzo, impactado por el nivel del diseño y decoración. una señora elegante y una vez guapa en sus 60's estaba sentada atrás de un escritorio, al verlos entrar, se paró a recibirlos. "señor alonzo" y le tendió la mano, pompitas la tomó y, al sentir la piel contra la suya, supo inmediatamente que había algo especial en aquella señora. "pompi" murmuró josue en el oído de nuestro amigo y escritor favorito, "es Conchita Riveiro", "la chica yé yé de los 60's?" "la misma" "ohh". si esto fuera wayne's world los muchachos se hubieran tirado al suelo y hubiéramos imaginado una mala imitación de ese gag tan padre, pero como esto sólo es un cuentito, josue y pompi se quedaron en su lugar y sintieron su pene inflarse. "mi hijo, como lo fue mi difunto marido, es gran admirador suyo" confesó la mujer, "le encantan sus cuentos y sus chismes de famosos, yo, para serle franca, no les encuentro la menor gracia, pero estoy segura de que no soy parte de su público", "nada de nervios" contestó pompitas, distraído. "ahora... me gustaría que me siguieran al comedor que ya es hora de comer" y la siguieron hasta otra habitación sacada de ese programa de VH1. se sentaron y les sirvieron comida deliciosa. "señora Riveiro, debo decir que esta comida ha llenado el profundo vacío que desgarraba mi alma" josue siempre fue un tipo muy agradecido, pompitas estaba ocupado pidiendo más. acabaron de comer y platicaron. pompitas, como es incapaz de pasar, una vez que le dan foro, la oportunidad de expresar sus más incoherentes ideas, habló y habló sobre todo tipo de locuras. josue se notaba un poco incomodo, pero entretenido, en cambio, una mujer de mundo como Conchita Riveiro lo veía con cara de "puta madre, cuando se va a callar este imbecil?". se detuvo por fin cuando el antojo de un cigarrillo llegó a su cabeza. "voy por un cigarro, nadie viene?" sus acompañantes movieron la cabeza de izquierda a derecha y repitieron. pompi salió al jardín y encontró a la muchacha, sentada, dandole la espalda, cantando con mucho sentimiento una canción de Françoise Hardy, la favorita de alonzo, "je n' attends plus personne". pompitas fumó recargado en una columna, viendo conmovido a la jovencita cantar como un ángel. acabó y pompi se acercó a ella, aplaudiendo, haciéndose el gracioso. la mujer al ver a nuestro héroe, primero se espantó y luego hizo cara de desagrado. "te molesta si te acompaño?" no le dio tiempo de contestar, se sentó y empezó a hablar sobre cosas sin importancia. la muchacha tenía ganas de llorar cuando pompitas la invitó a salir, ella no pudo evitar soltar una risita despectiva y supo que era su momento de poner a este ojete en su lugar. "en primera, alguien como yo nunca, pero nunca! saldría con alguien como tú. en segunda, eres la persona más megalómana, narcisista, egocentrica del mundo, te llamas a ti mismo escritor cuando lo único que haces es robar ideas de otros y juntarlas con groserías y tonterías. te crees muy gracioso, pero la verdad sólo das pena. hazme el favor de dejarme en paz y nunca volver a hablarme en tu vida", inmediatamente al acabar, la jovencita se paró y se fue para siempre. la violenta cachetada psicologica borró la sonrisa de pompi y puso en su lugar una mueca de tristeza. ahi se quedó sentando, con frio, sintiéndose como un perro, viendo, bajo el cielo gris, el inmenso jardin extenderse hasta donde alcanza el ojo. en ese instante llegó ramirito, acompañó a pompitas y recargó la cabeza en su hombro. "oh ramirito, tú eres mi amigo" colocó la mano en el cachete de ramirito, "mi amigo el down". josue salió para encontrar esta tierna escena. "pompitas! es hora de irnos!" y allá fueron los dos, de regreso a sus vidas, con un amigo nuevo y una súper chistosa historia que contar.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hardcore Vs No Wave

12:19 AM  

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