Wednesday, September 30, 2009

Me llamo Pompitas Alonzo

"me llamo pompitas alonzo" dijo consuelo martinez a su psiquiatra. "quien es pompitas alonzo?" penso el psiquiatra martinez, anotando el nombre en su cuaderno forma francesa. se acomodo los lentes, se paso la mano por la negra y gris cabellera, se paro de su silla, dejo a consuelo en su cuarto con paredes de cojin y salio rumbo a su oficina. caminando por los pasillos del manicomnio donde trabajaba desde hace 20 años se dijo a el mismo que talvez todo este asunto de pompitas alonzo era mas grave de lo que parecia.

pompitas alonzo fumaba un porrito en su patio trasero. ante el se desdoblaba la interminable llanura canadiense. desde hace años se habia mudado a saskachewan para escapar de todo, su mente ya no podia con el trato duro de sus aventuras. tambien habia dejado la escritura atras, en saskachewan no hay nada sobre que escribir. sus dias eran exactamente iguales: se paraba, desayunaba huevos con jamon, se bañaba, se vestia, trabajaba en una gasolineria, veia la tele, cenaba y dormia, asi de lunes a domingo, asi la vida de nuestro heroe, pompitas, pompitas alonzo.

"me llamo pompitas alonzo" dijo martin escobedo de repente. "que?" dijo su mama. martin escobedo tenia trece años y nunca habia oido hablar de ningun pompitas alonzo. "quien?" pregunto su mama antes de pensar que martin se hacia el gracioso. pasaron los dias y martin no podia decir otra cosa. su mama lo llevo con el doctor de la familia, el doctor guzman carmona. "querida señora" le dijo el doctor con tantita pasta de dientes en el borde de la boca, "temo informarle que su hijo sufre de severo estrago mental" dio un brinquito y cayó sentando en su escritorio, la señora escobedo y martincito frente a el "yo le recomendaria" limpio su garganta, acomodo su corbata y miro directo a los ojos de la muy sensual señora escobedo "que consulte a un psiquiatra" la señora escobedo, principalmente por un muy pesado trauma de la niñez, no creia ni confiaba en la psicologia, y menos en psiquiatria, y se dijo a ella misma que arreglaria el problema ella sola.

pompitas alonzo acababa de echarle gas a un olds mobile. voltio al horizonte y extraño sus dias de andar de aqui a alla haciendo tonterias. esa tarde, antes de cenar alce con pure de papas, llamo a su agente y editor, josue. "josue" dijo pompitas serio y solemne como nunca antes "he de regresar al mundo de la escritura, oyes?" para ese entonces josue trabajaba de representante de una jovencita que tenia gran futuro en el mundo de los espectaculos, pero para él, el arte era lo primero y sabía, muy dentro de su corazon, que el arte es pompitas alonzo, no el pop para las masas y no dudo en aceptar a pompitas de regreso. esa misma tarde convoco una rueda de presa a la que solo irian 5 personas. josue paso por pompitas al aeropuerto. al verse se dieron un fuerte abrazo y reconocieron el cariño que se tenian el uno por el otro. subieron a la limosina de josue y fueron, parando en un puesto de carnitas, a la conferencia de prensa.

"me llamo pompitas alonzo" dijo un señora despues de salir del mandado. para ese entonces personas por todo el pais decian ser pompitas alonzo. todos los casos era enviados al psiquiatra martinez, todos menos el de la señora escobedo, quien ya habia descubierto la causa del mal. la señora escobedo, usando su increible sensualidad, manipulo a cientificos de todo el planeta para que investigaran esta terrible enfermedad. en dias se descubrio que se debia a un desbalance quimico caracteristico del tipo de sangre B-. ahora solo habia que encontrar una cura. el psiquiatra martinez, quien tenia pocos recursos, todavia no habia descubierto nada y la gente, sobre todo la que decia ser pompitas alonzo, exiguia respuestas. "oh mi dios" dijo el psiquiatra martinez, leyendo sobre la señora escobedo en el periodico "mitomania". esa tarde tomo un avion al pueblo de la señora y le ofrecio dinero por la respuesta, la señora escobedo, movida por su odio hacia los especialistas de la mente, lo mando directito a la fregada y siguio con su busqueda por la cura. el psiquiatra martinez, quien era un tipo orgulloso, se puso a trabajar el doble y en 3 semanas encontro la razon, para ese entonces la señora escobedo ya viajaba a australia a entrevistarse con uno que decia haber sufrido del mal y haberse curado.

pompitas alonzo se puso a trabajar, era la unica manera de regresar al mundo de las letras. en dias escribio una novela conmovedora sobre una gordita de pelo chino y su conquista de la vida, titulada "yo soy chuchi". josue, rapidamente, corrigió las faltas de ortografía y la mando a la editorial "la marranita". de un dia a otro en todas las librerias del país habia una copia de "yo soy chuchi" y el dinero y la fama empezaron a llegar. "lo lograste, pompitas" dijo josue, riendo, con una botella de champagne. celebraron toda la noche con un monton de inspiradoras de lujuria y bailaron y tomaron e hicieron toda clase de locuras. a la mañana siguiente, pompitas, en el penthouse de una modelo escandinava, viendo a la ciudad aun dormida frente a el, se dijo a sí mismo que nada podia pararlo ahora y que talvez, si estaba de humor, ganaria un nobel o algo.

"yo soy pompitas alonzo" gritaban un monton de personas instituidas en un manicomio. el psiquiatra martinez estaba al telefono con el presidente. "si, señor" "no, señor" "si, señor" era todo lo que decia, el muy hijo de la verga. el presidente destinó mas dinero al caso ahora conocido como "pompita alfonso". el psiquiatra martinez mando llamar a especilistas de todos los rincones del planeta, parecia una maldita conferencia de investigadores del cerebro. mientras tanto, en australia, la señora escobedo dio con el tipo que se curo del sindrome de alonzo, como ella lo había llamado. el tipo le dijo que el y su hermano mauricio habian empezado a decir, hace mas o menos 10 años, que se llamaban pompitas alonzo. "y como se curaron!?" gritó la señora escobedo harta de la palabreria de aquel sujeto, lo tomo del cuello y se puso toda sobre su cara. el tipo conto una triste historia: un dia, el y su hermano, estaban trabajando en su negocio de carpinteria cuando empezo esta terrible tragedia. nadie comprendio lo que les pasa, lo perdieron todo y tuvieron que irse al desierto australiano. ahi conocieron a un viejo aborigen que los llevo a pasear por australia. "pompitas alonzo's" dijo el viejo aborigen "es hora de que sepan cual es el antidoto a su enfermedad que los jode por dentro". para este entonces la señora escobedo estaba al borde del asiento, el tipo hablaba despacio, habia algo en su tono que llenaba al relato de suspenso y misterio. "el viejo aborigen nos hablo sobre este monte donde habia un liquido que lo curaba todo. emprendimos el viaje un martes. para ese entonces, la enfermedad no solo era decir que te llamabas pompitas alonzo, oh no, a mi hermano y a mi nos crecio la cabeza y nos salieron ampollas por todo el cuerpo. justo cuando estabamos en el pueblo donde se encuentra el monte donde esta el liquido, mi hermano volo en mil pedazos y se llevo a todo el tren con el, yo estaba comprando papitas en la estacion por eso me salve de aquel desafortunado suceso. sabia que tenia que apurarme o tarde o temprano tambien explotaria como hamster amarrado a 10 kilogramos de dinamita, asi que rente una avioneta para que me llevara al monte del cual nos habia hablado el viejo aborigen y llegue justo a tiempo. salve mi vida y desde aquel entonces no he sido el mismo, no señor y hasta este dia culpo al maldito aborigen de la muerte de mi hermano... si tan solo nos hubiera dicho antes sobre ese liquido" el tipo se callo. la señora escobedo tenia un gesto de horror es su increiblemente bella cara, tenia que llegar al monte, darle el liquido a su hijo o martin escobedo explotaria.

pompitas alonzo veia las noticias en su television del tamaño de una pantalla de autocinema. su vida se habia vuelto el cielo en la tierra. ahora estaba un poco aburrido, si, porque no tenia de que quejarse, pero aun asi se la pasaba bien y ya no se veia privado de nada. en las noticias hablaban del caso "pompita alfonso". "pero que demo..." dijo pompitas, levantandose, tirando su vaso con whiskey. inmediatamente se comunico con josue. "josue" dijo con los ojos tan abiertos que parecian frisbees hermosos y cubierta la cara de sudor "he oido en las noticias que hay gente que dice ser pompitas alonzo... tenemos que hacer algo al respecto... llama al abogado!" y pompitas se dedico a demandar a todos esos que decian ser pompitas alonzo. su caso no llego a ningun lado, pero si llamo la atencion del psiquiatra martinez. "me llamo pompitas alonzo!" gritaba pompitas afuera del juzgado "soy una estrella de la literatura" "pfff" hacia la gente que lo oia y se burlaba de el, le decian cosas como "si y yo soy una estrella del bagminton y a quien chingados le importa?... ojete!". el psiquiatra martinez llego a toda velocidad al juzgado. "usted es pompitas alonzo?" le pregunto a pompitas, acercandosele por atras, pegando su boca al oido. "si, señor, yo me llamo pompitas alonzo, pero pompi pa los amigos" "con que si, eh?" dijo el psiquiatra "acompañeme, si es tan amable" "de acuerdo" dijo pompitas, se puso su sombrero y, caminando de manera singular, siguio al psiquiatra martinez hasta el manicomnio lleno de pompitas alonzo's. "tiene alguna idea del porque esta gente dice ser pompitas alonzo?" pregunto el psiquiatra martinez, poniendo su pipa siempre cargada en su boca "por hijos de puta!" grito pompitas, recordando su fallida demanda. "mmm" hizo el psiquiatra moviendose de aqui pa alla, pensando detenidamente sobre el fenomeno que tenia ante el. aqui estaba un tipo llamado pompitas alonzo y abajo, en una bodega, estaban miles de personas llamandose pompitas alonzo, que curioso.

la señora escobedo tomo a su hijo y lo llevo a australia. rapidamente, otra vez utilizando todo su encanto femenino, descubrio la localizacion del monte y del liquido que lo cura todo. el hijo, martin escobedo, ya estaba todo cubierto de apollas y tenia la cabeza significativamente mas grande. "no te preocupes" le decia la señora escobedo a su hijo, sobando su tremenda cabezota. en poco tiempo llegaron al monte. bajaron del avion, corrieron a la fuente emanadora del liquido y, para su horrible sorpresa, el liquido se habia acabado. "me lleva la fregada!" grito la señora escobedo, perdiendo la esperanza. martin abrio mucho los ojos, escupio gran cantidad de sangre y dijo, antes de hacer volar al monte, a la señora escobedo, a don patricio, piloto de aviones, al avion y a si mismo al infierno "me llamo pomptitas alonzo". de regreso al manicomnio, la gente empezaba a escupir sangre, con sus cabezas chocando entre ellas, "pero que les pasa?" pregunto retoricamente el psiquiatra martinez. "me llamo pompitas alonzo" gritaron todos antes de explotar. la explosión fue tal que saco a la tierra de su orbita y la hizo dar contra el sol.

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Friday, September 25, 2009

colecciòn de ropa cara cara

marco antonio revisa los catalogos de bruselas, los catalogos de bulgaria y los de chincocuac de misuri. busca ropa cara, busca ropa que llene ese vacio inllenable que ha estado siempre ahì, siempre dentro de èl y habìa encontrado la medicina, una medicina que solo lo curaba un poquito, pero lo curaba al fin y al cabo. se topò con un sueter super lindo y se dijo a si mismo que cumplia con sus estànderes demencialmente altos. lo compró con su tarjeta de credito, sonriò y voltiò al cielo a agradecerle a la vida la oportunidad de hacer crecer su muy selecta colecciòn. el compraba roba cara. si uno lo viera, uno dirìa "pero si este hijo de la verga se viste como cualquier otro" eso es porque marco antonio no se ponia su ropa super cara, no. el tenìa ropa normal que usaba para ir al mandado o al trabajo o esas actividades de todos los dias, no iba a exponer alguna parte de su colección al exterior, tendrìa que tener severo problema mental, estaran ustedes de acuerdo. trabajaba en la empresa de su padre, en un pequeña oficina escondida del resto de los trabajadores, èl no molestaba a nadie y nadie lo molestaba a èl. su ùnica actividad era revisar catalogos. su papà, al ver que su pequeño y adorado hijo no tenia solucion, se apiado de èl y lo puso en la nomina, ahora le pagaban por hacer lo que a el le gustaba. vivia en un cuartito chiquitito lleno hasta el techo de ropa colgada y catalogos, ocupaban cada centrimetro de cuarto. solo una mesita con una laptop, una silla y una cama habia aparte de ropa. en una de las paredes habia un espejo enorme, el dia de su cumpleaños seleccionaba un conjunto, se lo ponia y modelaba frente al espejo todo el dìa, riendo como un demente, gritando de la emociòn. su familia habia intentado todo para extraer de el esta terrible adiccion, pero nada ni nadie pordia parar la siempre creciente coleccion de ropa cara cara. marco antonio hasta paso una temporada en un manicomnio. gente en el internet hablaba sobre la coleccion, algunos decian que era un mito, otros clamaban haberla visto y lo mas sensatos y aterrizados decian que solo podian esperar a que marco antonio muriera para poder echarle un vistazo y talvez, solo talvez, poner sus manos en ella. todos los diseñadores que valen la pena mencionar y que un dia seran inmortales aparecian en la coleccion. diseñadores de todo el mundo, desde malonga hindachuk hasta juneau. asi era la coleccion de marco antonio, la coleccion de ropa cara cara.

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Tuesday, September 22, 2009

Por el camino del déficit de atención

ejem ejem. cuentitos escritos escapando mentalmente de la faena. ejem.

DE REGRESO A LA NADA

Sentado en una banca me prengunté sobre la muerte. Sin orden previa salió un "estoy exhausto". Yo no estoy hecho para esta vida ni esta vida esta hecha para mí.

Tomé mi mochila llena de cuentitos en hojas arrugadas, camine hacia el nuevo negocio que había abierto en la esquina de mi cuadra. Entré y le dije a una linda señorita que trabaja de recepcionista "Hola, me llamo Alonzo". Señaló una silla frente a una gran ventana y me dijo, viendome a los ojos, comunicandome su total apatía, "espera". Sentados a mis lados estaban una viejita leyendo, cagada de la risa, un libro vaquero y un negro enorme resolviendo un crucigrama. "¡Alonzo!" gritó la señorita con esa voz de ángel. La seguí hasta la oficina de un hombre en sus 30's, con camisa manga corta y corbata negra. Unos lentes de marco grueso en su cara. "Bien, sr. Alonzo" comenzó el sujeto atrás de un escritorio muy bonito "¿Cuánto tiempo le gustaría?", "toda la vida" respodí serio, con los ojos hichados, con la ropa arrugada, despeinado, faltandome el aire, en mí una alma de 60 años. "Eso es mucho dinero" me dijo con las manos juntas y los brazos extendidos sobre su escritorio, bajando su cara y subiendo sus ojos, preguntandome si estaba seguro de lo que hacía. "Nada de nervios" dije y después un silencio que pareció durar una eternidad. Mi padre murió en la guerra y me dejó mucho dinero. "Genial" dijo el hombre, "¿Cuándo quiere comenzar?" preguntó, haciendo el papeleo, "cuanto antes" respondí ansioso. "Bien" dijo al pararse, señaló la puerta "por aquí". Le seguí hasta un cuarto lleno de lo que parecían camas bronceadoras. "Desnudece" me ordenó y me dio un traje de cuerpo entero que se pego a mí. Me acoste en ese como ataúd del futuro. Se cerró la tapa, se oyeron unos cuantos pip's y dormí, dormí toda la vida, dormí y regrese a la nada, a vivir en sueños, a un mundo de color, risas y alegría.

EL DÍA DEL FIN

Caminaba muy contento por la calle, chiflando una tonadita que había oido años antes. Todo iba como siempre, el sol en el cielo, los pajaritos en los arboles, color en mis chapitas y brillo en mis ojos. De pronto, de la nada, me topé con un viejo y, sin parar, murmuró algo que no supe bien que era. "Algún lunatico" pensé, levantando mis hombros, contrayendo mi cara, sin perder el buen humor "¡regresa a la luna, desdichado!" le grité a todo pulmón. Seguí con camino.

Esa noche, tuve un sueño tan loco como el culero ese que disparó desde la torre en Austin, Texas. Me encontraba parado frente a mi ventana y ante mí el mundo en llamas. El viejo de ese día apareció junto a mi y murmuró a mi oido, esta vez claramente "corre, hijo de la verga, es el fin de todo".

CATAPULTA AL INFIERNO

Mucho saben mis amigos sobre mi gran fascinación por el infierno. Mi libro favorito es la divina comedia y mi película favorita es little nicky.

Después de años de ardua y fatigosa investigación, encontré la manera de ir, sin morir, y regresar a la tierra pa' contar mis aventuras. En un pequeño pueblo hay una catapulta que te manda al infierno. Por supuesto, como los habitantes de aquel pueblo son harto inteligentes, al descubrir que habían encontrado una manera de ir al infierno sin morir, aventaron los pedazos de otra catapulta, la catapulta a la tierra. Luego, mandaron a unos tipos para que la armaran y desde entonces van y vienen sin problemas.

Llegué al pueblo listo para ser disparado. Pregunté alrededor sobre la mentada catapulta, me dijieron que fuera a la casa de la seño Chuchita, la cual señalaron con un dedo y caminé hacia allá seguro de mí mismo. Toqué la puerta "Hola, seño Chuchita" dije simpático y juguetón, "por aquí" dijo la viejita jorobada de metro veinte, acostumbrada a los tontuelos interesados en el viaje infernal. La seguí hasta su patio trasero, donde había una catapulta enorme apuntando a unas montañas. "$20" dijo la señora, estirando su mano arrugada, pero super linda "no ha trabajado un día en su vida" me dije, moviendo mi cabeza de arriba a abajo. Busqué en mi bolsillo una moneda, se la di, subí a la catapulta, revise si traía mi cámara y libro de autografos, volteé hacia la señora, sonriendo "¡listo! estaba por decir cuando la infeliz jaló una palanca y salí disparado. Antes de que me diera cuenta ya estaba en el aire, cortandolo, viajando a miles de kilometros por hora, surcando los cielos, siendo golpeado furiosamente por el viento. Vi la montañas, antes tan lejanas, ahora ahí abajo, las pasé y seguí volando.

Volé por horas. De pronto, después de pasar unas nubes, vi por primera vez el infierno. Con su cielo rojo y sus kioskos, sus mares violentos y sus edificios grises. Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Caí y golpeé violentamente el suelo. Tardé unos segundos en recuperarme del dolor y la sorpresa, pero luego recordé lo que me dijo una maestra de primaria, un día lluvioso "¡En el infierno nadie muere!". Por fin me levanté y eché un vistazo, gente con caras largas, con overoles grises, caminaban a mi alrededor. "Primero lo primero" me dije y le pregunté a un sujeto que pasaba sobre la catapulta a la tierra, él señaló la catapulta enorme que estaba justo junto a mí. "Duh" hizo antes de seguir su camino.

Esa temporada en el infierno (yeah) fue la mejor de toda mi vida. Conocí a todos mis idolos, lo recorrí todito y jugué tanta ruleta rusa que perdió su encanto. "Hora de regresar" me dije un día, mamado del infierno. Fuí muy contento hacía la catapulta, pagué los $20 a un vato que estaba ahí parado, me disparó y salí volando.

Volé por horas. Pasé las montañas. Pasé unas nubes y, dandome cuenta demasiado tarde que ese día la viejita lavaba la red que te salva de la muerte, golpeeé el suelo y me fuí al infierno.

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Tuesday, September 15, 2009

No me importa que me miren

yo unicamente leo poesia cuando hago popo;
la sirvienta se asoma, atraida por la curiosidad, y me espia
espera recibir de un largo viaje a la comida que cocinó;
me ve ahi sentado, recitando y pujando
espera a los frijoles y al arroz y al picadillo.

flexionaba mis musculos parado, con un cigarrillo en la boca, frente a mi ventana. todas las vecinas se tocaban, con las faldas abajo y las blusas arriba. acariciando sus senos y jugando a ginecologas. en los silenciosos pasillos del edificio se oian pujidos como fantasmas sexuales. yo flexionaba mis musculos mas para mi que para ellas, pero aun asi es lindo tener un publico, alguien que este al pendiente de lo que haces. mas de 12 señoras, tocandose, pensando en mi, en mis musculos, en mi juventud explotante.

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Dr. Stralopolus

"es hora" dije viendo mi reflejo. vi mi brillo en los ojos, vi mi color en las chapitas y temi por todo. subi a mi motocicleta y fui, a toda velocidad, por supuesto, al consultorio del aclamado y reconocido dr. stralopolus. laquisha mai, mi novia sensual negra, ya me esperaba ahi. me tomo del cachete y la cintura, me miro a los ojos y sin decir una palabra me dijo cuanto me amaba. en mi ojos explosiones, en mis labios la mas reconfortante sonrisa, no sabia si temer por mi o no. "cuanto ganabamos realmente al perderte?" me pregunto un dia laquisha mai, desnudos, sobre secreciones. "nada de nervios" le dijo la enfermera machorra que me dio una bata y una silla de ruedas. a la sala de operaciones. me sentaron y abrieron mi cabeza. iban a quitarme el mal que tengo dentro. "cuando acabe, no vas a ser mas un hijo de la verga" dijo, riendo, el dr. vi mi cerebro por primera vez. "pero que lindo" dijo otra enfermera, esta era sexy y se llamaba leticia. me metieron un taladro y taladraron. senti como si me hubieran dado un martillazo, yo como soy muy hombre, les dije que no queria anestesia, eso era para las mujercitas. ahora lo sentia todo. sentia el mal salir de mi, pero tambien, algo dentro de mi me decia "para, que nos matas, nos matas a todos!" una presentacion en power point empezo en mi cabeza. en el fondo sonaba musica de esa clase que llega al corazon. eran mis años dorados, todos mis triunfos. no mas, era hora de aterrizar.

la operacion fue exito. los primeros dias solo era capaz de babear. pero con los meses empece a volver a sentirme al 97%. "oye, me siento mejor que nunca" le dije a laquisha mai, manejando hacia alaska. nada puede pararme ahora, el mundo es mio y es hora de que pague por lo que me ha hecho toda mi vida.

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Monday, September 14, 2009

chiqui guzman

"yo no entiendo a esa gente que se la vive chupandoles y lamiendoles y tocandoles el ano a otras personas, no lo entiendo, no" le decia ruperto, peinando su cabello, al chiqui guzman "el beso negro lo llamaban" guardo su peine en el bolsillo de su camisa. el chiqui fumaba cigarrillos, sentado en un hipopotamo color dorado, las nubes se movian mas rapido de lo normal, el pasto tan verde como debe. "vamonos, ruperto" y ruperto subio al hipopotamo y fueron al rodeo. ahi se encontraron con maria. se acercaron a la barra del bar, "3 cervezas" dijo ruperto. el chiqui y maria bailaban regeton. dieron las 6 de la tarde. la noche caia y la cerveza fluia. la borrachera se tornaba densa y mas densa. las memorias se funcionaron con el daño al cerebro.

el chiqui guxman desperto en un barril. era el castigo. el pais era dictado por un cabron llamado el culero rodriguez y ahora quien se emborrachara lo metian a un barril. a la gente no le importaba, no. todo el mundo, cuando alguien llegaba y sacaba el tema del barril a la conversacion, decia "a la mierda, la ley, yo la tire pa fuera" asi era la actitud de la linda gente que poblaba el pais de el chiqui, del chiqui guzman. dieron las 2 de la tarde y dejaron salir al chiqui. maria, ruperto y el chiqui subieron al olds mobile de el chiqui y manejaron hasta la frontera. maria les hizo pie de ladron y cruzaron para el otro lado. movieron sus manos de un lado a otro, diciendo adios. era la ultima vez que se veian. el chiqui y ruperto se internaron en el desierto. buscaron un bar y tomaron y tomaron. llego la congestion alcoholica. "que linda manera de morir" dijo ruperto palido como cual fantasma. "oh ruperto, eres ya un espiritu condenado a vagar por el mundo acaso? o sigue en tu cuerpo ardiendo la llama de la vida?" ruperto murio y su alma volo a otra dimension, a la dimension donde vivia dios. ruperto, con un cigarrillo en la boca, le pregunto a dios, quien era un ñoño con 12 brazos "oh dios, cual era la finalidad de todo?" dios estaba mamado con ojetes muriendo y jodiendolo con una tarea que hizo en 5to de primaria. el chiqui, parado en el bonito desierto del pais en donde estaba, volteo hacia el cielo estrellado. vio la enorme luna, brillando mas que nunca. una lagrima se deslizo por su cachete y cayo sobre su sueter verde pavo.

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Saturday, September 12, 2009

ay yo ya no te quiero

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