me vuelvo la musica

era un bello dia de verano. el sol brillaba tanto que mas de una retina sufrio daños irreparables. javier, un joven en sus 20's, medio gordo, medio feo y con una pasion que no podia compartir con nadie, se metio a su baño, puso un cassette azul desgastado en su vieja grabadora, serio y concentrado, miro hacia adelante y bailo como loco, "si" "ah" hacia mientras ejecutaba paso tras paso, uno mas complicado que el anterior. en secreto, queria ser bailarin, pero como todo el mundo sabe, los bailarines son unos maricas. javier era tan hombre como cualquiera, solamente amaba bailar con locura. para empeorar las cosas, su padre, que era un verdadero hijo de la verga, una mañana, le dijo "javier, ya me dijieron que andas bailando como alguna especie de mariquita, quiero que lo dejes ahora mismo o te largas de mi casa, oyes? no hijo mio va andar bailando como una loca desenfrenada, en mi familia no hay maricones, entiendes?!" javier, con lagrimas desbordandose de sus ojitos cafes, se dio cuenta que ahora el unico lugar donde podia bailar era el baño.

"me vuelvo la musica" le decia a su novia del internet que vivia en portugal. una vez, en una fiesta, le enseño al mundo su increible talento, pero rapidamente, con sus pasos perfectamente ejecutados y su cara de placer, llamo la atencion de todos y la gente ordinaria y vulgar no tuvo de otra que burlarse. esto cohibio a tal extremo al pobre javier que cuando intentaba bailar en publico se congelaba y se ponia todo colorado. sentia un odio enorme hacia todos, no podia creer que lo que mejor hacia era considerado gay. esto lo deprimia serveramente, "por que?!" gritaba, mirando el cielo. pasaba dias tirado en su cama, viendo su poster de gene kelly, "oh gene, me pregunto si alguna vez tuviste que aguntar la discrimiancion contra el hombre bailarin heterosexual?" en esos dias, rara vez salia de su baño.

una dia se dijo a el mismo que no toleraria mas la mierda del mundo y se rebelaria, le enseñaria que el baile es tan varonil como cualquier otro arte. se inscribio al concurso de talento de su escuela. preparo sus mejores pasos, mas que nunca uno lo podia encontrar frente al espejo. invento pasos nuevos y mejoró los viejos. para el dia del concurso, javier era una maldita maquina de baile y no habia paso en ese mundo que el no pudiera ejecutar. esa mañana, se peino, se vistio con su mejor atuendo y salio con la cabeza arriba. llego a su escuela, espero su turno en el concurso, llamaron su nombre "javier martinez" "aqui" dijo javier, seguido de un "es hora" subio al escenario. la gente en completo silencio, javier se paro bajo el reflector, noto que sudaba demasiado, estaba mas nervioso de lo que imaginaba, lo olvido todo cuando empezo la musica. bailo y bailo y volvio a bailar. paso tras paso, con locura y vehemencia, eran exihibidos como solo pocos pueden. bailo mejor que nunca y dio todo de el. acabó, otra vez se hizo ese tenebroso silencio "pero que marica!" grito alguien del publico de repente, "bajen a ese puto del escenario!" grito una chamaca con la boca tan sucia como su cola, "ya los oiste" dijo el director, empujando al pobre javier, quien estaba atonito y aturdido, con el corazon destrozado y con su fe en la humanidad en la basura. javier bajo del escenario y, llorando como una niñita, corrio a su casa.

cuando llego a su casa, subio a su cuarto y se encerro en su baño. tomo su cassette de detras del espejo, lo puso en su grabadora, le puso play, se paro en medio de su pequeño baño azul, iluminado por el sol de verano que entraba violentamente por la ventana, cerro los ojos y oyo cada nota, sintio cada compas, su mente totalmente en blanco, dejandose llevar por el ritmo y la melodia. como siempre, todo empezo en sus piernas, que se empezaron a mover poco a poco, luego subio a sus caderas, tambien empezaron a moverse, llego a los brazos y acabo en la cabeza. javier empezo a bailar y no como siempre, oh no, mas rapido y mas fuerte que nunca. bailaba como si le quedaran segundos de vida. el baile se volvia mas vehemente. alcanzo una velocidad increible, que aumentaba con cada segundo. ya casi no se podia ver bien la figura de javier, solo era un mancha moviendose, suspendida en el aire. javier abandono su cuerpo y se convirtio en energia "si!" fue lo ultimo que se oyo. se volvio la musica y nadie nunca volvio a saber de el.

DEDICADO A LA MEMORIA DE MICHAEL JACKSON. UN DIA BAILAREMOS JUNTOS EN LA LUNA.

el rey del pop esta muerto

di no

era una tarde nublada de domingo. las calles vacias, cansadas, torturadas por la actividad caracteristica del fin de semana, recien lavadas del vomito y la cerveza y las colillas de cigarro. todo el mundo en cu casa descansando para el comienzo de una nueva semana, preparandose para aprovechar esas nuevas oportunidades de hacer el mundo suyo. en una pequeña calle, frente a una iglesia, rompiendo el silencio, se oia el canto melancolico y los tristes acordes de juanelo, el vago musico interestelar fabuloso, tocando su guitarra conocida en el underground como lorena. junto a el, serio y pensativo, con un cigarrillo viajando constantemente de su boca a su mano y viceversa, estaba nuestro heroe, pompitas alonzo. pompi introducia el canto de juanelo a lo mas profundo de su corazon, absorvia cada nota, sentia cada palabra y era recargado de ese coraje infinito que tanto necesita un artista subversivo y poco inteligente a la hora de venderse y relacionarse.

juanelo, desde muy pequeño, tocaba la guitarra y era todo lo que hacia. como nadie queria oir el canto tragico de otro cabron, no conseguio trabajo y termino siendo un vago. su unica posesion en este mundo era su vieja y maltratada guitarra, lorena. en un tiempo, viajando por el mundo, juanelo conocio el exito, pero no soportó estar fuera de su amada colonia, lo dejo todo y regreso a ese vecindario intolerante que lo vio convertirse en un subhumano. en la misma colonia vivia nuestro muy querido pompitas alonzo. se conocieron afuera de un mercado, una vez que pompi fue a comprar un poquito de marihuana. se hicieron amigos casi de inmediato, compartian el sentido del humor y esa extraña actitud contra las reglas impuestas por ojetes. ellos decian no, le decian no al trabajo horrible de oficinista, le decian no al adquirimiento vulgar de conocimientos con el unico fin de conseguir dinero, le decian no a casi todo el capitalismo o sistema economico, no al gobierno, no a la gente convertida en ganado, no al arte pretencioso y ocioso, no a las clases, no a la busqueda bruta de sexo, no a la familia, no a la religion, no a la acomulacion estupida de bienes, no a un sin fin de cosas. y ahi estaban, sin dinero, sin amigos y sin nada que perder. viviendo de su arte ignorado y rompiendose la cara por el dinero suficiente para mantener sus habitos. era el chiste de decir no. pero si el hambre es algo, ese canijo. y nuestros protagonistas, ese atardecer de domingo, frente a la iglesia, lo sentian y lo sentian peor que nunca. a pompi, quien una vez en su vida, hace mucho tiempo, no le falto el pan, la cancion de juanelo le daba fuerzas y le ponia tonidita a su "se fuerte, pompi, se fuerte" que se repetia, cada vez mas bajo, en su cabeza.

tenian que hacer algo. la teoria era construida todos los dias, teoria sobre como actuar y que deberian hacer. como todo quien construye teoria sabe, no es un trabajo facil. todo debe encajar perfectamente o de lo contrario hay contradicciones y eso no es filosofia valida ni motor de accion, a eso se le llama religion. juanelo movia sus dedos como un maestro y de él, como si fuera una fuente de crudo sentimiento, salia la mas melancolica cancion. pompitas pensaba duro sobre su siguiente movimiento. aun era joven y le faltaba mucha vida, no queria pasarla sentando afuera de una iglesia, esperando a que el mundo camibiara y se acoplara a el, tenia que atraer mas gente a su filosofia "di no" pero nadie hacia caso. como competir contra la comodidad y la seguridad? nadie puede. se quedo, triste y casi resignado, fumando, viendo el suelo, oyendo a juanelo, diciendose a el mismo que no fue cortado para esto y que dios, si realmente existia, deberia de mandar muerte. "di no" le dijo juanelo como confirmando lo que ya sabe, haciendole saber que no esta solo, poniendo la mano en su hombro y caminando hacia la licoreria mas cercana. pompitas vio a su amigo de años alejarse, adentrarse en los callejones y desaparecer tras los hermosos edificios que ocupan esa parte de la ciudad. alonzo trago saliva, se acomodo el cabello, entro en la iglesia y al refugio para vagos.

"tu sabes que con una llamada puedes detenerlo todo" le decia su madre, en un cafe. el sol brillaba mas que nunca, el viento soplaba dulcemente, lo hacian a uno pensar, aunque sea solo por un segundo, que la vida no es violencia ni sufrimiento. pompitas le dio una fumada a su cigarro e exhalo el humo en la cara de quien lo expulso a este injusto y horrible mundo dominado por hijos de puta. "no" dijo, se levanto y, digno y solemne, vestido con su maloliente ropa sucia, se alejo. caminando de regreso a la iglesia dudo un segundo sobre sus motivos, pero de inmediato se reconocio y olvido su dilema. llego a la iglesia, se tiro en su camastro, saco un cigarrillo, lo prendio y, viendo el techo, fumo hasta que se acabo el cigarro y se quedo dormido. "no" dijo entre sueños soñando con cosas hermosas.

$23

mauricio estaba tirado en el suelo, con la mano sobre su corazon, boca abajo, llorando amargamente. sufria uno de sus constantes ataques de depresion. "un poco mas" se decia, sintiendose no mejor que un perro con sarna bueno pa nada. sono su telefono. "bueno?" constesto, regresando los mocos a donde pertenecian. "soy yo, lupe" se oyo del otro lado. "lupe?" penso mauricio, sujetando el telefono fuertemente, pegando, hasta hacerse daño, el audicular a su cabeza. lupe fue su novia de secundaria, la jovencita mas guapa de todo el colegio. con sus enormes y brillantes ojos cafes, su cabello oscuro siempre volando por doquier, su tersa y juvenil piel morena, su hermosa e impactante sonrisa y esa sensualidad temprana que vuelve loco a cualquier heterosexual. a todos sus compañeritos los hacia suspirar y les presentaba a esa, en ese entonces, nueva sensacion en los genitales que no volvia a abandonarlos hasta que estuvieran viejos, miserables y marchitos. mauricio, nadie sabia como ni porque, le fue agradable y esos tres años de secundaria fueron novios. 10 años despues, lupe le hablaba por telefono. "oh hola, como estas?" solo se le ocurrio decir, seguia sorprendido, embobado y resentido por su reciente ataque. "mal, necesito que me prestes un poco de dinero" dijo lupe, apurada. "dinero?" el corazon de mauricio se hizo pedazos, "cuanto necesitas?" pregunto por preguntar, mauricio no estaba en condicion alguna de andar prestando dinero, apenas le alcanzaba para la renta y comida de pobre calidad con sabor a ceniza. trabajaba en un oficina chiquitita, en un edificio horrible. todo el dia se la pasaba poniendo al corriente y organizando archivos en una computadora extramadamente vieja. a él le gustaba su trabajo, le daba chance de recordar donde habia dejado todas esas cosas que habia perdido en toda su vida, se sentaba y rastreaba sus pasos "ah con que en la cocina de mi tio alberto" le decia, ya sin poder hacer algo, a nadie en absoluto. era un tipo solitario, sin familia ni amigos. en su tiempo libre, se quedaba en su diminuto departamento, con solo una cama, una mesa, una silla, una computadora, un ropero, un baño, un refrigerador y un microondas. en la soledad de su hogar, se dedicaba a ponerse triste y llorar por horas o dirigir magistralmente su equipo de fut bol fantasia, no habia quien no lo conociera en el ambito y era considerado invencible. todos los dias le llegaban mails con propuestas de trabajo, el solo se le quedaba viendo al monitor, fumando cigarrillos, con la cara mojada, sintiendo como se apoderaba de el la horrible depresion que lo detenia a la hora de hacer cualquier cosa. lupe necesitaba dinero porque era una drogadicta y le debia mas de un millon de pesos a su proveedor, un tipo con el cual no se jodia. "como mil?" respondio, pensando que talvez podia sacar mas. por alguna razon, estaba bajo la impresion de que mauricio tenia dinero, estaba pateticamente equivocada. "m-m-iil?" repitio, tartamudeando, mauricio. saco todo el dinero que tenia; en monedas de un peso y dos y cincuenta centavos, tenia... $23. "solo tengo $23" dijo sintiendo lastima por el mismo. "$23?" pregunto lupe, empezando a desesperarse, "si, esta bien" dijo, "todo es mejor que nada" pensó. "me los puedes traer?" pregunto despues de unos segundos de silencio. "amm ok" dijo mauricio, sintiendose una marioneta, vulnerable por la devastadora y constante soledad, harto de ser el unico personaje en la historia de su vida, libre del deseo sexual, pero todavia antojale un poco de compañia, sobre todo de lupe, la muchacha mas bella de su sencundaria. "donde estas?" pregunto, mordiendose la uña. "en el hotel "Pandæmonium" en el centro, lo conoces?" "no, pero tengo un entendimiento superior de internet, estare ahi como en una hora, de acuerdo?" explico, "si, aqui te espero" dijo lupe, con prisa y harta de hablar con ese olvidado personaje de su pasado.

mauricio no recordaba la ultima vez que salio a otro lugar que no fuera su trabajo o el super en la esquina de su cuadra. llevaba asi mas de 6 años. rapidamente encontro todo sobre el hotel "Pandæmonium" era un conocido nido de junkies. imprimio la direccion y como llegar, corrio a la calle y paro un taxi. "al centro" dijo mauricio, con un sentimiento de autodesprecio creciendo en su pecho. el taxista era un gordo bigoton todo sudado. oia atentamente a su radio de taxista. en el, uno llamado poncho francisco le confesaba su amor a la señorita del sitio, rosa conchita, ella le decia que en realidad ella queria a gonzalo ramiro, pero que el estaba enamordo de poncho francisco, todo un trio amoroso de lo mas peculiar. mauricio se empezo a interesar cuando llegaron. "$45" dijo el taxista, mauricio se acordo que solo tenia $23 y se pateo a si mismo por olvidar el pequeño detalle de que el taxi costaba dinero. "amm si, un momento" dijo y salio corriendo. el taxista apenas lo noto, rosa conchita habia empezado a gritar y poncho francisco lloraba ruidosamente. mauricio corrio unas cuadras como loco, mientras corria se sorprendio agradablemente al reconocer el buen estado fisico en el que estaba. corrio unos 10 minutos, se metio a un restaurante de carnitas, se sento en una mesa, dandole la espalda a la ventana y estudio sus hojas. "muy bien" dijo, limpiandose el sudor "aqui estoy yo y aqui esta ella" al parecer tambien tenia un entendimiento superior respecto a los mapas. se paro, se termino su coca light que le habian traido y salio, confiado y seguro de si mismo, por primera vez en mucho mucho tiempo.

camino unas cuadras, asombrado de lo mucho que habia camibiado, para mal, el centro. todo lleno de chavos con ropa de moda, oyendo musica pretenciosa y olvidable. "que tristeza" se dijo, recordando los dias de su juventud cuando su enfermedad todavia le permitia socializar. encontro el hotel "Pandæmonium" un edificio viejo y descuidado, rodeado de muertos en vida. busco con la mirada a lupe. unos junkies empezaban a acercarse a el, cuando lupe lo tomo del hombro. "mauricio" dijo una horrible flaca con manchas en la cara, hoyos en los brazos, casi calva y tan sucia que uno preferiria lamer el suelo del metro que tocarla. no quedaba nada de la lupe de antaño. "lupe?" preguntó mauricio, asqueado. "si, hola, mucho tiempo, no?" dijo lupe, nerviosa, sin dejarse de mover, pasando su mano varias veces por su cabeza y sobandose su brazo. mauricio se quedo con la boca abierta, no creyendo lo que veia, "pero que te paso?" se le salio de repente, "tu sabes, la vida y sus vueltas" dijo lupe, no siendo la primera vez que lo decia, "tienes el dinero?" preguntó, "si, aqui" dijo mauricio pensando que era una limosna mas que otra cosa. sacó los $23, se los dio, una vez en la mano de lupe, esta salio corriendo. "ok, adios" dijo mauricio, solo, parado, rodeado de junkies, en medio de la la sucia y descuidada calle. volteo al cielo, vio que oscurecia. "ahora como voy a regresar a mi casa?" pregunto, dandose cuenta que estaba lejisimos y no tenia ni un peso. empezo a caminar y mientras caminaba penso en aquel dia. el corazon le dolia, pero, con el coraje que habia juntado para semejante caminata, contuvo el veneno que suele correr por su cerebro. "no hay tiempo para lagrimas" se dijo, amargado, harto de estar vivo.

empuja cadaveres del tejado

leia una edicion mas de mi revista favorita "nouveau riche" reia como loco, sentado en un sillon de la sala de mi apartamento. mi vida habia dado muchas vueltas y ahora era un tipo con cosiderable cantidad de dinero. tenia mis centavitos ahorrados, si ven? mi casa, mi carro, mi perro y mi pantalla plana. algun despistado hasta podria decir que soy un nuevo rico, pero yo diria indignado, pero secretamente entretenido y enternecido, "segunda generacion, mi amigo, segunda generacion" alzando mis dedos como si hicera el signo de la paz. asi era mi vida y a mi no me da verguenza admitirlo. un burgues mas, talvez, pero a quien le importa y quien chingados esta contando. pasaba mis dias en el trabajo y con mi novia güera, alta, flaca, comiendo y cenando en sitios de moda con los amigos. hablando de la misma cosa todo el tiempo, asi pasaba mis dias. juntando dinero para cosas, sacando prestamos para otras, intercambiandole mi libertad al banco por alguna cantidad de dinero. acumulaba mierda y reia, viendo television, alienado, no presente, todos los dias despues de soportar incontable cantidad de mierda. posiblemente cinico y aturdido. mi vida habia dado giros.

"enemigo del 9 al 5" decia un letrero hecho de carton colgado del overol gris de un tipo de unos 50 años, parado siempre afuera del edificio donde estaba mi oficina. lo veia todos las mañanas, a las 9, ahi, tomando cerveza y riendo, pasandosela bien, hablando con los de valet parking y uno que otro radical despistado, repartiendo panfletos sobre la liberacion humana. casi nadie recibia sus panfletos, la gente no queria ser recordada de lo mal que la tenia, yo me incluia entre esos que no lo tomaban hasta que un dia necesitaba algo para dejar mi chicle. a la hora del lunch, platicaba, masticando chicle, con un campañera "era fresa, pero se volvio naca" me decia ella sobre alguien que no conocia. me mamo el chicle y la mujer, vi al tipo, con el poco cabello que le quedaba alborotado y gris, dando, sin ser recibidos, sus amarillas hojitas. camine hacia el "a ver, dame una" le dije estirando mi brazo. "toma, güero" me dijo y me dio uno. regrese a la compañera, iba a poner mi chicle en el panfleto cuando lei sin querer unas lineas. "deja de ser un animal, deja de jugar su juego" decian. "un animal?... su juego?" me pregunte, viendo el cielo, pensativo, la mujer frente a mi seguia hablando y hablando, sobre tonterias, sobre su amiga que ahora era naca, sobre las cosas que decia, "no seas animal" se oyo en mi cabeza. nadie nunca lo habia dicho tan claro. en mi juventd, algunos tontuelos se pasaban por las preparatorias previniendo, segun ellos, a los graduados de no caer en las manos de las corporaciones y seguir los sueños. los sueños. el recuerdo se me hizo ridiculo, pero no lo detuve y siguio y me mostro el pasado.

EL PASADO
era un tipo con un sueño, una vez. queria ser monero. queria que mis monos salieran en los periodicos y hacer reir todos los domingos. "quiero ser monero" le dije a mi padre una comida. el me miro con desprecio. "como que monero?" me dijo burlon e irritado, "mi hijo no va a ser monero" decidi dejar mi sueño y ser un tipo ordinario. fui a la universidad, me jodi cuatro años para solo seguir jodido hasta el dia que sea un anciano y ya no pueda hacer otra cosa que sentarme en mi vieja maloliente casa a seguir pagando impuestos y ver la tele. oh cruel destino.

regrese de mi trance. la mujer seguia hablando. ahora sobre una pelicula que habia visto el sabado pasado de la que no se acordaba nada. vi el papel amarillo en mis manos, subi la vista y vi la cara arreglada y mas o menos atractiva, voltee a ver al tipo de los panfletos, al enemigo del 9 a 5. me tomo unos segundos darme cuenta de que me sonreia. me estuvo viendo todo ese tiempo, expectante, en suspenso, a ver si despertaba y, increiblemente y si alguien hubiera apostado aunque sea un peso a que pasaria lo que paso, en ese momento se hubiera vuelto multimillonario, desperte. el sol se hizo mas brillante, el cielo mas azul, el aire mas fresco y mi conciencia se expandio tanto que arme las mas horribles verdades. mis pupilas se dilataron, el tiempo perdido me dio un puñetazo y, al sentirme mas vivo que nunca, me encontre, al disiparse la novedad, sumergido en la mas profunda desesperacion, sediento de respuestas y hambriento de experiencias. mi cerebro trabajaba mas que nunca, mi boca bebeaba tanto que me recordo una cascada y mi corazon latia tan duro que no solo hacia fluir mi sangre, si no tambien empezo a hacerse cargo de otras funciones que no le pertenecen. me acerque al hermano de los panfletos, quien no dejaba de mirarme. la mujer se me quedo viendo, tiro su cigarro y me grito "sabes que? si a ti no te interesa, a mi menos, fijate" se fue y yo llegue con el extraño sujeto. "hola, amigo" me dijo. luego me conto que le dan miedo los recien despertados porque nunca se sabe como van a reaccionar, yo reaccine positivamente. "hola" le dije. hablamos un rato sobre el contenido de la propaganda que repartia, luego me dio un libro y me dijo "lucha la buena lucha" y se fue a seguir repartiendo hojas. me quede con el libro en las manos, sintiendolo, agotado psicologicamente, pero a la vez mas dispuesto que nunca, mi vida acababa de cambiar para siempre.

EL FUTURO
me uni al grupo radical del hermano de los panfletos. habian pasado 3 años desde la ultima vez que puse un pie en una oficina. gracias a mi terrible impaciencia, nuestro movimiento se habia convertido en uno semi-terrorista. nos dedicabamos a juntar oficinistas en tejados y los empujabamos para que vieran lo que es estar muerto de verdad.

Samurai... Zombie

Coolio

Hazte para alla... que voy a cantar

dieron las 4 de la tarde. "aaa!!" grito una niña con trenzas, afuera de mi casa. me asome por la ventana y le dije "oye tu, pinche niña, deja de andar gritando o vas a ver... vas a ver, oyes?!" la niña me miro unos segundos con la cara de terror mas sincera que haya visto en todo el tiempo que llevo en este sucio planeta, luego corrio hacia una coladera abierta, las ratas la tomaron por cena. mi madre llamo a la puerta "oye, sabes donde quedo mi microfono?" me pregunto solo metiendo su cabeza "si, lo tengo yo" le dije viendo todavia por la ventana, oyendo los gritos de la niña siendo comida, "oh ok" me dijo y fue a cocinar mi platillo favorito, el internacionalmente amado P.A.F. camine a mi closet, abri un cajon y saque el microfono de mi madre. me pare, en mi ropa interior, justo en el centro de la habitacion, sujetando fuertemente el microfono, sintiendo toda clase de sentimientos explotando dentro de mi como si fuera el dia de la bastilla en mi panza. mire hacia el techo, hacia los lados y sin que nadie lo viera venir... empece a cantar la mas dulce y tierna cancion de amor "lento, lento, lento, oh si, lento"

sono mi despertador. era lunes por la mañana, era hora de ir a comprar el mandado. yo le digo no a la educacion y al trabajo, mi familia no tiene el corazon para mandarme a la fregada, asi que ayudo como puedo para tratar de balacear la jodida situacion. cuando me gritan "inutil, no haces nada en todo el puto dia" yo digo indignado "si hago la compra, mierda" y me miran diciendome que ellos se chingaron en el trafico y el trabajo mas de 12 horas, yo me quedo parado esperando a que se harten de mi presencia, esto es un juego de resistencia, ven? de resistencia. yo soy un tipo muy sensible, por lo que no me importa nadie mas que yo mismo y ando por ahi como si fuera alguna clase de organismo que solo vive unos dias, despilfarrando dinero y sin ningun tipo de seguridad. "como fuegos de artificio" le dije, con un cigarrillo en mi bello hoyo para hablar y brillo en mis ojitos color agua puerca, al sr. dominguez, cuando, el muy insolente, me pregunto "que vas a hacer de tu vida?" la gente sabe que soy un desocupado y deberia de darme pena, pero tengo noticias, gracias a los años de duro entrenamiento, diciendome a mi mismo "nada de nervios, no importa, lo que sea" en las situaciones mas dificiles, puedo llamarme sin una pizca de color en mis cachetes, un sinverguenza hijo de la verga.

"no hay calidad" me dijo la sra. gutierrez. yo quiero ser cantante. practico todos los dias abajo de mi cama. "oh soy tu hombre, dame un poco de saliva, liquido alcalino" cantaba en un escenario que parecia fue construido para mi, pero en realidad lo construyeron para un gran cantante llamado "el tiburon" hernandez. la sra. gutierrez me cobra 5 pesos la clase de canto. era una señora gorda con el pelo chino mal teñido, usaba playeras blancas y pantalones de licra tan apretados que se podia ver claramente su celulitis, no usaba sosten y se le veian sus enormes tetas caidas de señora gorda, se movian de aqui para alla, pegandole a quien estuviera cerca. al principio, solo me les quedaba viendo, diciendole a mi compañero de clase, "el tuerto" mendoza, "esa sra. gutierrez... que par de tetas tiene" él solo me decia, asqueado, "no seas pervertido, pues" un dia, no pude mas y tuve que tomarla. hice a la sra. gutierrez mi novia. a mi, la verdad, me daba un poco de pena, pero ella no dejaba escapar la menor oportunidad de contarle a quien sea que tiene un novio joven, fuerte y guapo, asi que no era ningun secreto y de un dia a otro me volvi la burla de la colonia. como todas las tardes, despues de clase de canto, estabamos tirados en su cama, desnudos y sudorosos, oyendo a jose jose, el principe de la cancion, "señora gutierrez, cree que puedo cantar?" "si, mijo, no te rindas" contesto viendo mi desnudo cuerpo, lamiendose los labios, antes se deslizarse hasta donde estaba mi miembro, lo puso en su boca "aveces creo que... ay caray... no estoy hecho para esto" saco mi pene de su boca y dijo "ve al microfono abierto, a lo mejor aprendes algo" coincidi y me vine, no 10cc como es lo normal, si no litros y litros del mas espeso y asqueroso semen, la sra. gutierrez no dejo escapar una gota. me pregunte si el semen se volvia pipi o popo o si era totalmente aprovechado.

entre, con lentes oscuros, chamarra de cuero y cigarrillo, a un bar en la cima de una colina, como si fuera mas de lo que soy. me sente en una mesa justo en frente del escenario, con lujuria y pereza creciendo en mi panza. "la lujuria y la pereza vienen de la panza" le dije a una chica guapa sentada junto a mi, ella me miro como se mira a los retrasados mentales, no volvi a hablar con ella. segundos despues, subio un calvo viejo. tomo el microfono y canto como perro siendo triturado. no podia creer lo mal que cantaba, empece a tomar como demente, cerveza despues de cerveza, shot despues de shot, como si mi higado y cerebro escondieran informacion vital y la tortura fuera la unica manera de conseguirla. acabo el calvo viejo y bajo colorado como tomote. subio una chichona en sus 30s. canto como si alguien hubiera metido una podadora en su garganta, realmente horrible. no podia mas. otro de esos cantantes y la idea de suicidarme se haria mas atractiva. se callo, por fin. bajo del escenario y se sento con un grupo de señores que no tienen porque vivir. era el turno de un tipo con lentes, chaparro y feo. "hola, me llamo arturo" dijo antes de empezar y sonreir. igual de malo que los demas. "que le pasa a este mundo? oh seleccion natural, que ha sido de ti?" me pregunte con cara de asco, "tengo que hacer algo" segui tomando, sintiendo el dolor de cabeza provocado por la falta de talento. el ruido ceso. "es mi oportunidad" me dije emocionado, pero una gordita me habia ganado y ya estaba parada con cara de estupida frente al microfono "mierda!" grite y me eche para atras en mi asiento, saque un cigarrillo y lo fume enojado, cada toque era fuego bajando por mi garganta, cada exhalacion era un volcan haciendo erupcion. "ya me mame" dije mamado y, decidido a terminar con este crimen contra todo lo bueno y decente, subi al escenario. la gordita me miro asustada, mis ojos de demente le decian que si no se quitaba iba a experimentar la mas bestial violencia, la tontuela no hizo caso a su mejor juicio y siguio cantando, cansada de que la gente abusara de ella. "hazte para alla" le di un puñetazo en la cara, cuando cayo le di una patada donde cayera, creo que le di en la cabeza "que voy a cantar" tome el microfono, mire a la audiencia aplaundiendo y gritando "bien" comence con una de mis canciones favoritas "la perra" fue un exito. el bar explotaba como bomba atomica de felicidad, era una noche para recordar. termine, cubierto de sudor, deje el microfono, hice una reverencia y, sonriendo, regrese a mi asiento a seguir tomando y recibir halagos. un señor vestido elegantemente me dio su tarjeta y dijo, tomandome del hombro y sonriendo, "el futuro brilla"

la sra. gutierrez temia que solo la queria por sus enormes tetas caidas y llenas de estrias. "tu no me quieres" me decia borracha, "a la mierda, yo no puedo con este drama" le decia haciendome el gracioso de manera experimental y complicada. la sra. gutierrez, esa misma tarde, se lanzo a las vias del metro. la estacion cuahtemoc blanco se lleno de sangre y tripas. "pobre señora gutierrez" dijo mi mama cuando le conte, riendo, lo sucedido. mi pene empezo a temblar, tenia que encontrar nueva vagina. corri a mi cuarto a buscar mi agenda. "bueno, blanquita, como estas, reina?" le marque a una divorciada que conoci un dia. nada de suerte, ella se respetaba mas como para caer en mi mierda otra vez. le marque a cada señora que una vez enamore, nadie quiso someterse a la tortura de mi amor. "mierda" grite pateando a mi perro que por cosas de la fortuna pasaba justo en ese momento frente a mi. "tengo que hacer algo" me dije, masturbandome por quinta vez en esa hora. cubierto de sudor y apestando a semen y culo encontre, entre mi enorme coleccion de pornografia, la tarjeta del tipo. "los famosos cogen mucho" oi, en mi cabeza, la sabia voz de mi maestra de 2do de primaria. marque el numero y espere. "bueno?" contesto una señorita, "con el señor godinez, por favor, lindura" dije haciendome el galan, "un segundo" me dijo diciendome que como jodia la gente y que dificil era la vida. "señor godinez aqui, quien alla?" "yo, el tipo del bar del otro dia, el de las canciones de amor, si ve?" "ah claro, como has estado?" me pregunto pensando en el problema de alimentacion de su hija de 15 años "no mal" hablamos tonterias otro rato, despues me dijo que tenia un contrato con mi nombre y que no servia para nada sin mi firma en el "excelente" dije pensando en lo que iba a comer el resto de la semana. quedamos un dia y hora. colgue el telefono y fui por la sexta.

llegue al edificio de la disquera "la marranita" "hola" le dije a una señorita, reconocio mi voz y fue antipatica conmigo "por alla, basura" me dijo, señalando el elevador. subi y subi. sali del elevador y le dije seco y serio, cansado del rechazo, a la recepcionista "sr. godinez" ella, quien se enamoro de mi actitud buen onda, señalo una puerta y me acaricio la mano que seguia sobre su escritorio. entre sin tocar a la oficina de señor godinez, este golpeaba a su secretaria por darle cafe no como a el le gustaba. "un segundo" me dijo cuando me vio, acomodandole un gancho semi profesional a su pobre secretaria. espere, chiflando y checando mis uñas, a que acabara. "sientate" me dijo, acomodando su corbata. hablamos de negocios, firme el contrato y me dio un cheque por un millon de dolares. "genial" dije, sonriendo, viendo el cheque en mis manos.

en poco tiempo me volvi famoso y hacia el amor mas seguido de lo que respiraba. una tarde, en hollywood, me encontre a una mujer que decia yo era el padre de su hijo. "no hay manera" le dije, agarrandola de los brazos, abriendo muchos los ojos. despues de un juicio largo y costoso, resulto que era cierto, tenia un hijo. yo no podia creerlo, era imposible, a los 15 años me hice la vasectomia. el misterio me persiguio hasta que descubri que la supuesta madre de mi hijo era la gordita a la cual golpee aquella vez en el bar. para vengarse, con un poco de mi piel que habia quedado en su diente, me clono y quien decia era mi hijo, en realidad era mi clon. la infeliz tomo la mitad de mi fortuna. lo anterior no me detuvo ni tantito, segui con una carrera exitosa y eduque analmente a mi clon, volviendolo el tipo mas buena onda de la tierra. ahora vivo en una enorme masion en bel air y en el otoño voy a protagonisar una pelicula con mi heroe de la infancia "el cabezon" zapata.

el verdugo

mi padre hacia fila en una oficina de gobierno. la oficina atascada de gente, yendo y viniendo, como locos, perdidos en el laberinto que son los tramites gubernamentales. mi coautor esperaba su turno, nervioso, con un cigarrillo en la boca, chamarra de cuero cafe, jeans negros y zapatos gastados. jugaba, con la mano en el bolsillo de su chamarra, con una moneda de cinco pesos. llego su turno. "asunto?" dijo uno sin alma, en una ventanilla con el numero 0 arriba, "una ejecucion" dijo mi padre oyendose hablar, viendo la nada.

en la oscuridad de mi mente, en la distacia de mi inconciente, brillaba mi pantalla mental. se proyectaba una vieja pelicula, ya desgastada. era 1994 y tenia 7 años. con el color de mis chapitas y el brillo de mis ojos intacto, vestido con unos shorts azules y una playera hecha en casa de mi equipo de fut bol favorito, el necaxa, veia el cielo, un caluroso dia de mitad de verano, sentado en la banqueta frente a mi casa, con un vaso de unicel lleno de agua de orchata a mi lado. trataba de acordame como habia llegado a donde estaba, trataba de acordarme de la infinita lista de tareas, me rebelaba inutilmente contra la complejidad de la vida. veia el cielo, sentia el calor del sol. de repente, una sensacion molesta aparecio dentro de mi. primero lo detecte en mi panza, luego corrio por mi pecho hacia mi cabeza. fue cuando me di cuenta de que habia mordido mas de lo que podia masticar "yo no estoy cortado para esta vida" dije casi llorando con mi dulce voz infantil.

el verdugo se quito su capucha. era un tipo en sus 30s, con los ojos en blanco, el cabello desarreglado, de aspecto sano y aun joven. tomo un cigarrillo de debajo de su tunica de ejecuciones, lo puso en su boca, justo le iba a dar fuego cuando llego mi prima trini a suplicar por mi vida. "no lo mate, que es bueno!" grito ella antes de que la echaran del juzgado. el verdugo, acostumbrado a tales escenas, vio como sacaban a mi prima y siguio con lo que hacia. camino hasta la vacia sala de verdugos, se sento en una mesa con un folder en la mano, lo abrio y leyo mi caso. hojeo mi vida, despreocupado, con el cigarro quemandose en su boca. rio unas cuantas veces, acabo y volteo hacia la ventana. los rayos del sol revelaban las motas de polvo, entraban dulcemente, haciendo al cuarto en extremo agradable. suspiro, cerro el folder, le dio una fumada a su cigarro y exhalo muchisimo humo.

"oh dios, no me dejes morir, yo creo, tengo fe!" gritaba un negro en la celda de a lado. yo lo miraba, sentando en mi camastro, con un overol gris, resignado a perder la vida. no me costo mucho trabajo despedirme de todo y estaba listo para dejar de existir. el negro lloraba y gritaba, de rodillas, con las manos juntas, rezandole a un producto de su imaginacion, a la mas cruel de las bromas, si me preguntan a mi. el pabellon de ejecuciones estaba casi vacio, solo aquel negro y yo. empezaban a molestarme las suplicas y el llanto cuando llego mi abogado con dos policias y un sacerdote. "ahorreselo" le dije, serio, al padre, estire mis manos, me pusieron las esposas y sali a oir la musica, a acabarlo todo. caminabamos por el oscuro pasillo, voltie por ultima vez hacia el negro que me miraba, diciendome con la mirada que soy un monstruo y que nunca debi de haber estado vivo, yo no podria estar mas de acuerdo. "aveces tenemos que volvernos animales" me dijo el abogado, sonriendo.

trini lloraba desconsolada, rodeada de una multitud de despistados, curiosos y sadicos tocandose los genitales. "no me lo maten!" gritaba, maltratando, gracias a la desesperacion, mi unico libro, con sus lindas y rosadas manos. se oyeron gritos de alegria cuando sali al jardin de ejecuciones. camine, seguido de los policias, serio, hacia un arbol donde colgaba una cuerda. trini corrio hacia mi, me tomo de las manos, vi sus ojos reventando con tristeza, le sonrei y dije "trinidad, se fuerte, oyes? se fuerte" ella me miro sorprendida, acababa de robarle las palabras. la deje atras, pasando la multitud recibi nalgadas, escupitajos y patadas. llegamos por fin al arbol. pusieron la cuerda en mi cuello, me subieron a una caja de cerveza barata y esperamos al verdugo. la cuerda se sentia pesada en mis hombros y raspaba mi cuello. cerre los ojos, ignore los gritos de la gente, senti el viento por ultima vez, meti todo el aire que pude y me concentre en el canto de los pajaros. salio el verdugo, se oyeron gritos de alegria, lo mire "asi que ese es quien va a acabarlo todo, eh" pense despues de ver su tunica negra brillando por la sangre. tenia un cigarrillo en la boca y un libro vaquero en las manos. camino rapidamente hasta el juez, confirmo la ejecucion, me miro a la distancia, sonrio, se puso su capucha y, en un carrito de golf, fue hasta el arbol. la gente gritaba de alegria "yay!" "mucho gusto" me dijo el verdugo, acercando su cabeza a la mia. echandole el ultimo vistazo a la tierra, de pronto, entre la multitud, vi a mi padre, viendome detenidamente, tenia que verlo con sus propios ojos. verlo produjo un sentimiento extraño que se apodero de mi "papa, papa, veniste a dejar el recibo y verme colgar?" le dije con los ojos. "ultimas palabras" me dijo el verdugo, despertandome del trance en el que estaba. no era costumbre lo de las ultimas palabras, pero habia oido que yo era un tipo ocurrente y le daba curiosidad ver mi reaccion "a la mierda" le dije mirandolo casi insultado, harto de la espera, el me miro decepcionado y "toma!" grito, pateó la caja y colgue.

mori y me fui al infierno. mientras moria sentia que me introducia a las aguas del lago mas calmado y frio. todo se empezo a apagar, las memorias se fucionaron, la conciencia se perdio. en la pantalla mental se empezo a proyectar el ultimo producto de mi imaginacion: rodeado de niebla, caminaba por un bosque con arboles sin hojas, con el viento silbando siniestramente, el cielo gris y me sentia mas sucio que nunca. llegue al final del bosque, a un precipicio. en el horizonte amanecia, sonrei notando que la sensacion molesta habia desaparecido por completo, estuve parado unos segundos en el borde, voltie hacia abajo, no habia fin, salte y cai toda la eternidad.