surfeando mientras muerto
"yo solo sigo mi corazon"
era martes, lo recuerdo bien. manejaba a mi clase de japones, sonriente, de buen humor, con toda una vida por delante. tenia la mente llena del mañana. el viento me acariciaba la cara, el sol, cariñosamente, la coloreaba y la velocidad me emocionaba como solo tu podias. oh la velocidad...
desperte en un pequeño cuarto medio oscuro. la alfombra era verde y las paredes cafes. estaba sentado en un viejo sillon de cuero. en el techo un ventilador y en el ventilador un foco. me dolia la cabeza y por alguna razon mis 20/20's no enfocaban. "'on' 'toy?" le pregunte al creador, antes de que contestara, entro un tipo con un folder amarillo cubierto de sangre. el tipo, de saco y lentes, me dijo "...por aqui..." y señalo la puerta antes de atravesarla. me pare sintiendo el cuerpo muy pesado y mas por reflejo que por otra cosa, busque un cigarrillo. encontre mi cajetilla, saque uno, lo prendi y fume parado en aquel extraño cuarto todavia aturdido. la persona volvio, asomo su cabeza y me dijo "señor alonzo, si es tan amable". recuerdo que lo dijo como si no le gustara su trabajo, como si me implorara que no fuera dificil, que todo este tramite podia llevarse acabo de la manera mas facil y rapida, "no tiene que importarnos" fue lo que entendi. me parecio la clase de persona que al destino ha jodido sin antes explicarle que eso era lo que hacia, joder, ustedes entienden.
con mi cigarrillo en la boca, con el buen humor de hace poco de vuelta y unos lentes oscuros que encontre en mi bolsillo camine por el mal alumbrado pasillo que habia sido atacado por la humedad. parecia no preocuparme de donde estaba ni porque, como si supiera que estoy exactamente en el lugar que tenia que estar. llegamos a una oficina. el tipo caminó atras del que supuse era su escritorio, me señalo una silla y se sento abriendo y poniendo el folder sobre el escritorio. recorri su lugar de trabajo con la mirada, como todas las demas habitaciones en las que habia estado, estaba descuidado, cajas y archiveros por doquier y la pintura era victima del descuido. sobre su escritorio una foto que llamo mi atencion, era la foto de un par de senos, "este es de los mios"
me miro a la cara. me quite los lentes y lo vi a los ojos. "que ahora, que sigue?" pregunte harto del silencio. comenzo a leer el folder que tenia abierto frente a él "carmelo rodrigez, mejor conocido como alphonso "pompitas" alonzo. edad: 35. complexion: gordo. altura: poca. profesion: vago." lo interrumpi "vago?, bah! si yo soy un renombrado escritor, tienes que estar bromeando", levantó su mirada "eso es lo que dice", "pues lo que dice esta mal", irritado odiando mas su trabajo y reprochandome con el mejor tono que pudo me dijo "señor alonzo, eso no importa, sea lo que sea ya ha dejado de serlo, de acuerdo?" no supe que contestar a eso. se aclaro la garganta, le dio vuelta al folder, señalo una linea y dandome una pluma "firme aqui", cuando firme senti una molestia en el corazon y en el cerebro. siguió leyendolo otro rato, lo selló, lo cerró y me miró alegre de acabar su trabajo, "muy bien, parece que todo esta en orden" se paró y señalo la puerta "tome usted el elevador que esta al fondo del pasillo, presione el boton que tiene una "P" y una "B", espere a que suene un "pip" y a que se abran las puertas, camine derecho hacia la puerta de cristal atravezando el lobby y salga del edificio, busque un camion y subase a el, luego espere a que alguien mas le diga que hacer" extendio su mano "fue un placer". hice lo que me dijo, mientras lo hacia pensaba en lo exactas que habian sido sus instrucciones, cuando llegue al camion me dije a mi mismo "con decirme que bajara y tomara el condenado camion" todo esto me dio risa. prendi un cigarrillo y espere, lleno de curiosidad, a ver que mas pasaba.
pasaron unos minutos y el camion se fue llenando de toda clase de personas. hombres, mujeres, niños, viejos, guapos, feos, gordos y flacos de todas las razas. todos hacian un gesto difente y callados encontraban un asiento. cuando se lleno subio una gordita de pelo chino y con mucha energia nos dijo "muy bien, ahora, vamos a ir a su nuevo hogar y ahi podran descansar. mañana por la mañana seran llevados a su nuevo trabajo, que emocion!, no?" cuando acabó subio el chofer, un gordo con un uniforme gris sucio, parecia que todavia tenia comida en la boca y al entrar lleno el camion de un horrendo olor a tacos de suadero. prendio el camion y antes de que me diera cuenta ya estabamos en frente de un enorme edificio blanco y una plaza muy bonita con una fuente en medio que me recordo mis dias en la marina. la gordita se paro y otra vez exageradamente contenta nos dijo "salgan del camion y vayan a registrarse, en la recepcion les daran el numero de su cuarto. los menores de 15 años y los mayores de 60 por favor quedense en el camion". sali y un escalofrio recorrio mi cuerpo. hacia viento y el cielo estaba nublado. llegue a la recepcion "que onda?, pompitas, pompitas alonzo" le dije, con los lentes oscuros otra vez en mi cara, a una peliroja flaca y palida que dijo con total indiferencia "...39" y me dio una llave. subi a mi cuarto que solo tenia una cama, una tele, un closet y una mesa. puse mi llave en la mesa, revise el closet, que tenia 5 camisas, 5 sacos, 5 corbatas, unos zapatos, unos tenis, una camisa y un traje de baño. me acoste en la cama, prendi la tele y vi "spanglish" con paz vega hasta que me quede dormido. soñe con un episodio de mi vida tan claramente que me parecio volverlo a vivir...
estaba sentado en un cafe. esperaba a una muchacha que una vez tuvo un lugar especial en mi corazon. eran las 5, quedamos a las 5 y cuarto. espere 10 minutos mirando a la gente ir y venir, inventandole a cada una una vida que seguramente no se parecia nada a la que llevaban, no es que sea mejor escritor que el destino, solo digamos que mi estilo es diferente. por fin llegó, me dio un beso muy cerca a la boca, talvez sin querer, talvez no. se sento, puso dos cigarrillos en su boca, los prendio, escupio uno que cayó en mi boca y nos miramos olvidando que un dia moririamos y si asi lo queriamos podiamos quedarnos en ese cafe viendonos toda la eternidad. ella fue la primera en hablar. "para que querias verme?" dijo con ternura pensando que esa cita iba a ser una cita normal, la mire, me quite los lentos oscuros que olvide mencionar y dije fingiendo tristeza ante indiferencia "no es que no te quiera", pause por pensar en ese lugar especial en mi corazon que ella habla invadido, "que molesto es cuando hacen eso" sono de repente adentro de mi craneo, "pero" continue mirando la mesa, a la gente pasando y el edificio de a lado "no creo que lo nuestro funcione" su gesto revelo que el corazon le acababa de explotar. justo cuando acabe de pronunciar la e, en mi cabeza, como pelicula vieja, gracias a lo humano que me quedaba y sabiendo instintivamente el mal que hacia, pasaron todas las cosas que ella habia hecho por mi, todo lo que habia aguantado, todas las veces que ya no podia mas, pero despues de que le rogaba y le rogaba al final convenciendola, decidia quedarse y darme la vigesima tercera oportunidad. me miro con los ojos llenos de lagrimas, "que?" dijo suavemente, "la cosa es que hay otra, no es que no seas una buena mujer y que no te encuentre atractiva, es solo que pudiste tratar mas, pudiste ser mejor amante, yo soy un hombre joven y tengo muchas cosas que vivir que tu seguramente no harias" ya habia hablado demasiado para entonces y obviamente ella sabia que me referia a esa obsesion sexual que me acosa. "que?" volvio a decir, ahora con lagrimas saliendo recorriendo sus mejillas coloradas que un dia me volvieron loco y no me cansaba de besar. ella pensaba en todos esos otros pretendientes que eran mil veces mejores que yo y que tuvo que mandar a la fregada con la esperanza de que un dia talvez yo fuera a cambiar. tambien pensaba en todos los años que paso enamorada y engañada. la dio tanta verguenza ser ella misma, "como pude ser tan tonta?" se preguntaba una y otra vez, si no hubiera sido tan joven le hubiera dado un infarto. yo estaba sentado, con su cigarrillo en mi boca, jugando con mi taza, no atreviendome a mirarla. "esta hecho" pense, me pare y dije "no te preocupes por la cuenta, yo me encargo" fue la ultima vez que la vi, esa noche ya estaba haciendole cochinadas a una cualquiera. ella se quedo ahi hasta tarde, no se podia mover, se sentia toda golpeada, no dejaba de llorar.
desperte llorando con dolor de garganta y cabeza. me seque las lagrimas y me levante de la cama. habia una hoja de papel sobre la mesa, la agarre y lei "al comedor!". me quite la ropa que olia raro y me puse uno de los trajes que habia en el closet, no otra ropa me quedo tan bien como me quedo esa. baje al comedor. estaba lleno de gente desayunando huevos con jamon, tocino, hash brown, pan tostado y jugo de naranja. "mi favorito" pense de buen humor y agarre un plato y un vaso. me sente a lado de una gorda negra que tenia cara de tener la cabeza vacia. un hombre que se parecia a mi se me quedo viendo, despues se paro y se fue. comi mi desayuno. justo cuando acabe, la misma gorda de ayer entro al comedor y dijo "muy bien, todos al camion!". todos fuimos al camion, ahi nos dijieron que nos llevarian a nuestro lugar de trabajo y que teniamos mucha suerte por ser como eramos, esa gorda no mas no me caia bien, pero tampoco me caia mal, me recordaba esas niñas de mi secundaria que siempre, como si tuvieran algun tipo de mal que las obligara, organizaban mierda. en el camion, antes de irnos paso lista: "marcelo gibraltad?!", "aqui", "fonzo bonifase?", "aca", "bien, cristin ramirez?", "yo!", "el chichimeca ortega?", "presente!", "alphonso "pompitas" alonzo?", todo el mundo se rio, acostumbrado dije "callense, basuras, yo soy alonzo!", la gorda me vio desaprobando de la manera en que me dirigí a los imbeciles que me rodeaban.
llegamos a un edificio de oficinas. "alonzo, esta es tu parada" me dijo antipaticamente la gorda que con los demas se portaba como si fuera su amiga de años. baje del camion, mire el cielo que seguia nublado, "que curioso" pense. desde adentro la gorda me gritó "metete pa' dentro y habla con la primera recepsionista que veas", "valga la rebundancia, gorda infeliz" grite cuando el camion ya estaba lo suficiente lejos como para que no me oyera. segui las ordenes, cosa a la que me empezaba a acostumbrar, seguir ordenes, ustedes entienden. llegue con la primera recepsionista que vi, una güera con unos senos tan sabrosos que me hicieron pensar en todo el pecado que quisiera cometer con y en ella. "hola, soy nuevo", "hola, yo soy lorena", me quede callado viendole las tetas y despues de un ratito rei, "vengo por lo de el trabajo", "yo vengo porque parece que no tengo de otra", "mmm" hice pensando que esto seria mas dificil de lo que parecia, "me dijieron que aqui era mi nuevo trabajo y que usted me diria que tenia que hacer", "a mi me dijieron que el mundo esta lleno de gente buena solo para descubrir que esta lleno de bestias que solo piensan en porquerias con una que solo quiere un poquito de cariño, pero hoy en dia eso ya no existe, tengo varias teorias de como el cariño dejo de existir, culpo a los hombres y a las mujeres por diferentes razones. los hombres porque la flojera infecto su alma y en vez de dedicarse y esforzarse le lavaron el cerebro a la mujer que olvido que el amor vale mil veces mas que el sexo, que te importe alguien e importarle a alguien causa mas placer que 30 mil orgamos y la verdad, no me dijieron nada sobre usted", lo que dijo me hizo pensar, realmente el cariño era una cosa que ya no se acostumbra, que curioso. pase 3 horas tratando de que me diga a donde ir y aprendi mas de esa muchacha y de como su corazon, gradual y doloramente, se fue llenando de amargura, me hizo pensar en mi sueño. desesperado y cansado de oir los reclamos y quejas de aquella bella, pero rara, muchacha, fui con la segunda recepsionista que vi. una mujer vieja y fea que olia al sudor de entre los huevos y la cola. "soy nuevo y aqui es mi trabajo, ahora, que hago?", "piso 13", "bien, gracias". apreté el botón que tenía un 13 en medio y espere viendome en el espejo/pared, "que lindo soy" pense hasta el piso 13. salí del elevador y camine seguro de mi mismo hasta una chaparrita que tenia el cabello negro y unos lentos con un marco que yo hubiera hecho menos grueso. "que onda?", "debes ser nuevo", "no, tengo 35 años", la chaparrita se rio, "sentido del humor, eh?", "creelo o no, solia vivir de el", "comediante?", "no, rockanrolero", eso no le dio risa y dijo enojada pensando erroneamente que podiamos llevar esta dinamica hasta que el dolor de su corazon dejara de molestarla, pero para su mala fortuna no soy tan gracioso como me creo, "basta de tonterias, tontuelo, te enseñare tu cubiculo". es hora de describir mi nuevo lugar de trabajo: cualquier pinche oficina que hayan visto. llegamos a mi cubiculo, "esa es tu silla, esa es tu computadora y ese tu escritorio", "super" dije sarcasticamente ya dandome flojera. "ahora sientate y espera a que te asignen trabajo". paso media hora y llego un tipo con pelo ocupando lugares al azar en su cabeza. "soy el señor mcarthur", "yo soy samuel l. jackson" le dije tratando de hacerme el simpatico, "señor alonzo, es rara la gente con sentido del humor por estos lugares, yo que usted dejaria de hacerme el chistosito (odio cuando usan esa palabra) en el trabajo, puede perder este comodo puesto y ser mandado a recojer caca de perro en los parques o peor aun ser transferido al ejercito a pelear una guerra que no tiene ni principio ni final", "no mas chistes" dije mientras pensaba "que aguado".
llego la hora del almuerzo. me moria por un cigarro, pero los habia olvidado en mi otro pantalon. pense que alguno de mis colaboradores pudiera regalarle a esta pobre alma un misero uno, pero por desgracia eran un monton de maricones hijos de perra. con unas ganas desgarradoras sali del edificio en una busqueda voraz. vi en una banca en frente de una fuente al tipo que se parecia a mi de la mañana, con un cigarrillo en la boca. corri, se lo quite y me lo fume en dos toques. "lo siento, era cuestion de muerte o muerte" le dije todavia sin quitarme esa vieja costumbre de hacerme cronicamente el gracioso, creo que es algo patologico, pero si a mi no me importa, dudo que a alguien si. "no sudes" me dijo sacando otro invitandome a sentar. comenzamos a platicar "otro fumador...sorprendente", "es lo que yo digo, que les pasa a todos esos tipos?", "creelo o no, la mayoria es mucho mas sano que antes", "no bromees", "nada de bromas y nada de alcohol tampoco y por si no te has dado cuenta no hay nada bueno ni en el cine ni en la radio", "y que hace uno para divertirse por aqui?", "...surfear..."
los días siguientes pense un poco en lo que me habia dicho. al principio no le di mucha importancia, pero cuando senti todo el peso del aburrimiento al llegar el fin de semana, sus palabras tomaron un nuevo significado. normalmente oigo la radio o voy al cine, pero ahi, nada en la radio me gustaba, nada tocaba mi alma, ni me hacia mover la cabeza o el pie, todo parecia vacio, seco, sin alma ni jugo. en el cine era peor, todo el tiempo peliculas que ya habia visto, pero solamente las malas, exhibian todas las películas malas que habia visto en toda mi vida, una de las situaciones mas desesperantes con la que me haya topado. mi espiritu jovial desaparecia poco a poco. me la estaba pasando muy mal. con nada bueno en el cine ni en la radio y mis sueños torturandome cada noche me sentia muy deprimido y con ganas de dejar de existir. asi paso un tiempo hasta que recorde el surf. no sabia surfear ni me gustaba el agua, pero de eso a ver otra pelicula con jennifer lopez, preferia mojarme un poco. el lunes siguiente espere a mi compañero de fumado en la fuente donde normalmente fumabamos. llegó y me platico todo acerca del surfeo, quedamos que lo intentaria el siguiente fin de semana. acabe otro dia en mi monotono trabajo y regrese a mi cuarto. sentado en mi cama viendo la nada reflexione sobre todo lo que me habia pasado ultimamente. me comenzo a dar sueño y con el sueño miedo. antes me encantaba dormir, dormia como un bebe drogado y con algun problema en el cerebro, pero ahora me llenaba de horror la idea de dormir, todas las noches era lo mismo, soñaba con episodios desagradables de mi vida y eran tan reales, todas las veces que la habia cagado aparecian otra vez y lo peor es que ya sabia que iba pasar, pero como voluntariamente seguia el curso de las cosas y volvia a cometer los mismos errores. estaba tan cansado. "tengo que resistir hasta el proximo fin de semana" me repetia mientras me quedaba dormido, "tengo que". esa noche soñe uno de los peores...
estaba sentado en un cine, veia una película ni buena ni mala. la olvidaría pocos minutos despues de que acabara. mi mobile no dejaba de de sonar, un buen amigo me habia conseguido un trabajo que cambiaria mi vida y me daria la oportunidad de dejar de ser el perdedor que era y salir a competir con el resto de la gente. mientras veia esa irrelevante obra de alguna mente mediocre hacia quedar mal a alguien que solo queria ayudarme. no sentia ni verguenza ni culpa, ya habia mil excusas flotando en mi cabeza y de alguna manera mi logica retorcida hizo que el tipo que salio de su camino para echarme una mano tuviera la culpa de todo. camine feliz de regreso a mi casa, para ese entonces ya habia apagado mi celular y esperaba a que todo el asunto fuera olvidado. sentia una presion en la boca del estomago y la cabeza me daba vueltas, esto fue solucionado con unas cervezas y unas papitas que compre en el camino. llegue a mi casa y el resto de la tarde me la pase viendo la tele. para nada una tarde para recordar.
desperte empapado en sudor. maldije y sali de la cama. me prepare para la rutina y a automaticamente atravesar la semana. casi no comia ni dormia, aunque todos los dias, como solo mi mama sabia, servian mis platillos favoritos, por desgracia no podia comerlos porque el estado en el que me encontraba no me dejaba comer. una noche, despues de surfear, un tipo me explico que entonces mi mente todavia luchaba contra la monotomia y que mi cuerpo se acostumbraba a su nuevo estado. pase el tiempo preguntandome sobre lo curioso del paisaje, siempre estaba nublado y siempre hacia viento. fue martes, miercoles, jueves y viernes. todas las noches pesadillas que me torturaban despiadadamente, trataba de no dormir, pero caia cada vez. para el sabado me sentia debil y cansado, moralmente crudo y ya no me caia tan bien como antes.
por fin, era sabado. desperté, "hora de la acción" me dije escapandoseme lo teto que viene con ser adulto, ansioso de experimentar algo nuevo. corri de buen humor hacia el closet. tome el traje de baño. mientras me lo ponia me preguntaba sobre como sabian los que habian puesto esa ropa ahi que lo necesitaria, me entro lo paranoico, pero "que mas podria hacer?" me dije con el recuerdo de estar sentado en frente a una computadora por horas haciendo quien sabe que cosa y termine de prepararme. sali del edificio casi corriendo y llegue a la parada del autobus. mire el cielo, nublado, nublado como nunca antes, nublado como siempre, sin que me importara realmente me pregunte si hacia buen tiempo para surfear. llegó el camion, me subí en el. sentado a la de una ventana vi la ciudad, cada manzana era casi identica a la anterior, eso me dio algo de miedo. salimos de la ciudad y por fin vi el mar. las enormes olas asotando contra la playa y algunas personas corriendo hacia ellas con su tablas de surf. no parecia para nada seguro. las olas a unos kilometros se veian enormes, no me las imaginaba de cerca, no parecia importarles a esos puntitos que se aventaban contra ellas. el camión paró, salí de el y vi el mar tan violento como alguien a quien le acaban de arrabatar lo mas preciado. recorri la playa con la mirada buscando al tipo de la fuente, lo encontre y camine timidamente hacia el. "hola" dije por reflejo, "hola" me respondio, "aqui esta tu tabla" y me dio una tabla roja con una foto de una muchacha güera con un bikini azul. "ohh" hice sonriendo, "ahora, vamos a surfear!" y se avento contra el mar. desaparecio, las olas se lo habian tragado, unos minutos despues lo escupio contra la playa. se quedo tirado boca abajo, me acerque a el, no se movia, me pare a su lado asustado, de repente levanto la cara y riendo me dijo "no te preocupes, aqui nadie sabe realmente como surfear, la tabla es mera formalidad, lo divertido es cuando estas en el agua y te quedas ahi un rato, eventualmente te escupe, intentalo!", voltie hacia las furiosas olas y sin pensar corri como loco con la tabla bajo un brazo, de un segundo al otro ya estaba dando vueltas y siendo golpeado brutalmente, unos minutos estuve girando con el agua mentiendose en mi cuerpo, tragaba muchisima y batallaba en panico, pero nada pasaba y empece a disfrutar de estar atrapado en las olas, cuando me la estaba pasando mejor el mar me escupio contra la playa. me pare respirando duro empapado viendo el horizonte, el cielo gris y el mar salvaje, nunca me habia sentido tan vivo. el tipo se me acerco y viendome a la cara, sonriendo, me dijo "surfeando, surfeando mientras muerto"
INSPIRADO EN "SURFIN DEAD" DE THE CRAMPS
DEDICADO A NICOLAI GOGOL
era martes, lo recuerdo bien. manejaba a mi clase de japones, sonriente, de buen humor, con toda una vida por delante. tenia la mente llena del mañana. el viento me acariciaba la cara, el sol, cariñosamente, la coloreaba y la velocidad me emocionaba como solo tu podias. oh la velocidad...
desperte en un pequeño cuarto medio oscuro. la alfombra era verde y las paredes cafes. estaba sentado en un viejo sillon de cuero. en el techo un ventilador y en el ventilador un foco. me dolia la cabeza y por alguna razon mis 20/20's no enfocaban. "'on' 'toy?" le pregunte al creador, antes de que contestara, entro un tipo con un folder amarillo cubierto de sangre. el tipo, de saco y lentes, me dijo "...por aqui..." y señalo la puerta antes de atravesarla. me pare sintiendo el cuerpo muy pesado y mas por reflejo que por otra cosa, busque un cigarrillo. encontre mi cajetilla, saque uno, lo prendi y fume parado en aquel extraño cuarto todavia aturdido. la persona volvio, asomo su cabeza y me dijo "señor alonzo, si es tan amable". recuerdo que lo dijo como si no le gustara su trabajo, como si me implorara que no fuera dificil, que todo este tramite podia llevarse acabo de la manera mas facil y rapida, "no tiene que importarnos" fue lo que entendi. me parecio la clase de persona que al destino ha jodido sin antes explicarle que eso era lo que hacia, joder, ustedes entienden.
con mi cigarrillo en la boca, con el buen humor de hace poco de vuelta y unos lentes oscuros que encontre en mi bolsillo camine por el mal alumbrado pasillo que habia sido atacado por la humedad. parecia no preocuparme de donde estaba ni porque, como si supiera que estoy exactamente en el lugar que tenia que estar. llegamos a una oficina. el tipo caminó atras del que supuse era su escritorio, me señalo una silla y se sento abriendo y poniendo el folder sobre el escritorio. recorri su lugar de trabajo con la mirada, como todas las demas habitaciones en las que habia estado, estaba descuidado, cajas y archiveros por doquier y la pintura era victima del descuido. sobre su escritorio una foto que llamo mi atencion, era la foto de un par de senos, "este es de los mios"
me miro a la cara. me quite los lentes y lo vi a los ojos. "que ahora, que sigue?" pregunte harto del silencio. comenzo a leer el folder que tenia abierto frente a él "carmelo rodrigez, mejor conocido como alphonso "pompitas" alonzo. edad: 35. complexion: gordo. altura: poca. profesion: vago." lo interrumpi "vago?, bah! si yo soy un renombrado escritor, tienes que estar bromeando", levantó su mirada "eso es lo que dice", "pues lo que dice esta mal", irritado odiando mas su trabajo y reprochandome con el mejor tono que pudo me dijo "señor alonzo, eso no importa, sea lo que sea ya ha dejado de serlo, de acuerdo?" no supe que contestar a eso. se aclaro la garganta, le dio vuelta al folder, señalo una linea y dandome una pluma "firme aqui", cuando firme senti una molestia en el corazon y en el cerebro. siguió leyendolo otro rato, lo selló, lo cerró y me miró alegre de acabar su trabajo, "muy bien, parece que todo esta en orden" se paró y señalo la puerta "tome usted el elevador que esta al fondo del pasillo, presione el boton que tiene una "P" y una "B", espere a que suene un "pip" y a que se abran las puertas, camine derecho hacia la puerta de cristal atravezando el lobby y salga del edificio, busque un camion y subase a el, luego espere a que alguien mas le diga que hacer" extendio su mano "fue un placer". hice lo que me dijo, mientras lo hacia pensaba en lo exactas que habian sido sus instrucciones, cuando llegue al camion me dije a mi mismo "con decirme que bajara y tomara el condenado camion" todo esto me dio risa. prendi un cigarrillo y espere, lleno de curiosidad, a ver que mas pasaba.
pasaron unos minutos y el camion se fue llenando de toda clase de personas. hombres, mujeres, niños, viejos, guapos, feos, gordos y flacos de todas las razas. todos hacian un gesto difente y callados encontraban un asiento. cuando se lleno subio una gordita de pelo chino y con mucha energia nos dijo "muy bien, ahora, vamos a ir a su nuevo hogar y ahi podran descansar. mañana por la mañana seran llevados a su nuevo trabajo, que emocion!, no?" cuando acabó subio el chofer, un gordo con un uniforme gris sucio, parecia que todavia tenia comida en la boca y al entrar lleno el camion de un horrendo olor a tacos de suadero. prendio el camion y antes de que me diera cuenta ya estabamos en frente de un enorme edificio blanco y una plaza muy bonita con una fuente en medio que me recordo mis dias en la marina. la gordita se paro y otra vez exageradamente contenta nos dijo "salgan del camion y vayan a registrarse, en la recepcion les daran el numero de su cuarto. los menores de 15 años y los mayores de 60 por favor quedense en el camion". sali y un escalofrio recorrio mi cuerpo. hacia viento y el cielo estaba nublado. llegue a la recepcion "que onda?, pompitas, pompitas alonzo" le dije, con los lentes oscuros otra vez en mi cara, a una peliroja flaca y palida que dijo con total indiferencia "...39" y me dio una llave. subi a mi cuarto que solo tenia una cama, una tele, un closet y una mesa. puse mi llave en la mesa, revise el closet, que tenia 5 camisas, 5 sacos, 5 corbatas, unos zapatos, unos tenis, una camisa y un traje de baño. me acoste en la cama, prendi la tele y vi "spanglish" con paz vega hasta que me quede dormido. soñe con un episodio de mi vida tan claramente que me parecio volverlo a vivir...
estaba sentado en un cafe. esperaba a una muchacha que una vez tuvo un lugar especial en mi corazon. eran las 5, quedamos a las 5 y cuarto. espere 10 minutos mirando a la gente ir y venir, inventandole a cada una una vida que seguramente no se parecia nada a la que llevaban, no es que sea mejor escritor que el destino, solo digamos que mi estilo es diferente. por fin llegó, me dio un beso muy cerca a la boca, talvez sin querer, talvez no. se sento, puso dos cigarrillos en su boca, los prendio, escupio uno que cayó en mi boca y nos miramos olvidando que un dia moririamos y si asi lo queriamos podiamos quedarnos en ese cafe viendonos toda la eternidad. ella fue la primera en hablar. "para que querias verme?" dijo con ternura pensando que esa cita iba a ser una cita normal, la mire, me quite los lentos oscuros que olvide mencionar y dije fingiendo tristeza ante indiferencia "no es que no te quiera", pause por pensar en ese lugar especial en mi corazon que ella habla invadido, "que molesto es cuando hacen eso" sono de repente adentro de mi craneo, "pero" continue mirando la mesa, a la gente pasando y el edificio de a lado "no creo que lo nuestro funcione" su gesto revelo que el corazon le acababa de explotar. justo cuando acabe de pronunciar la e, en mi cabeza, como pelicula vieja, gracias a lo humano que me quedaba y sabiendo instintivamente el mal que hacia, pasaron todas las cosas que ella habia hecho por mi, todo lo que habia aguantado, todas las veces que ya no podia mas, pero despues de que le rogaba y le rogaba al final convenciendola, decidia quedarse y darme la vigesima tercera oportunidad. me miro con los ojos llenos de lagrimas, "que?" dijo suavemente, "la cosa es que hay otra, no es que no seas una buena mujer y que no te encuentre atractiva, es solo que pudiste tratar mas, pudiste ser mejor amante, yo soy un hombre joven y tengo muchas cosas que vivir que tu seguramente no harias" ya habia hablado demasiado para entonces y obviamente ella sabia que me referia a esa obsesion sexual que me acosa. "que?" volvio a decir, ahora con lagrimas saliendo recorriendo sus mejillas coloradas que un dia me volvieron loco y no me cansaba de besar. ella pensaba en todos esos otros pretendientes que eran mil veces mejores que yo y que tuvo que mandar a la fregada con la esperanza de que un dia talvez yo fuera a cambiar. tambien pensaba en todos los años que paso enamorada y engañada. la dio tanta verguenza ser ella misma, "como pude ser tan tonta?" se preguntaba una y otra vez, si no hubiera sido tan joven le hubiera dado un infarto. yo estaba sentado, con su cigarrillo en mi boca, jugando con mi taza, no atreviendome a mirarla. "esta hecho" pense, me pare y dije "no te preocupes por la cuenta, yo me encargo" fue la ultima vez que la vi, esa noche ya estaba haciendole cochinadas a una cualquiera. ella se quedo ahi hasta tarde, no se podia mover, se sentia toda golpeada, no dejaba de llorar.
desperte llorando con dolor de garganta y cabeza. me seque las lagrimas y me levante de la cama. habia una hoja de papel sobre la mesa, la agarre y lei "al comedor!". me quite la ropa que olia raro y me puse uno de los trajes que habia en el closet, no otra ropa me quedo tan bien como me quedo esa. baje al comedor. estaba lleno de gente desayunando huevos con jamon, tocino, hash brown, pan tostado y jugo de naranja. "mi favorito" pense de buen humor y agarre un plato y un vaso. me sente a lado de una gorda negra que tenia cara de tener la cabeza vacia. un hombre que se parecia a mi se me quedo viendo, despues se paro y se fue. comi mi desayuno. justo cuando acabe, la misma gorda de ayer entro al comedor y dijo "muy bien, todos al camion!". todos fuimos al camion, ahi nos dijieron que nos llevarian a nuestro lugar de trabajo y que teniamos mucha suerte por ser como eramos, esa gorda no mas no me caia bien, pero tampoco me caia mal, me recordaba esas niñas de mi secundaria que siempre, como si tuvieran algun tipo de mal que las obligara, organizaban mierda. en el camion, antes de irnos paso lista: "marcelo gibraltad?!", "aqui", "fonzo bonifase?", "aca", "bien, cristin ramirez?", "yo!", "el chichimeca ortega?", "presente!", "alphonso "pompitas" alonzo?", todo el mundo se rio, acostumbrado dije "callense, basuras, yo soy alonzo!", la gorda me vio desaprobando de la manera en que me dirigí a los imbeciles que me rodeaban.
llegamos a un edificio de oficinas. "alonzo, esta es tu parada" me dijo antipaticamente la gorda que con los demas se portaba como si fuera su amiga de años. baje del camion, mire el cielo que seguia nublado, "que curioso" pense. desde adentro la gorda me gritó "metete pa' dentro y habla con la primera recepsionista que veas", "valga la rebundancia, gorda infeliz" grite cuando el camion ya estaba lo suficiente lejos como para que no me oyera. segui las ordenes, cosa a la que me empezaba a acostumbrar, seguir ordenes, ustedes entienden. llegue con la primera recepsionista que vi, una güera con unos senos tan sabrosos que me hicieron pensar en todo el pecado que quisiera cometer con y en ella. "hola, soy nuevo", "hola, yo soy lorena", me quede callado viendole las tetas y despues de un ratito rei, "vengo por lo de el trabajo", "yo vengo porque parece que no tengo de otra", "mmm" hice pensando que esto seria mas dificil de lo que parecia, "me dijieron que aqui era mi nuevo trabajo y que usted me diria que tenia que hacer", "a mi me dijieron que el mundo esta lleno de gente buena solo para descubrir que esta lleno de bestias que solo piensan en porquerias con una que solo quiere un poquito de cariño, pero hoy en dia eso ya no existe, tengo varias teorias de como el cariño dejo de existir, culpo a los hombres y a las mujeres por diferentes razones. los hombres porque la flojera infecto su alma y en vez de dedicarse y esforzarse le lavaron el cerebro a la mujer que olvido que el amor vale mil veces mas que el sexo, que te importe alguien e importarle a alguien causa mas placer que 30 mil orgamos y la verdad, no me dijieron nada sobre usted", lo que dijo me hizo pensar, realmente el cariño era una cosa que ya no se acostumbra, que curioso. pase 3 horas tratando de que me diga a donde ir y aprendi mas de esa muchacha y de como su corazon, gradual y doloramente, se fue llenando de amargura, me hizo pensar en mi sueño. desesperado y cansado de oir los reclamos y quejas de aquella bella, pero rara, muchacha, fui con la segunda recepsionista que vi. una mujer vieja y fea que olia al sudor de entre los huevos y la cola. "soy nuevo y aqui es mi trabajo, ahora, que hago?", "piso 13", "bien, gracias". apreté el botón que tenía un 13 en medio y espere viendome en el espejo/pared, "que lindo soy" pense hasta el piso 13. salí del elevador y camine seguro de mi mismo hasta una chaparrita que tenia el cabello negro y unos lentos con un marco que yo hubiera hecho menos grueso. "que onda?", "debes ser nuevo", "no, tengo 35 años", la chaparrita se rio, "sentido del humor, eh?", "creelo o no, solia vivir de el", "comediante?", "no, rockanrolero", eso no le dio risa y dijo enojada pensando erroneamente que podiamos llevar esta dinamica hasta que el dolor de su corazon dejara de molestarla, pero para su mala fortuna no soy tan gracioso como me creo, "basta de tonterias, tontuelo, te enseñare tu cubiculo". es hora de describir mi nuevo lugar de trabajo: cualquier pinche oficina que hayan visto. llegamos a mi cubiculo, "esa es tu silla, esa es tu computadora y ese tu escritorio", "super" dije sarcasticamente ya dandome flojera. "ahora sientate y espera a que te asignen trabajo". paso media hora y llego un tipo con pelo ocupando lugares al azar en su cabeza. "soy el señor mcarthur", "yo soy samuel l. jackson" le dije tratando de hacerme el simpatico, "señor alonzo, es rara la gente con sentido del humor por estos lugares, yo que usted dejaria de hacerme el chistosito (odio cuando usan esa palabra) en el trabajo, puede perder este comodo puesto y ser mandado a recojer caca de perro en los parques o peor aun ser transferido al ejercito a pelear una guerra que no tiene ni principio ni final", "no mas chistes" dije mientras pensaba "que aguado".
llego la hora del almuerzo. me moria por un cigarro, pero los habia olvidado en mi otro pantalon. pense que alguno de mis colaboradores pudiera regalarle a esta pobre alma un misero uno, pero por desgracia eran un monton de maricones hijos de perra. con unas ganas desgarradoras sali del edificio en una busqueda voraz. vi en una banca en frente de una fuente al tipo que se parecia a mi de la mañana, con un cigarrillo en la boca. corri, se lo quite y me lo fume en dos toques. "lo siento, era cuestion de muerte o muerte" le dije todavia sin quitarme esa vieja costumbre de hacerme cronicamente el gracioso, creo que es algo patologico, pero si a mi no me importa, dudo que a alguien si. "no sudes" me dijo sacando otro invitandome a sentar. comenzamos a platicar "otro fumador...sorprendente", "es lo que yo digo, que les pasa a todos esos tipos?", "creelo o no, la mayoria es mucho mas sano que antes", "no bromees", "nada de bromas y nada de alcohol tampoco y por si no te has dado cuenta no hay nada bueno ni en el cine ni en la radio", "y que hace uno para divertirse por aqui?", "...surfear..."
los días siguientes pense un poco en lo que me habia dicho. al principio no le di mucha importancia, pero cuando senti todo el peso del aburrimiento al llegar el fin de semana, sus palabras tomaron un nuevo significado. normalmente oigo la radio o voy al cine, pero ahi, nada en la radio me gustaba, nada tocaba mi alma, ni me hacia mover la cabeza o el pie, todo parecia vacio, seco, sin alma ni jugo. en el cine era peor, todo el tiempo peliculas que ya habia visto, pero solamente las malas, exhibian todas las películas malas que habia visto en toda mi vida, una de las situaciones mas desesperantes con la que me haya topado. mi espiritu jovial desaparecia poco a poco. me la estaba pasando muy mal. con nada bueno en el cine ni en la radio y mis sueños torturandome cada noche me sentia muy deprimido y con ganas de dejar de existir. asi paso un tiempo hasta que recorde el surf. no sabia surfear ni me gustaba el agua, pero de eso a ver otra pelicula con jennifer lopez, preferia mojarme un poco. el lunes siguiente espere a mi compañero de fumado en la fuente donde normalmente fumabamos. llegó y me platico todo acerca del surfeo, quedamos que lo intentaria el siguiente fin de semana. acabe otro dia en mi monotono trabajo y regrese a mi cuarto. sentado en mi cama viendo la nada reflexione sobre todo lo que me habia pasado ultimamente. me comenzo a dar sueño y con el sueño miedo. antes me encantaba dormir, dormia como un bebe drogado y con algun problema en el cerebro, pero ahora me llenaba de horror la idea de dormir, todas las noches era lo mismo, soñaba con episodios desagradables de mi vida y eran tan reales, todas las veces que la habia cagado aparecian otra vez y lo peor es que ya sabia que iba pasar, pero como voluntariamente seguia el curso de las cosas y volvia a cometer los mismos errores. estaba tan cansado. "tengo que resistir hasta el proximo fin de semana" me repetia mientras me quedaba dormido, "tengo que". esa noche soñe uno de los peores...
estaba sentado en un cine, veia una película ni buena ni mala. la olvidaría pocos minutos despues de que acabara. mi mobile no dejaba de de sonar, un buen amigo me habia conseguido un trabajo que cambiaria mi vida y me daria la oportunidad de dejar de ser el perdedor que era y salir a competir con el resto de la gente. mientras veia esa irrelevante obra de alguna mente mediocre hacia quedar mal a alguien que solo queria ayudarme. no sentia ni verguenza ni culpa, ya habia mil excusas flotando en mi cabeza y de alguna manera mi logica retorcida hizo que el tipo que salio de su camino para echarme una mano tuviera la culpa de todo. camine feliz de regreso a mi casa, para ese entonces ya habia apagado mi celular y esperaba a que todo el asunto fuera olvidado. sentia una presion en la boca del estomago y la cabeza me daba vueltas, esto fue solucionado con unas cervezas y unas papitas que compre en el camino. llegue a mi casa y el resto de la tarde me la pase viendo la tele. para nada una tarde para recordar.
desperte empapado en sudor. maldije y sali de la cama. me prepare para la rutina y a automaticamente atravesar la semana. casi no comia ni dormia, aunque todos los dias, como solo mi mama sabia, servian mis platillos favoritos, por desgracia no podia comerlos porque el estado en el que me encontraba no me dejaba comer. una noche, despues de surfear, un tipo me explico que entonces mi mente todavia luchaba contra la monotomia y que mi cuerpo se acostumbraba a su nuevo estado. pase el tiempo preguntandome sobre lo curioso del paisaje, siempre estaba nublado y siempre hacia viento. fue martes, miercoles, jueves y viernes. todas las noches pesadillas que me torturaban despiadadamente, trataba de no dormir, pero caia cada vez. para el sabado me sentia debil y cansado, moralmente crudo y ya no me caia tan bien como antes.
por fin, era sabado. desperté, "hora de la acción" me dije escapandoseme lo teto que viene con ser adulto, ansioso de experimentar algo nuevo. corri de buen humor hacia el closet. tome el traje de baño. mientras me lo ponia me preguntaba sobre como sabian los que habian puesto esa ropa ahi que lo necesitaria, me entro lo paranoico, pero "que mas podria hacer?" me dije con el recuerdo de estar sentado en frente a una computadora por horas haciendo quien sabe que cosa y termine de prepararme. sali del edificio casi corriendo y llegue a la parada del autobus. mire el cielo, nublado, nublado como nunca antes, nublado como siempre, sin que me importara realmente me pregunte si hacia buen tiempo para surfear. llegó el camion, me subí en el. sentado a la de una ventana vi la ciudad, cada manzana era casi identica a la anterior, eso me dio algo de miedo. salimos de la ciudad y por fin vi el mar. las enormes olas asotando contra la playa y algunas personas corriendo hacia ellas con su tablas de surf. no parecia para nada seguro. las olas a unos kilometros se veian enormes, no me las imaginaba de cerca, no parecia importarles a esos puntitos que se aventaban contra ellas. el camión paró, salí de el y vi el mar tan violento como alguien a quien le acaban de arrabatar lo mas preciado. recorri la playa con la mirada buscando al tipo de la fuente, lo encontre y camine timidamente hacia el. "hola" dije por reflejo, "hola" me respondio, "aqui esta tu tabla" y me dio una tabla roja con una foto de una muchacha güera con un bikini azul. "ohh" hice sonriendo, "ahora, vamos a surfear!" y se avento contra el mar. desaparecio, las olas se lo habian tragado, unos minutos despues lo escupio contra la playa. se quedo tirado boca abajo, me acerque a el, no se movia, me pare a su lado asustado, de repente levanto la cara y riendo me dijo "no te preocupes, aqui nadie sabe realmente como surfear, la tabla es mera formalidad, lo divertido es cuando estas en el agua y te quedas ahi un rato, eventualmente te escupe, intentalo!", voltie hacia las furiosas olas y sin pensar corri como loco con la tabla bajo un brazo, de un segundo al otro ya estaba dando vueltas y siendo golpeado brutalmente, unos minutos estuve girando con el agua mentiendose en mi cuerpo, tragaba muchisima y batallaba en panico, pero nada pasaba y empece a disfrutar de estar atrapado en las olas, cuando me la estaba pasando mejor el mar me escupio contra la playa. me pare respirando duro empapado viendo el horizonte, el cielo gris y el mar salvaje, nunca me habia sentido tan vivo. el tipo se me acerco y viendome a la cara, sonriendo, me dijo "surfeando, surfeando mientras muerto"
INSPIRADO EN "SURFIN DEAD" DE THE CRAMPS
DEDICADO A NICOLAI GOGOL
posted by a. m. "pompitas" alonzo at 1:25 PM
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