Tuesday, March 20, 2012

pan garrulus

"me cago" dijo el dr. hernandez, acababa de determinar la secuencia del ADN humano. su asistente, la dra. rodriguez, una chaparrita güerita, se le acercó con temblores en diferentes partes de su cuerpo. "lo logró?" se preguntó la dra más linda de todas, agarrando el brazo de su jefe, con sus chapitas tan coloradas como la sangre que corre por mis venas. con sus ojitos desbordándose de lagrimas se decía a ella misma que no se dejara llevar por las ilusiones, que no fuera víctima de la esperanza. el doctor, por milésima vez, comprobaba el procedimiento, sus ojos no se movían del enorme monitor que iluminaba con una luz azul el oscuro laboratorio. "lupita" dijo al fin, tomando la mano de su pequeña y adorable asistente. giró la cabeza poco a poco, sus ojos se encontraron, un brillo era emitido de los normalmente apagados ojos del cientifico, "lo logramos". los doctores se abrazaron y murieron celebrando el descubrimiento.

los años, como los malditos suelen hacerlo, corrieron y corrieron como perros que ansían sentir en sus patas el pasto que para ellos significa la liberación de sus tripas antinaturalmente oprimidas. la humanidad, con aquel descubrimiento, el de la codificación de la secuencia del ADN, curó todas las enfermedades. la mortalidad bajó, la expectativa de vida subió, los fetos fueron diseñados, las ciudades crecieron y la sobrepoblación llegó a niveles desastrosos. guerra, hambre, muerte y destrucción. cada gobierno intentó tomar toda clase de medidas, pero los idiotas querían un bebé y nadie les iba a negar su derecho a un bebé, ni la ley ni el planeta que no podía sostener a tantos buenos para nada. la sociedad se vino abajo, los idiotas demandaron la solución al problema que ellos mismos causaron y se rebelaron contra la gente que trataba de ayudarlos. el descubrimiento que convirtió a los humanos en dioses terminó siendo su destino oscuro.

el dr. gutierrez, en un sótano, escondido de los antiintelectuales que corrían sedientos de sangre por las calles, comparaba el ADN de su vecino idiota con el suyo. descubrió algo que cambiaría a la humanidad para siempre. "oi!" gritó el doctor a un colega, el dr. lopez. "que pachó?" preguntó el colega con un twinky en la boca, acercándose despreocupadamente. "hágame el favor de revisar esto" dijo con tono grave arnoldo gutierrez, señalando un microscopio con una mano y sosteniendo su barbilla con su puño. el dr. lopez era una autoridad del ADN y se las sabía de todas todas. revisó rapidamente los resultados. los doctores hicieron más pruebas; tomaron el ADN de gente educada y responsable y lo compararon con el de tontuelos que no sabían ni amarrarse las agujetas y que su opinion de todo era "meh". trabajaron arduamente por días. la conclusión era una que no podían creer. se frotaron los ojos, revisaron otras 20 veces los resultados y dijeron al unisono "hay una diferencia obvia en varios de los genes más primitivos de la gente inteligente y dedicada y los de los buenos para nada" voltearon al mismo tiempo a verse y dijeron "los hijos de puta son de otra especie". el doctor gutierrez tomó al dr. lopez de los brazos, tenía los ojos tan abiertos que chorritos de sangre salían de donde se unían los párpados, le rechinaban tanto los dientes que su hamster julio cometió suicidio, "sabes lo que esto significa?!". el twinky de lopez, que magicamente había permanecido en su lugar mientras hablaba, cayó de su boca y lentamente movió la cabeza de arriba a abajo. "pero a quien le decimos?" preguntó lopez cuando el siguiente paso debía ser dado, atormentado por la duda. se prepararon una taza de té y se sentaron frente a la chimenea a pensar duro sobre quien con autoridad podría hacer algo con este descubrimiento. "ya sé!" grito gutirrez, tirándose el té en el regazo. el primo de su nuera era un hombre influyente y conocido por todo quien valia la pena ser conocido por. guiterrez y lopez recorrieron seguros de ellos mismos los túneles que conectaban las casas de los intelectuales e hicieron público este importante descubrimiento.

se organizó una conferencia en un túnel de zurich. las mentes más brillantes de todas las disciplinas, filosofia, arte y ciencia, se reunieron y escucharon atentos. el dr. gutierrez y el dr. lopez prepararon una presentación muy bonita y clara. el dr. gutierrez empezó "damas y caballeros, como ven, la "persona" (hizo ese ademan de las comillas) carente de curiosidad y de interés por lo que rodea y dueña de una aversion natural al trabajo posee en su ADN una anormalidad terrible y enorme. esto es encontrado en 100% de los examinados. entre el homo sapiens y esta nueva especie se comparten ciertos genes, esos que tienen que ver con algunas areas del cerebro y con la apariencia. es como si un chango tuviera esa codificación genetica que lo hace fisicamente un homo sapiens y fuera capaz de hablar. cosa que probamos el otro día con bobo, el chimpancé y logramos que sus crías nacieran semi-humanas, pero me desvio..." el dr. gutierrez lanzó una mirada a la gente que reclamaba progreso en su presentación "hay una similitud del 97% entre los genes de esta criatura con la del homo sapiens" cada silla se mojó con tantito sudor de cola provocado por las emociones que explotaban en aquella sala sorprendentemente agradable para estar 100 metros bajo tierra. el dr. lopez tomó la palabra después de aclarar su garganta "la naturaleza, como es su costumbre, en algún punto de la evolución humana, introdujo este parasito. la reproducción con el homo sapiens le fue dando cada vez más el aspecto humano, como el perro fue encogiéndose y haciéndose más lindo, y con la compasión y civilidad que fue desarrollándose con el paso de la historia, se le permitió propagarse fuera de control y superar tremendamente al homo sapiens en número" todos los presentes adquirieron una postura de absoluta seriedad, como quien recibe una noticia terrible. "propongo, damas y caballeros" siguió el dr. gutierrez cuando deshizo el nudo en su garganta "que esos con la anormalidad sean clasificados como animales" todo el mundo estuvo de acuerdo y rompieron en aplauso. pero qué hacer con esos nuevos animales? con esta nueva clase de primate?. bueno, como eran un montón de ñoños, decidieron que lo primero que debía hacerse era clasificarlo. lo llamaron el pan garrulus, el chango hablador. ahora sólo quedaba deshacerse de ellos.

otra vez el tiempo marchó y siguió marchando en su incesante camino hacia la nada. nuevas políticas intentaron ser impuestas para controlar y segregar a este nuevo chango, pero como 999999 de 1000000 pobladores de cualquier país eran un pan garrulus, poco se logró. además de la gran cantidad de ellos que había en cualquier gobierno. un viejo demente habló de exterminio y de bombas atómicas, todo el mundo lo descartó de idiota. el problema era uno serio. lo peor de todo era que los pan garrulus no dejaban de reproducirse y de demandar cosas y consumir y joder con la naturaleza. la cereza en este sundae de mierda era que los intelectuales eran perseguidos más que nunca. si no se hacia algo rapido, podía ser demasiado tarde. se intentó provocar que se mataran entre ellos, esto tuvo algo de éxito, pero al final se cansaron y nada se lograba, nada podía competir contra el nivel de reproducción que tenía este indomable parasito. el tiempo se acababa, la tierra estaba siendo destruida y a nadie se le ocurría nada.

la científica martinez estaba brincando la cuerda en un noche de lluvia, en medio de la nada, en un campo alejado de todo. sólo podía salir cuando llovía por temor a ser cazada como una miserable bestia. las leyes se habían vuelto en contra de todo quien tratara de proponer cualquier cosa que implicara un poco de trabajo y de paciencia. saltaba la cientifica, saltaba con lagrimas bajando por sus cachetes. un sentimiento de profunda tristeza torturaba su corazón. en uno de los saltos vio un pequeño punto brillar en el firmamento. habían pasado décadas desde que se vio la última estrella. la cientifica martinez dejó de brincar y mantuvo la vista sobre aquel destello. "por la puta..." dijo sin poder creer sus ojos. corrió de regreso a su bunker y despertó al astrónomo jimenez. "astrónomo jimenez, astrónomo jimenez" dijo la joven promesa. el astrónomo jimenez era un hombre acabado, había perdido ya toda la esperanza y pasaba los días pensando en una forma de perder su inteligencia y unirse a las filas de pan garrulus. el astrónomo no despertó sin antes soltar una flatulencia que hizo a las paredes temblar. "ay canijo" dijo la cientifica martinez, autoridad en la disciplina de las matematicas, tapándose su chata nariz. entre jalones y empujones llevó al astrónomo jimenez a la superficie. "mire" dijo, señalando el destello. "no me lo creo" murmuró el astrónomo jimenez, rompió en llanto, de rodillas sobre el pasto muerto, bañado por la lluvia. fueron por su telescopio y fácilmente pudieron observar un nuevo sol. la noticia corrió fuera de control por todos los túneles. se reunieron los especialistas. había registro y espera para ir a explorar este sistema solar, pero nunca se llevo a acabo por el cambió radical de prioridades. explorar el espacio no era tan importante como hacer un nuevo sabor de refresco. un fenómeno astronómico había descubierto ante la científica martinez este inexplorado sistema solar, era una especie de lupa intergaláctica. se inventaron nuevas tecnologías, aún en la más precarias de las situaciones, y, en meses, la humanidad estaba lista para ir a explorar este nuevo sistema solar, esta nueva esperanza.

los astronautas marquez y morales estaban amarrados a un cohete con la mayor y mejor tecnologia que se había visto hasta ese punto en la historia de la humanidad. las mentes más brillantes del planeta cooperaron para alcanzar el termino feliz de este proyecto. la nave despegó. una columna de humo apareció en la magic hour de aquel día de verano. los pan garrulus, enajenados con su entretenimiento banal, no notaron anomalia alguna en una tarde más de sus inutiles vidas. la nave alcanzó el espacio y siguió a toda velocidad hacia uno de los extremos del sistema solar. pasaron plutón y los astronautas saludaron con respeto y nostalgia al pequeño inadaptado. en el brazo de ambos había un tatuaje con las siglas P.E.E.P.R. la nave continuó, adentrándose en la galaxia. penetró en el campo gravitacional de aquel sol muy parecido al nuestro. el sistema solar vecino no era muy diferente, había 6 planetas y un cinturón de asteroides. un planeta encajaba con todas las condiciones necesarias para soportar vida. el sol anfitrión brillaba amigable, les daba la bienvenida, acogiendo en su calor y en su luz a la humanidad. los astronautas marquez y morales miraron por la ventana con el corazón latiendo tanto que empezó a hacer el trabajo de otros organos. intercambiaron una mirada, algo les decía que habían encontrado un nuevo hogar. llegaron al planeta situado en el goldilocks. una esfera un poco más pequeña que la tierra, azul y blanca. los astronautas se prepararon para la entrada. "listo?!" gritó marquez, "listo!" respondió morales. "pi pu, pa pu pi" sonó la nave. los dos aventureros del espacio sonrieron, conmovidos, adelante de ellos sólo recuerdos de otra época, como si hubiera viajado en el tiempo, una segunda oportunidad. al aterrizar, sus cerebros casi hacen corto circuito al ver lo que ahí había. bajaron de la nave, después de checar todas las mediciones, se quitaron sus cascos e inhalaron llorando con el sentimiento brotando como lava. otra tierra, pero sin mierda ni ojetes infestandola. no había manera de arruinarlo ahora, el pan garrulus no estaba invitado a esta fiesta.

en menos de un mes se hicieron todos los preparativos. la gente creativa y disciplinada subió a una serie de naves espaciales enormes. el último homo sapiens vio por última vez su arruinado y moribundo planeta, derramó una lágrima por el increíble mecanismo que abandonaba, le mandó un beso y se internó en su bote salvavidas interestelar. las naves despegaron y salieron de la tierra para nunca regresar. un pan garrulus llamado alonzo miró los naves alejarse, cubierto de papitas y de basura, "ohh" hizo al ver el espectáculo, luego se distrajo y fue a ver la tele.

UN AGRADECIMIENTO AL DR. CAKE POR SU AYUDA EN ESTE CUENTO