Sunday, November 25, 2007

jesus de veracruz

yo y mi primo chuy, elevados como papalotes, terminabamos de ver un documental sobre los principales procnatas del deporte. "me he esforzado" dije como producto de un pedo intelectual, nunca quise hacerlo, pero el pasado es el pasado y el pasado no existe.
no se cuanto llevabamos sin movernos, note a mi primo chuy mas flaco de lo que lo recordaba, "que curioso" pense sin quitarle los ojos de la cara de chino que tenía.
chuy se paro, se limpio los residuos de comida y note lo feo que olia. "que ha sido de nosotros?" pense con dificultad al moverme, "que ha sido de mi?!, que ha sido de mi?!" lloraba en mi mente, pero la felicidad provocada por la hierba me tatuaba una enorme sonrisa en mi colorado rostro cubierto de papitas y lo que parecia yogurth para beber.
era hora de ir a la universidad, era hora de luchar por el futuro, pero seguiamos en las alturas y faltaba aire para hacer una descision correcta, faltaba aire, pero sobraba impetud.
cuando me di cuenta ya estaba afuera del departamento de la madre de mi primo chuy. desencadene mi bicleta, me monte en ella y mire el cielo como suelo hacerlo. eran las 6 de la tarde del horario de verano, "the magic hour" le dije a chuy con una sonrisa en mi cara, el me sonrio de regreso como forma de aprovacion y procedio a desecanderan su bicicleta.
ibamos por la carretera camino a la universidad. chuy atras y yo adelante, obviamente. no dijimos ni una sola palabra en todo el camino. de vez en cuando volteaba a ver a chuy, que sonreia con el viento haciendole bailar los cabellos, una imagen para recordar...
llegamos a la universidad y justo al mismo tiempo sentimos como el efecto pasaba. "malas noticias" pensamos con los ojos, que ya podiamos abrir completamente, completamente abiertos. las malas noticias siempre me dan ganas de llorar, pero sabia que podia contar con mi primo chuy. lo mire, el supo y nos escondimos. saco el boleto al viaje a la felcidad. unos minutos despues ya estabamos en las alturas, como en un globo, como en un avion con una buena pelicula en los monitores y chicas bellas alredor que te entretenian con sus senos grandes y el crimen social que es verselos, pero lo divertido que es disimular.
salimos de nuestro escondite y fuimos a la oficina de admisiones. dijimos nuestros nombres con la voz mas grave de lo normal para hacernos los graciosos. "los hemos estado esperando..." la señorita con chapitas coloradas y cabello rizado miro en un folder y al ver nuestras targetas de contacto nos miro como mi madre me ha mirado mas de un millon de veces y con la voz llena de sorpresa, asco y automatica desprobacion nos dijo "se supone que su cita fue hace 5 dias". "con que 5 dias, eh?", la señorita sabia a lo que me referia y con desagrado escupio "sigame", chuy y yo nos miramos y nos imaginamos a nosotros mismos en una pelicula adolescente de los 90s.
llegamos a la oficina del director de la carrera. "quiobo" dije haciendome el cool, chuy fumaba un cigarrillo y por eso le pidieron que lo apagara o que saliera, chuy como era super buena onda se salio y nunca volvio a poner un pie en esa oficina. yo, por desgracia, me quede y cuando me dijieron que me sentara me sente.
sali muerto del aburrimiento. justo cuando empezo la entrevista ya queria que acabara. estaba dentro de esa universidad, pero no sabia si era algo bueno o algo malo, lo que si sabia era que no era momento para andar pensando en eso. camino a donde estaba sentado chuy me dio risa al recordar los pedos silenciosos y malolientes que disparaba a diestra y siniestra. olian a manzanas putrefactas, olian a cerveza echada a perder, olian a un vago muerto que se cago antes de morir como diciendo que no se iria asi de facil.
hora de los munchies. llegamos a la cafeteria que estaba llena de tipos con gel y mujeres con jeans apretados y maquilladas mas que payasos. compramos unas tortas, unos refrescos y dos cigarrillos. nos sentamos en una esquina y comimos tranquilamente. chuy habia decidido no ir a la universidad, a chuy le parecia una mala idea y desde que supo que tenia talento siempre me decia "tu no eres college material", yo no le creia, todos mis pedos mentales se juntaban y se volvian una enorme flecha que apuntaba hacia la entrada a cualquier universidad.
platicamos un rato sobre tonterias. saque un cigarrillo, le dio fuego y me quede pensando en el futuro. el sol bajaba como una mujer borracha sobre guey que tiene buen juego. mire a mi alrededor, mire a chuy y dije "al carajo".

Saturday, November 24, 2007

tengo que ir por mis naranjas

el 4 de octubre fue un día nublado. marcel caminaba por la calle pensando en las cosas que tenia que hacer. buscó la lista que había escritó temprano ese día, pero al encontrarla vio el chicle que había estado masticando por horas. trató de despegar el chicle, pero esto solo empeoró las cosas, terminó rompiedose el papel y nunca pudo ver la lista. marcel pensó que si caminaba por su barrio se acordaría de sus tareas.

caminó en frente de la tienda de don monolo. marcel se quedó parado en la banqueta de en frente viendo la tienda, pensando, tratando de recordar. "tenia algo que hacer a don manolo?", se acordó, entró corriendo a la tienda encontrando a don manolo con su sonrisa de estupido atras del mostrador y antes de que los dos dijieran cualquier cosa, marcel ya le había dado dos balazos en el corazón al viejo don manolo, este cayó malherido y murió al poco rato, marcel ya seguía su caminata por el recuerdo.

siguió caminando chiflando una tonadita que había oido en la radio esa mañana mientras desmembraba a uno que tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino. marcel vio la pasteleria de doña chuchi y de inmediato su cabeza se llenó de ideas de la mas cruel y enferma violencia. decidió darse este pequeño capricho antes de seguir e hizo la cara de loco que siempre hacía cuando era hora de matar, corrío a la pasteleria de la futura difunta doña chuchi. ya con los dos revolvers en las manos pateó la puerta y una vez adentro comenzó a disparle al grupo de señoras y niñitos que hacian su compra esa tarde. la señora chuchi, que estaba en la bodega, al oir los balazos corrió al frente y encontró a marcel rodeado de gordas muertas y niños que nunca llegaron a la pubertad. "pero que mierda" alcanzó a susurrar doña chuchi antes de que marcel la mandará al infierno. salió a la calle y continuo con lo que hacia.

miró su reloj, eran las 3 y media, el día no se hacía mas joven y tenía que acabar sus labores. cuando pasó por la ferreteria de don ramón se acordó de un chiste que había hecho cuando escribia la lista de gente que tenía el destino marcado, se rió y dijo "ese don ramón esta muerto". caminó hacia la ferreteria, pero fue interceptado por la compentecia, el asesino a sueldo cristobal martinez. "hey marcel, don ramón es mio", "tonterias" y se quedaron mirando sabiendo de lo que eran capaces y también que ningúno de los dos retrocedería. "tenemos que llegar a un acuerdo", "no!" gritó marcel y se dio un puñetazo en la nariz, cristobal cayó mas por la sorpresa que por el golpe, marcel le saltó encima y en frente de la ferrenteria de don ramón mató a sangre fria rodeado de gente que solo veia como marcel golpeaba salvajemente al prometedor asesino cristobal martinez. cansando y lleno de adrelania corrió para que no se lo llevará la policia. maldecia por el contratiempo y porque ahora la policia estaría en frente de la ferreteria. se sentó en un café con un cigarrillo en la boca pensando en sus opciones. de vez en cuando decía una groceria y seguía fumando considerando las alternativas. en frente del cafe había un telefono público, "creo que no tengo de otra" dijo suspirando, le hablo a su amigo juaquin y quedaron de verse en la azotea del edificio que estaba en frente de la ferreteria de don ramón.
"$56" dijo juaquin que fumaba un cigarrillo con un gran maletín negro en las manos y lentes oscuros en la cara. marcel pagó, tomó el maletín, sacó lo que había adentro y con una basuka hizo volar a la ferreteria, a don ramón, a sus clientes y a unos policias que estaban parados en frente platicando de lo genial que era el rock n roll.

así se pasó la tarde matando gente. solo quedaba algo mas por hacer, pero no lograba recordar que era. se sentó en una banca de un parque muy bonito. fumó un cigarrillo y cuando vio a un niño que jugaba fut bol abrirse la cabeza contra un piedra recordó la ultima tarea, "ah claro, tengo que ir por mis naranjas" se rió, se paró y fue al mercado a comprarse las naranjas mas jugosas y sabrosas que habia comido en su vida.