Estoy contaminado

"oh chiquita... por qué? por qué te querré tanto?!" le decia a una fotografía, pasando sobre ella mi afeminada y burguesa mano, una de las miles de veces en las que suspendia mi investigación. oh esa sonrisa enmarcada en labios primorosos, oh esos ojos como explosiones de bomba atomica, oh esos cachetitos que ni mil chaquetas agotan el deseo, ni alcanzan para llegar al placer que sería besarlos, acariciarlos, ni siquiera tenerlos, en carne viva, delante de uno. "que le haces a mi alma?" le pregunte a la imagen de mujer. la doblé, como habia hecho millones de veces, y la guardé en el bolsillo interior de mi chamarra. tomé mis cosas y salí de la bibiloteca, luchando como cual fiera contra mis ganas de llorar.

comia lunch con un colega. "en mi primaria no teniamos biblioteca" le decia, quitando tantito tabaco de mi lengua. "no primaria, eh?" dijo mi colega llamado humberto, un tipo con lentes con el marco tan grueso sólo como el vidrio en él. era un bonito día de verano, el cielo azul, el sol brillante. el viento acariciando dulcemente todo ese medio día. "KRIIIIGGAA!" rompio el silencio que apareció de pronto, me llegó un mensaje. era trabajo, querian que escribiera otro cuentito. despreocupado regresé el celular 56 generaciones atrasado y saqué mi cartera. "pas d'argent" dije por reflejo al ver solo un condón usado y una tarjeta de cliente frecuente de una carniceria donde te dejan matar a tu vaca con tus propias manos. "es hora de trabajar" le dije a humberto, apagué mi cigarrillo en la sandia delante de mí, me paré, limpie mi ropa cubierta de migajas y salí hacia la computadora mas cercana.

"el cuentito de un mongoloide llamado samuel" empecé mi cuento y seguí y seguí y sólo faltaba un final para ser el mejor maldito cuento de toda mi mediocre carrera. estaba a unos cuantos golpes de teclas para aparecer en todos los libros de historia. ya sonria triunfal, preparaba mi puño para hacer mi caracteristico ademan de victoria, cuando... desde lo más profundo de mi corazón, desde el sotano de mi alma, salió la chiquita, salieron esos cachetitos y me jodio todo. no podia pensar en otra cosa, mi sexo ardia, mi mente daba vueltas y como un sucio y miserable junkie, necesitaba mi dosis, lo necesitaba de inmediato! saqué la fotografía y la puse sobre la mesa. esos ojos, cuando tocaron los mios, fueron como un puñetazo descomunal que destruyó la inspiración. "mais pourquoi?" le pregunté al destino, la naturaleza y la suerte, llorando, pasando mi mano sobre la foto, quemandome en el deseo.

estaba tirado boca abajo en mi cama. "alonzo, tienes que trabajar" dijo el chichemca ortega, sentando en el otro extremo de mi cama, con las piernas cruzadas y con un cigarrillo entre sus dedos. "no puedo" dije con la voz distorcionada por tener la cara contra la almohada, luego, en un movimiento violento, lo miré con los ojos hinchados de tanto llorar, lleno de mocos y baba y le dije con tono desesperado "estoy contaminado, oyes? contaminado" el chichimeca hizo un gesto super gay de desaprobacion, de esos que tanto le gustan, levantó un hombró y siguió fumando. mi carrera estaba arruinada, gracias a esa mujer y el efecto tan devastador que tenía en mí. "no hay escape" fueron mis ultimas palabras, mientras moría de hambre, con la foto fuertemente sujetada.

yo vivo con ganas de hacer pipí

ramón se sometio a un experimento. el objetivo de este experimento era elimnar la orinada. si el experimento era exitoso, la humanidad no tendria que orinar nunca jamas. Ramón estaba todo marihuano paseando por su escuela cuando pasó en frente de un cartel que decia "LABORATORIO BUSCA PERSONA INTERESADA EN PARTICIPAR EN EXPERIMENTO. $100 por una hora de su vida, APROVECHE" justo en ese momento a Ramón le entró un antojo colosal de una torta de jamón. Metió su sucia y olorosa mano a su bolsillo y fue en busca de dinero. nada de suerte. se acordó que habia gastado su último peso en un rompe muelas sabor jamón serrano. "mierda" dijo ramón, volvió a ver el cartel, nadie sabe cuanto tiempo llevaba parado frente a él. lo leyó otra vez. "$100" dijo con cara de idiota. bajó la mirada, vio a donde tenia ir y lentamente se pusó en camino, chiflando una tonadita pegajosa. mientras caminaba hacia la facultad de ciencia loca, pensaba en lo genial que seria ya no tener que orinar nunca más, ya no tendria que perderse cachitos de películas y podria beber toda la cerveza que quisiera antes de manejar larga distancia. sonrió de oreja a oreja, la sonrisa mas sincera y bonachona que alguien ha narrado en todo lo que la literatura es literatura. llegó por fin a la maldita facultad de C.L. siguió las flechas que decian "NO MÁS ORINA!" hasta un pequeño salón oscuro y oloroso, más que un salón era una bodega con 10 bancas y un pizarron. Ramón ocupó una de las bancas y continuó con su viaje anti orina. poco a poco se fue llenando el salón de personas de todos los ambitos. cuando la última banca tuvo dueño, llegó un viejito pelón vestido como ñoño de los 50's, usaba un moñito super lindo y una bata con manchas amarillas. con él, un joven de unos 30 años, con lentes y serio como si no conociera la risa. el viejito, caminando como los viejitos lo hacen, fue hacia el pizarron, tomó un gis y escribio en el pizarron "cientifico medina", después volteó hacia el grupo de personas que lo miraban fijamente. "yo..." empezó el cientifico medina "soy..." hablaba lenta e intensamente, cada inhalación parecía su última "el cientifico medina" acabó por fin el hijo de la verga. el joven era su ayudante y se llamaba antonio. explicamos el experimento (el cientifico medina y yo): consistia en tomar una pastilla todos los días de un mes. la orina, en lugar de salir por el pitum, saldria en forma de sudor. los efectos secundarios esperados eran, si se tomaba otra cosa que agua, oler a pipí al sudar. tenian que entender que, como nunca se habia echo un experimento como este, nadie sabía lo que podía pasar si salía mal, podria desde reventarseles la verga hasta mear por el culo. los posibles participantes miraban serios al cientifico medina, entendian la gravedad del asunto. "entonces" dijo antonio con una hoja y un lápiz "quien se anima?" el cientifico les daba la espalda, recupersandose de hablar tanto, se apoyaba en el pizarron con un brazo y miraba hacia abajo. más de la mitad salio, sólo se quedaron dos junkies, un vato que no hablaba español, un hermano que odiaba con todo su corazón orinar y ramón, quien no habia puesto atención y sólo cuando vio que los junkies se paraban a registrarse, regresó de las estrellas. se paró, caminó rebotando, dejandose llevar por la buena onda de la muy buena hierba que había fumado esa tarde, y escribió su nombre y dirección. en el reloj de todos marcaron las 4, se habia cumplido la hora, era tiempo de pagar. a los 5 les dieron un sobre, con un billete de 100 pesos adentro y se les dijo que pronto recibiran una caja con las pildoras.

ramón veia los super campeones, chupando una paleta de hielo de frambuesa, en wife-beater, shorts grises y chanclas. sonó su timbre "DIIIINGGG DOOOONGGG". despues de 12 minutos, se levantó a abrir la puerta. era un negrito con un uniforme verde pavo "aqui esta tu cajita, chico" le dijo el negro y le dio la caja. "merci" dijo ramón antes de sonreir como tontuelo. entró a su casa, pusó la caja sobre una mesa, la abrio y sacó un frasco lleno de pildoras. en la caja también había una papel que decia "gracias por participar en este experimento. INSTRUCCIONES: tome una pildora cada día durante un mes. no se recomienda tomar más de dos o dejar de tomarlas, las consecuencias podrian ser fatales. al terminar el mes favor de regresar al departamento de C.I. esperamos disfrute su vida libre de orina" la carta estaba firmaba por el cientifico medina y hasta abajo decia que ese documento no podia ser usado como prueba legal en ningun tipo de juicio. ramón tiró el papel, agarró el frasco y sacó una pildora, la vio detenidamente, era un pildora morada, de tamaño promedio. sin pensar la metió a su boca y la tragó sin agua. sabía a anaranjado. y así fue durante un mes, diario una pastilla. llegó por fin el 30 de marzo y regresó a la facultad de ciencia loca de su universidad. se acercó a la recepcionista, que era una señorita con super tetas, y preguntó por el cientifico medina, la señorita le miró extrañada "quien?" preguntó con una voz que no concordaba con su cuerpo por su agudez sobrenatural. "el cientifico medina" constestó ramón de buen humor. "aquí no hay ningún cientifico medina, hagame el favor de irse, quiere?" dijo la señorita, harta de hablar con el sujeto medio gordo y medio feo que tenía adelante. ramón se dio vuelta preocupado. de pronto le entraron unas ganas brutales de hacer pipí. "que demonios?" se preguntó extrañado, llevaba un mes sin orinar. corrió al baño y orinó por media hora. "madre santa" dijo agotado de tremenda orinada, se limpió el sudor, caminó hacia el lavabo y, mientras se lavaba las manos, le volvieron a dar ganar "no puede ser" dijo todo él angustiado, se miró en el espejo, bailando el baile de la pipí, reconociendo que estaba metido en un serio problema. volvió a orinar. mientras expulsaba otra enorme cantidad de agua de él, le habló a su doctor, el doctor gutierrez. el doctor gutierrez le dijo que no se moviera, que iba para alla, el malvado llegó 39 orinadas y 2 horas mas tarde cuando vivia a la vuelta. sacar a ramón resultó un problema complicado, como sacarlo sin llenar todo de meados? a un conserje se le ocurrio que se llevara un garrafon, todos estuvieron de acuerdo y ramon, con el pito metido en el garrafon, salió del edificio meando hasta el carro del doctor gutierrez, ahi meó por la ventana y fue haciendo hasta llegar a la casa/consultorio del doctor. hicieron una serie de examenes y el diagnosis no era bueno. "me temo ramón que no hay cura para lo que tienes y lo mas seguro es que pases el resto de tu vida haciendo pipí" "pero de donde sale toda esta agua?!" preguntó ramón, llorando como una pequeña perra, "la cosa es, ramón" respondió el doctor "que por alguna razón, todo un misterio, tengo que decir, tu vejiga produce agua y se llena de inmediato" "oh mi dios" dijo ramón yendo al baño.

pasaron 3 días desde que ramón empezó a hacer pipí. no podía mas y una buena tarde, ramón decidió acabarlo todo. tomó el revolver de su tía conchita y se voló la tapa de los sesos. su cadaver fue encontrado días después todo cubierto de pipí y sangre.

qué mas podemos hacer que perdernos en la locura?

un día que fui por cigarrillos y refreso, un vago saltó de unos arbustos. nos quedamos viendo el uno al otro unos segundos. me acuerdo de esos ojos tan llenos de la mas irreparable locura, en esa sucia y peluda cara. "estas perdido, alonzo!" me gritó aquel vago con mirada de demente. "estas perdido" reperti, murmurando, paralizado. el vago, de quien sabe donde, saco una navaja y se lanzó contra mí. por reflejo le pateé la panza y le acomodé un derechazo, soprendido de mi capacidad para tal violencia. el vago cayó mal herido, yo lo vi temblando por la adrenalina. "sr. vago, esta usted bien?" le pregunte cuando me aseguré de mi victoria. el viento movió mi cabello y mi ropa, la bolsa de tienda de autoservicio con cigarrillos y coco cola de dieta. el cielo nublado, anocheciendo. el vago se quedó en el frio y sucio suelo, yo, aturdido, camine hacía mi maquina y mientras manejaba a mi casa pense a lo que habia llegado mi vida. un perdedor como cualquier otro, vencido por la dinámica existencial, no alcancé para nada. llegué a mi sucio apartamento, me tiré en mi cama y recordé esos ojos, esos ojos de loco idiota, esa locura tan brutal y fuera de control, pensé en como seria estar tan loco. me acordé de una clase de psicología que tome en mi juventud. En mi pantalla mental se proyectó una maestra flaca y fea, bajo un reflector, diciendo "el loco nunca sabe que esta loco" es como se reconoce al deficiente de la mente. "qué si estoy loco?" dije en voz alta, incorporandome. le eché una mirada a mi hogar, todo lleno de basura, papeles arrugados con cuentitos horribles y películas piratas. "qué si estoy loco?" volví a preguntarme, me pare de la cama y fui al baño. me pare frente al espejo, vi mis ojos detenidamente. esos ojos no eran los mios, pero los había visto en algún otro lugar, hice un esfuerzo y me recorde a mí mismo al vago de hace rato. pasó, había perdido la cabeza y yo ni cuenta me di. en esos dias de ir y regresar al trabajo y tratar sin exito de rayar el siempre seco cemento de la historia. esos dias de tratar de escapar del olvido y el fracaso me llevaron a la completa locura. "cuando pasó?" me pregunte, "qué ha sido de mí?" voltie pa bajo y vi mi cuerpo, gordo y viejo. pasó algo peor que lo que siempre temí. no sólo no vivia de algo padre y divertido, me fui para el otro extremo y estaba condenado a la miseria. tambien recorde a todos esos que me rebasaron, todo esos a quienes tenía por estupidos, todas esas sonrisas, como se alejaban hacia una vida talvez no plena, pero no completamente amorfa, estupida e irrelevante. "qué hago ahora?" pregunte al reflejo, "qué hace uno cuando reconoce su locura?". el reflejo contesto que uno se pierde en ella, se aprovecha, como si te diera sindrome de down. "mierda" murmure, me tire en mi cama, patee y golpee, llorando, haciendo un berrinche "yo no quiero estar loco!" gritaba. después voltie hacia arriba con lagrimas bajando hacia mis orejas, me acorde de cuantos años tenia, oh todavia faltaba tanto para la muerte, es tan larga la vida y yo tengo que vivirla desconectado de todo, como un papalote en el viento, yendo a ningun lado para siempre. "mierda" susurre, me pare de un salto, decidido a cambiar, me bañe, me cambie de ropa y estaba apunto de salir cuando me acorde que era un bueno para nada y a esa edad no tenia nada que enseñar. "carajo" y me derrumbe sobre un silla "si tan solo fuera alcoholico o drogadicto" me dije, todo frustrado y desperado. y así siguio mi vida, sin pena ni gloria, viviendo mi locura todos los dias, perdiendome en ella, perdiendo y enterrandome hasta que no quedo mas que un viejo apestoso que salta de arbustos a tratar de matar gente.

4 años de locura y emoción

muerdeme una nalga cumple 4 años.
yippy! yay!
nuevos cuentos pronto.
sigan leyendo y pasandosela bien.

atte.
a.m. "pompitas" alonzo